Día de Todos los Santos: por qué y desde cuándo se celebra el 1 de noviembre
El mes de octubre se despidió con la festividad de Halloween, donde los disfraces de criaturas sobrenaturales como vampiros, brujas y fantasmas están guardados para el próximo año. Ahora, con la llegada de noviembre, se celebra el día de Todos los Santos, una festividad de raíz celta que adquirió un nuevo significado al ser adoptada por la Iglesia Católica.
Todas las religiones y culturas muestran respeto hacia sus seres queridos. En sus orígenes, la celebración de Halloween era una manera de honrar a los fallecidos. Sin embargo, con el paso del tiempo, la religión intentó mantener el control de las tradiciones paganas y apropiarse del primero de noviembre. Desde hace siglos, es común que los cementerios sean decorados con flores y haya más visitas en esta fecha. También se realizan más ceremonias religiosas en memoria de amigos y familiares.
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El 1 de noviembre, la religión Católica conmemora el Día de Todos los Santos en honor a la santidad. Esta festividad se enfoca especialmente en aquellos que nunca han sido canonizados, es decir, no tienen una fecha de celebración particular.
Además de visitar las tumbas de los difuntos en el cementerio, las distintas regiones de España conmemoran esta festividad de maneras muy diferentes. En Canarias, por ejemplo, destaca la celebración de los Finaos, en la que las familias se reúnen alrededor de una mesa para recordar a los fallecidos a través de anécdotas e historias. En Begíjar, Jaén, los vecinos salen a la calle para cubrir con gachas las cerraduras de las casas, una antigua costumbre utilizada para ahuyentar a los malos espíritus.
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La celebración que conocemos actualmente como el Día de Todos los Santos tiene su origen en el siglo IV, en el momento en que el cristianismo fue legitimado. Antiguamente, los mártires y los santos eran recordados de manera personal en una fecha particular. Pero a medida que la lista de santos se fue incrementando, resultó complicado asignar un día a cada uno de ellos. Debido a lo anterior, se optó por escoger una fecha que conmemorara a todos los santos, esta es el 1 de noviembre.
En 835, el papa Gregorio IV estableció el 1 de noviembre como la fecha oficial para conmemorar el Día de Todos los Santos. Antes de esa fecha, la celebración se llevaba a cabo exclusivamente en el día 13 de mayo.
Por esta razón, la selección no fue al azar. Se buscaba poner fin a las festividades paganas que se realizaban en estas fechas, en particular la noche de Samaín, que se celebraba el 31 de octubre. Esta fecha era vista como el comienzo del invierno, una noche oscura y significativa.
Es común que se mezcle el Día de Todos los Santos con el Día de los Fieles Difuntos, aunque cada uno es una celebración distinta. El Día de Todos los Santos se dedica a honrar a santos tanto famosos como desconocidos. Por otro lado, el 2 de noviembre se celebra el Día de los Fieles Difuntos para honrar a todos los creyentes que han fallecido.
