La historia oculta detrás del anciano indio que asegura tener 188 años
Parece que la eterna juventud ha dado con un nuevo representante en India, o al menos eso se pensó durante algunos días. Se descubrió a un anciano en las afueras de Bangalore, y lo primero que declaró fue una afirmación que resulta difícil de asimilar: “Tengo 188 años y la muerte ha pasado por alto mi existencia”.
En pocas horas, el clip del hombre tan deteriorado comenzó a difundirse en las redes sociales, generando numerosas teorías y desatando la imaginación de miles de personas alrededor del planeta. Vivir cerca de dos siglos parecía tan poco probable como fascinante, pero la verdad, como suele suceder, tenía un trasfondo más mundano.
Es Mayor, Pero Menos De Lo Esperado
En cuanto se divulgó la noticia, empezaron a aparecer múltiples rumores que desmentían la increíble e inverosímil cifra. Varios afirmaban que, en realidad, su edad no alcanzaba los 188 años, sino que se aproximaba más bien a los 110, una cifra igualmente notable a la que muy pocos logran llegar.
La confusión no parecía cesar en ese punto, ya que otro grupo de usuarios, incluyendo a Anadolu Bey, famoso por difundir contenido viral en X, lo reducía aún más a una cifra mucho más razonable. “Tiene 85 años. No entiendo de dónde provienen esas historias, pero el hombre es Papi Siyaram, como muchos lo conocemos aquí”, comentaba con un tono casi escéptico ante la proliferación de la noticia.
Casi Se Puede Considerar Un Influencer
Además, no era un extraño, sino Siyaram Baba, un individuo muy respetado en la zona. Este anciano, lejos de ser una figura oculta en el rincón de una cueva, ha estado compartiendo su vida cotidiana en las redes sociales durante años, acumulando más de 3.000 seguidores. Su cuenta de Instagram, repleta de fotos donde se le ve rodeado de libros antiguos o recibiendo a diversas personas, ofrece una imagen muy diferente de la del ermitaño que muchos suponían.
En medio de esos vídeos que han alcanzado gran popularidad, se puede apreciar cómo continúa recibiendo a quienes se acercan a él en busca de orientación o sabiduría, tal como lo ha hecho durante décadas. Además, se dedica a leer y a rezar en gran medida. Aunque su postura no es óptima, su estado físico resulta ser mucho mejor de lo que se creía al principio. Así, la realidad puede ser menos extraordinaria, pero igualmente sigue siendo muy interesante.
