Por qué Claudia Sheinbaum canceló La Mañanera del 1 de noviembre
Claudia Sheinbaum anula la conferencia matutina. (Imagen: Especial)
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que el próximo viernes 1 de noviembre no llevará a cabo su habitual conferencia Mañanera del Pueblo, ya que este fin de semana se considera un periodo de descanso por las festividades del Día de Muertos en el país.
“Mañana les daré un día libre para que puedan descansar y levantarse más tarde”, comentó la presidenta mexicana en su conferencia matutina de hoy, llevada a cabo en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional, situado cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Al ser interrogada sobre si viajará al extranjero, Sheinbaum Pardo indicó que no, no realizará ningún recorrido por los estados este fin de semana; no obstante, volverá a reunirse con los periodistas el lunes.
Claudia Sheinbaum había manifestado anteriormente que, a su juicio, el Día de Muertos constituye una festividad significativa para los mexicanos. Por ello, prefiere evitar cualquier tipo de actividades durante este tiempo de tradiciones, que se celebra el 1 y 2 de noviembre en el país.
Es importante tener en cuenta que durante la festividad del Día de Muertos, el 1 de noviembre está reservado para honrar a los "muertos chiquitos", es decir, a los niños que han perdido la vida.
El 2 de noviembre está destinado a honrar a los muertos, a aquellos seres queridos que han fallecido. Según las creencias de ciertas comunidades en México, esta es una costumbre ancestral que tiene en cuenta la llegada de las almas que regresan a reunirse con sus familias en esta época.
Según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), las ofrendas se ven como un medio para que los seres queridos se conecten con sus familias, lo que implica rememorar a los difuntos. "Ofrecer es aproximarse a nuestros fallecidos para conversar con su memoria, con su existencia. La ofrenda representa un encuentro con un ritual que evoca la memoria".
Entre los objetos que se pueden incluir en la ofrenda se encuentran: calaveritas de azúcar, agua, sal, velas, flores, un petate, pan, incienso, alimentos, fotos, entre otros.
En el caso de las ofrendas para los niños fallecidos, se pueden incluir dulces de alfeñique, que es una pasta hecha a base de azúcar. Con este ingrediente se crean figuras de pequeños animales, canastitas adornadas con flores, zapatos, almas y ataúdes, entre otros objetos.
En diferentes sitios, los altares se decoran con pequeños juguetes de cerámica pintados en tonos vibrantes; de esta manera, cuando lleguen las almas de los difuntos "pequeñitos", podrán divertirse como lo hacían cuando estaban vivos.