Imposible para los Bills superar sus errores ante Broncos
El 14 de noviembre de 2023, a las 00:20 hora del este.
El inicio del partido contra los Denver Broncos fue deplorable para los Buffalo Bills, ya que la primera jugada resultó catastrófica.
En lugar de seguir la estrategia habitual del head coach Sean McDermott de esperar a tener la primera posesión de la segunda mitad, el equipo comenzó con el balón ovalado. Sin embargo, James Cook, el corredor, perdió el balón en la primera jugada ofensiva después de un pase del quarterback Josh Allen. Esto permitió a los Broncos tener una oportunidad valiosa, que aprovecharon para sorprender a los Bills y ganar por un ajustado 24-22.
Los Bills tenían la urgencia de realizar una presentación victoriosa en el partido del lunes por la noche antes de enfrentar uno de los tramos más arduos en toda la liga para finalizar la temporada (el segundo calendario restante más difícil, para ser exactos). Sin embargo, obtuvieron un desempeño opuesto que no alivió el camino futuro.
En vez de eso, el encuentro contra los Broncos fue plagado de fallas de principio a fin, con cuatro pérdidas de balón para igualar la cifra más alta de la temporada. Allen tuvo uno de sus peores desempeños en la temporada, incluyendo dos intercepciones, una de las cuales se debió a un pase mal atrapado por Gabe Davis, así como un touchdown a través de pase y otro por corrida. Al finalizar el partido, Allen contabilizó 15 pases completos de 26 intentos, para un total de 177 yardas.
Cook tuvo una notable recuperación. A pesar de haber sido relegado al banquillo por varias jugadas, el corredor quien tiene dos años dentro del equipo, regresó triunfante en la serie final de los Bills, recuperando el balón que había perdido y corriendo 42 yardas, lo que resultó en una ganancia importante para el equipo. Además, se convirtió en el primer corredor de los Bills desde 2017 en lograr múltiples partidos con más de 100 yardas terrestres, igualando a LeSean McCoy con un total de cuatro partidos.
Al final, la defensa de los Bills, que ya había sufrido varias bajas, logró aguantar la mayor parte del partido, pero mostró algunas debilidades que deben ser resueltas antes de enfrentar los encuentros más difíciles del calendario.
El fallo más evidente en el plan de juego de los Bills es su ofensiva en la primera mitad. Desde la quinta semana, han logrado solamente cinco touchdowns mientras que han entregado el balón ocho veces, lo que es la cifra más alta en toda la liga. En su enfrentamiento contra los Broncos, las primeras cuatro series terminaron en un balón perdido, una intercepción y dos despejes en los cuales Denver supo aprovechar para tomar una rápida ventaja. Los Bills parecen haber perdido la capacidad de planear un buen inicio de juego ofensivo, y esto les está costando caro.
Es preocupante ver que los Bills están experimentando una tendencia a dejar caer pases. En las primeras cuatro posesiones del partido, ya habían sufrido tres pases dejados caer, y el receptor abierto Stefon Diggs contribuyó a la cifra en la primera posesión de la segunda mitad. La temporada pasada, el equipo lideró la liga con 34 pases dejados caer y un porcentaje del 6,2% en el 2022. Sin embargo, en la presente temporada, apenas contabilizaban ocho hasta el momento. Con varios problemas ofensivos en juego, los Bills no pueden permitirse agregar otro elemento a la lista.
Lo destacable: El rendimiento de los suplentes defensivos de los Bills y los recién incorporados. La defensa tuvo que enfrentarse a la dificultad de tener tres titulares lesionados y dos más fuera del juego por lesiones, pero aún así logró superar este desafío. A pesar de recibir un touchdown tardío, el grupo estuvo a la altura, mientras que la ofensiva no estuvo a la altura de las expectativas. Rasul Douglas, el nuevo esquinero, logró recuperar un fumble causado por Taron Johnson, lo que llevó a un touchdown para los Bills. Además, la unidad defensiva logró que sólo se anotaran seis puntos a partir de las cuatro entregas de balón.
