Marcha del 2 de octubre: horario, ruta, cierres y alternativas viales
"Hermanas, este asunto es de gran importancia", advirtió Kamala Harris en la reunión del 10 de julio en Dallas, Texas.
“Durante 116 años hemos estado a la vanguardia para concretar la promesa que representa Estados Unidos. Permítanme seguir con esa tarea este año.”
Con vestimenta en rosa y verde, más de 20,000 mujeres de la hermandad afroestadounidense Alpha Kappa Alpha (AKA) la escuchaban con atención.
Poco tiempo después, cuando el presidente Joe Biden hizo pública su elección de no buscar la reelección y respaldó la candidatura de Harris en su lugar, las lideresas de AKA y de otras organizaciones estudiantiles negras históricas, conocidas como Divine 9 y agrupadas en un organismo denominado Consejo Nacional Panhelénico, anunciaron que colaborarían.
“Movilizaremos los miles de capítulos y miembros de nuestras organizaciones para garantizar una significativa participación de los electores en las comunidades que atendemos”, anunciaron el 22 de julio en la red social X, utilizando el hashtag #D9StrongerTogether.
Al ser entidades sin afiliación política, no mencionaron en su comunicado a la candidata presidencial del partido demócrata.
No obstante, no dejaron muchas dudas acerca de quiénes son los beneficiarios de un esfuerzo que ellas mismas describieron como "sin precedentes".
Una De Las Suyas En Su Propia Esencia
Las hermandades y fraternidades son grupos sociales destinados a estudiantes universitarios, cuya raíz se encuentra a finales del siglo XVIII y que en la actualidad continúan siendo una parte fundamental de la vida en los campus, especialmente en Estados Unidos.
Con nombres en griego, generalmente son de acceso restringido.
A inicios del siglo XX, cuando la segregación impedía que los estudiantes afroestadounidenses accedieran a estas instituciones, decidieron crear organizaciones que eran exclusivamente para ellos. Hoy en día, estas agrupaciones son conocidas como Divine 9.
A lo largo de los años, estas últimas han tenido un papel significativo en la lucha por los derechos civiles, cuestionando la discriminación y contribuyendo a modificar el sistema legal de Estados Unidos, así como a mejorar el acceso a la salud y a la educación y a reconfigurar la economía local.
Entre sus filas se encontraban destacados líderes afroamericanos como Martin Luther King (Alpha Phi Alpha) y John Lewis (Phi Beta Sigma), quien lideró la marcha en Selma, Alabama, en 1963, que culminó en el trágico Domingo Sangriento. También destaca Dorothy Height (Delta Sigma Theta), quien fue galardonada en 2004 con la medalla de oro del Congreso de Estados Unidos en reconocimiento a su lucha contra la discriminación racial.
Hoy en día, "son entidades no vinculadas a partidos políticos, sin embargo, si somos honestos, la labor que realizan está esencialmente enfocada en atraer la atención de los electores para que respalden a Harris", comenta a BBC Mundo Mindy Romero, directora del Centro para la Democracia Inclusiva (CID) en la Escuela Price de Políticas Públicas de la Universidad del Sur de California (USC).
Con esa misma claridad se han expresado también algunos de los miembros de estas cofradías y asociaciones.
“Eso es todo lo que tenían que comunicar. El miembro común comprenderá que la meta es lograr la elección de Kamala Harris”, explicó a Axios Gregory Parks, profesor de Derecho, miembro de Alpha Phi Alpha y coautor del libro Un compromiso con propósito: las hermandades y fraternidades negras en la lucha por la igualdad.
“Quedó claro cuál es nuestra misión”, afirmó a Politico la demócrata Sydney Kamlager-Dove, que representa a California en la Cámara de Representantes y es miembro de Zeta Phi Beta.
“Faltan menos de 100 días y es necesario motivar a esta hermana.”
Lo cierto es que Harris es, en realidad, uno de ellos.
Ingresó a Alpha Kappa Alpha en 1986, mientras cursaba su carrera en Ciencias Políticas y Economía en la Universidad de Howard, ubicada en Washington DC.
Y la conexión no finalizó con su graduación; por el contrario, sigue siendo muy relevante en su imagen pública en la actualidad.
De esta manera, la vicepresidenta menciona constantemente su fraternidad en las redes sociales. En julio, fue la oradora destacada en las convocatorias de AKA y Sigma Gamma Rho en Dallas y Houston (Texas), además de dirigirse a los miembros de Zeta Phi Beta en Indianápolis (Indiana).
En su discurso de aceptación de la candidatura, también hizo una referencia indirecta al nombrar a Thurgood Marshall (Alpha Phi Alpha), el primer juez afroamericano en la Corte Suprema, así como a Constance Baker Motley, quien fue la primera mujer negra en ocupar un cargo como juez federal y también perteneció a AKA, al igual que ella.
En medio del apasionado público del United Center de Chicago, el 22 de agosto, durante el cierre de la Convención Nacional Demócrata, estaban presentes los nueve dirigentes de las Divine 9.
En el transcurso de una semana, su fraternidad estableció un comité dedicado a la acción política, y Delta Sigma Theta lanzó un comercial en televisión instando a la gente a participar en las votaciones.
De manera similar, Alpha Phi Alpha implementó un programa de financiamiento de $100,000 para que sus capítulos a nivel local fomentaran la participación electoral en Georgia, Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
Al lado de Arizona y Nevada, estos son los siete estados clave o indecisos (swing states), que se espera que determinen quién triunfará en las elecciones del 5 de noviembre.
Los recursos que las Divine 9 asignan a estas iniciativas resultan insignificantes al compararlos con los millones de dólares que otros colectivos invierten en las campañas electorales.
Sin embargo, es probable que, con sus 2,5 millones de integrantes, no enfrenten competencia en lo que respecta a la habilidad de realizar campañas de puerta en puerta para solicitar el apoyo electoral.
Movilización Del Voto: Una Capacidad Clave
La contienda electoral para la presidencia se muestra altamente competitiva.
En la actualidad, las encuestas sobre la intención de voto a nivel nacional indican en promedio una pequeña ventaja de Harris sobre su competidor, el republicano Donald Trump.
"En este entorno tan sumamente competitivo, donde toda la mirada está centrada en los electores indecisos de los estados clave, es crucial ganar el apoyo de colectivos que puedan activar la participación electoral", comenta Romero, directora del CID, a BBC Mundo.
“Harris requerirá toda la ayuda que logre obtener, al igual que Trump”, enfatiza.
"Y parece que las Divine 9 están especialmente listas para esforzarse al máximo en el campo, para explicar a la gente la relevancia de esta elección y quién es Harris. También tienen la habilidad de captar la atención de los medios y crear un impulso en torno a su figura."
Las encuestas también muestran que tiene una ventaja entre los votantes afroamericanos, un grupo en el que la labor de estas organizaciones y fraternidades negras puede tener un impacto significativo.
Una encuesta reciente realizada por la Universidad de Howard entre votantes de esa etnia en los siete estados clave mostraba que el 82% optaría por Harris, mientras que el 12% respaldaría a Trump.
De acuerdo con algunos, la diferencia en los votos es más reducida. Una encuesta realizada por Pew Research en agosto mostraba que la candidata demócrata contaba con un 77% de intención de voto a nivel nacional dentro de la comunidad afroamericana, mientras que el candidato republicano alcanzaba solo el 13%.
El estudio realizado por la Universidad de Suffolk en ese mismo mes entre electores afroamericanos de Pensilvania, un estado crucial, reflejaba un 70% en favor frente a un 9%.
Aunque los porcentajes puedan parecer favorables, están muy por debajo del 92% del apoyo del voto afroamericano que Biden logró obtener hace cuatro años, lo cual fue parte de su estrategia exitosa según un estudio posterior a las elecciones realizado por Pew.
Asimismo, teniendo en cuenta el progreso de Trump entre los electores blancos de áreas rurales, Harris necesitaría lograr un amplio triunfo en Filadelfia, Atlanta, Detroit y otras ciudades con una significativa población afroamericana para poder salir victoriosa en las elecciones.
Sin embargo, ese grupo de votantes, al igual que el resto de las denominadas minorías o "votantes de color", presenta una desigualdad que, en esencia, es una oportunidad.
La Brecha: Una Oportunidad Por Explorar
La diferencia entre los afroamericanos, latinos y ciudadanos de origen asiático con derecho a voto y aquellos que efectivamente participan en las elecciones es más pronunciada que en el caso de sus homólogos blancos.
En las elecciones de 2020, las personas de ascendencia hispana representaban el 30% de los votantes potenciales, pero solo participaron con el 22% de los votos totales. Por otro lado, los individuos de origen anglosajón constituían el 67,6% del registro electoral y emitieron el 75,1% del total de sufragios.
De esta manera arribó a su conclusión un estudio del Centro para la Democracia Inclusiva de la Universidad del Sur de California (USC).
"La elevada proporción de personas con derecho a voto que no ejercen su derecho en comunidades racializadas de los estados clave representa una oportunidad excepcional para impulsar la participación electoral", señala Mindy Romero, directora del CID y autora del informe.
Lograr que estos voten podría ser "revolucionario", afirma. "Tendría la capacidad de influir en los resultados de las elecciones de noviembre".
En estas elecciones, hay 34,4 millones de votantes afroamericanos que pueden ejercer su derecho al voto. En Georgia, que es uno de los estados decisivos, un tercio de los ciudadanos con derecho a votar son afroestadounidenses.
Dentro de este electorado posible, el punto débil de Harris son los hombres de 18 a 49 años. Entre este grupo, muestra el porcentaje más bajo de intención de voto; en otras palabras, son los que más favorecen a su contrincante. Y ella es consciente de ello.
"Las encuestas indican que ciertos hombres negros, especialmente los jóvenes, están pensando en apoyar a Donald Trump en las próximas elecciones. Lo perciben como una alternativa más favorable para la economía", comentó un periodista durante un encuentro con la Asociación de Periodistas Negros de Filadelfia la semana pasada.
“¿Qué les diría a estos jóvenes afrodescendientes que se sienten ignorados? ¿De qué manera pueden las políticas que propone beneficiar sus vidas?” fue la pregunta que le hicieron.
"Valoro la intención detrás de la pregunta, pero es fundamental no dar por hecho que una persona tiene control sobre los hombres negros,” respondió la candidata del partido demócrata.
"Los hombres afroamericanos son similares a cualquier otro grupo de votantes: es necesario conquistar su apoyo."
La interrogante que persiste es hasta qué punto las Divine 9 podrán beneficiarse de ese y otros respaldos.
Es probable que los estudios realizados después de las elecciones nos proporcionen la respuesta.
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