El discurso racialista de Barack Obama dirigido a los trabajadores negros en Pittsburgh

A solo tres semanas de las elecciones en Estados Unidos, están emergiendo las inquietudes del Partido Demócrata respecto a las posibilidades de triunfo de Harris. El entusiasmo que los analistas de los medios esperaban con la elección de Harris como compañera de Biden no se ha concretado. Un artículo del New York Times del 7 de octubre plantea con preocupación: "¿Por qué están tan disputadas las elecciones?".

Aunque Trump ha manifestado su intención de intentar un golpe de Estado que comenzó el 6 de enero, es posible que pueda volver a ser presidente. Las encuestas indican un empate técnico, lo que permite a Trump sostener erróneamente que cualquier victoria de Harris se debe al voto de "inmigrantes ilegales". Esto le serviría como justificación para intentar despojar a su oponente de la elección si resulta derrotado en el Colegio Electoral. Los indicadores para Harris están muy por debajo de los que tenían Hillary Clinton y Joe Biden tres semanas antes de las elecciones de 2016 y 2020 en estados decisivos y muy competidos como Pennsylvania, Míchigan y Wisconsin, que Clinton perdió y Biden logró por un margen estrecho. Los candidatos demócratas han señalado que sus encuestas internas respaldan estas inquietudes, y la candidata al Senado Elissa Slotkin afirma que Harris se encuentra "en problemas" en Míchigan.

En este marco, el Partido Demócrata envió al exmandatario Barack Obama a Pittsburgh, Pensilvania, donde ofreció su primer discurso público en apoyo a la candidata Harris. Antes de la charla, Obama también conversó de manera individual con voluntarios en una oficina de campaña en East Liberty.

Obama inició su discurso afirmando: “Esta elección será competitiva, ya que muchos estadounidenses aún enfrentan dificultades y luchan por mejorar sus vidas, las de sus familias y las de sus hijos”. Agregó: “Hemos atravesado numerosas dificultades en los últimos años. Una pandemia sin precedentes ha afectado gravemente a nuestras comunidades y negocios, provocando un aumento en los precios y ejerciendo presión sobre los presupuestos familiares. Parece que las metas de los trabajadores han quedado relegadas en favor de los intereses de los adinerados y poderosos”.

El exmandatario, desde luego, no está entre aquellos que enfrentan dificultades económicas. Luego de que Obama le pasara las riendas de la Casa Blanca a Trump, deseándole “mucha suerte” y caracterizando las elecciones de 2016 como “una competencia amistosa entre compañeros”, Obama se trasladó al Caribe para disfrutar de paseos en moto acuática junto al magnate Richard Branson. En 2017, recibió 2 millones de dólares por ofrecer tres conferencias, y en 2018 firmó un contrato de 50 millones de dólares para producir películas para Netflix.

No obstante, las declaraciones de Obama reflejan una inquietud genuina en la élite ante el aumento del descontento social provocado por la crisis económica y la frustración por la desigualdad. En los últimos años, hemos visto un incremento significativo en las huelgas y movimientos sociales entre los trabajadores de diversas industrias clave, incluyendo el sector ferroviario, automotriz, aeroespacial, UPS y los puertos.

Temiendo que el movimiento en ascenso afecte sus beneficios o comprometa su habilidad para llevar a cabo una guerra imperialista en otros países, el Partido Demócrata no puede dirigirse de manera auténtica a las “aspiraciones de los trabajadores” que mencionó Obama.

Por otro lado, lanzó críticas despectivas hacia los hombres negros de clase trabajadora, sugiriendo que son misóginos por no respaldar a Harris en cantidades adecuadas.

"Por lo que he podido observar, a partir de los informes que recibo de las campañas y las comunidades, todavía no hemos experimentado el mismo nivel de energía y participación en todos los vecindarios y comunidades como cuando me estaba postulando. Esta situación parece ser más evidente entre los hermanos."

Al dirigirse a los hombres afroamericanos, Obama comentó: “Se te pueden ocurrir todo tipo de justificaciones y razones”, refiriéndose de forma indirecta a las quejas sobre la situación económica. “Eso me lleva a pensar que, quizás, simplemente no se sienten entusiasmos con la idea de tener a una mujer como presidenta”. Al alinearse con los jóvenes afroamericanos de clase trabajadora que enfrentan situaciones de violencia policial, el exmandatario afirmó: “Cuando enfrentamos problemas y el sistema no responde a nuestras necesidades, son ellas [las mujeres afroamericanas] las que salen a marchar y a protestar”. Finalizó su discurso mencionando a Harris como “alguien que creció como tú, que te comprende, que asistió a la universidad contigo, y que conoce las luchas, el sufrimiento y la alegría que surgen de esas vivencias”.

Es profundamente problemático y molesto que un representante negro multimillonario del imperialismo estadounidense le diga a los trabajadores negros que deben votar por Harris porque comparten la misma "comunidad" racial. El propio Obama utilizó estereotipos racistas al descalificar a los hombres negros, llamándolos "misóginos" si deciden no apoyar a Harris en noviembre.

Lo que Obama considera simplemente “justificaciones” son, en realidad, quejas válidas acerca de las necesidades sociales apremiantes que experimenta toda la clase trabajadora. El 10 por ciento más adinerado de los hogares posee el 67 por ciento de la riqueza, mientras que el 50 por ciento más empobrecido solo controla el 2,5 por ciento. Más de 20 millones de personas han perdido la vida a causa del COVID-19 en todo el mundo, y la esperanza de vida en los Estados Unidos está disminuyendo por primera vez en su historia.

Respecto a los hombres negros, únicamente el 27 por ciento cuenta con un título universitario. Una de cada cinco personas afroamericanas se encuentra por debajo del umbral de pobreza establecido a nivel federal, y uno de cada quince está actualmente en prisión. La exfiscal Harris no ha hecho ninguna declaración sobre la ejecución de Marcellus Williams, un hombre afroamericano que es inocente y que ocurrió en Missouri.

Estas circunstancias son el resultado del desinterés del Partido Demócrata hacia los programas sociales del Nuevo Trato y de la Gran Sociedad, que han sido ignorados desde hace varias décadas. Dichos programas lograron que los afroamericanos dejaran de respaldar a los republicanos y comenzaran a apoyar a los demócratas por primera vez a mediados del siglo XX. En contraste, los demócratas han continuado con un enfoque en políticas raciales y de género que condujo a la trayectoria política imperialista y conservadora de Barack Obama.

Trump y el Partido Republicano están aprovechando la decepción de los afroamericanos hacia el Partido Demócrata, un fenómeno que ha ido creciendo con el tiempo y que se hizo evidente en los resultados de las elecciones de 2016.

Trump y el candidato a la vicepresidencia JD Vance han criticado de manera demagógica los recientes despidos masivos en la industria automotriz, como los ocurridos en Stellantis, donde la semana pasada se despidieron a 2.400 empleados en la planta de ensamblaje de camionetas de Warren, en los alrededores de Detroit. Días después, en el Eastern Market de Detroit, Vance comentó: “Creo que los trabajadores de la automoción en Michigan estarán de acuerdo conmigo en que necesitamos fabricar nuestros propios vehículos, y que los estadounidenses deben tener la libertad de conducir lo que deseen, ya que estamos en los Estados Unidos de América, un país que valora la libertad”. Trump y Vance combinan esta demagogia nacionalista con ataques de tipo fascista hacia los inmigrantes, a quienes Trump ha acusado de “robar” empleos a los afroamericanos.

El Partido Socialista por la Igualdad condena la retórica demagógica de Trump y el intervencionismo racial de Obama, Harris y el partido demócrata. La posibilidad de que un programa revolucionario logre captar la atención está en aumento, lo cual se manifiesta en el creciente poder e influencia del Comité Internacional de la Cuarta Internacional a nivel global y del Partido Socialista por la Igualdad en Estados Unidos de manera específica.

(Artículo originalmente publicado en inglés el 11 de octubre de 2024)