Bojan anuncia su retirada del fútbol a los 32 años

23 Mar 2023
Bojan

“Mi momento ha llegado. Ya son 12 años fuera de casa y me siento muy realizado y agradecido. Siento que toca regresar y estar cerca de los míos, disfrutar de su compañía. Pienso en lo que he hecho y lo que ha costado”. Igual de sensible que cuando era niño y pedagógico como adulto, Bojan Krkic ha anunciado en el Auditori 1899 del FC Barcelona, rodeado de las once camisetas que ha vestido -nueve de clubs y dos de selecciones- y de los 10 trofeos ganados en el Camp Nou, su retirada como jugador profesional, a la espera de un último partido a disputar con la selección catalana y que ya está negociando la Federación Catalana de Fútbol.

Acompañado del presidente azulgrana Joan Laporta y de su amigo Gerard Piqué, Bojan ha contado su experiencia al tiempo que anunciaba la intención de continuar vinculado al fútbol, presumiblemente desde la gestión, ejemplar como puede ser su caso para los jóvenes de la Masia, a los que recomendó “tranquilidad y paciencia en el camino”. “Aunque tú te sientes preparado futbolísticamente, te viene una ola que tienes que ir asimilando”, añadió. “Hay que dar valor a cada etapa formativa, y eso no depende del jugador”, añadió después de precisar que las suyas no eran palabras dedicadas propiamente a Ansu Fati

No fue casualidad precisamente que el acto, tan sencillo como entrañable, acabara con el poema Caminante no hay camino de Antonio Machado. “Se hace camino al andar”, se escuchó en el Auditorio con la voz de Joan Manuel Serrat.

Bojan Krkic ha parado de dar vueltas al mundo con la pelota en los sus pies a los 32 años, tres menos que Leo Messi, hoy campeón del mundo y futbolista del PSG. El jugador catalán, nacido en Linyola (Lleida), tuvo que competir durante su etapa en el Barcelona, desde que era un benjamín de ocho años llegado del Bellpuig hasta 2011, con la etiqueta de ser “el nuevo Messi”. Un equívoco imposible de combatir incluso para un goleador precoz que decidió abandonar el Camp Nou para emprender un viaje que empezó en Roma en 2011 con Luis Enrique de entrenador y ha acabado con Andrés Iniesta de compañero en Kobe.

Ha jugado en el Barça, Roma, Milan, Ajax, Stoke City, Mainz 05, Alavés, Montreal y Vissel, ha competido en tres confederaciones diferentes (UEFA, Concacaf y la Asiática AFC), ha ganado los distintos títulos a los que puede aspirar un futbolista -diez con el Barça- y todavía mantiene algún récord de precocidad y también el de ser el primer español que marca en la cuatro grandes ligas (La Liga, la Serie A, la Premier y la Bundesliga) desde 2017. Un currículo extraordinario siempre que no se compare con el de Messi, aquel falso 9 que no admitía competencia en el Barça y menos de un 9 auténtico como Bojan.

La gestión de las expectativas nunca fue fácil para aquel delantero revoltoso, con cara de niño y que respondía al ideal de bon hereu català del Barça. Un trastorno de ansiedad acabó con su carrera internacional, afamada como juvenil, en un momento en que era motivo de disputa por parte de los equipos absolutos de Serbia y España. Bojan, hijo de un exinternacional yugoslavo del Estrella Roja y exjugador del Mollerussa en Segunda A en el curso 1988-1989, se mareó el 6 de febrero de 2008, en vigilias de debutar en un partido contra Francia en la Rosaleda, y entonces supo que la mejor decisión era renunciar a la Eurocopa.

No tenía ninguna gastroenteritis -como se comunicó- ni se negó a jugar con España. La ansiedad pudo con Bojan. La ayuda del psicólogo y el tratamiento médico permitieron a Bojan jugar y marcar muchos goles hasta llegar a Kobe. Hoy, su trayectoria es una referencia para aquellos jugadores que se enfrentan a una situación parecida, ninguno tan evidente como Ansu Fati, el futbolista que heredó la camiseta con el 10 de Messi y que ha batido algunos de los registros de Bojan, cuyo debut profesional con el FC Barcelona fue en la temporada 2007-2008 con Frank Rijkaard después de marcar 960 goles en los equipos inferiores del Barça.

La progresión de Bojan con el Barça se mira mejor con el número de su camiseta que por los contratos después de vestir el 27, el 11 y el 9, no el 10 de Messi, al que sustituyó el día de su debut en la Champions, el 19 de septiembre de 2007, contra el Olympique de Lyon. Apenas con 20 años se convirtió en el jugador más joven del Barça en alcanzar los 100 partidos en Primera División y fue protagonista en las distintas temporadas del Barça: la Copa de 2009 ganada al Athletic llevó su firma y sus goles -12-, sobre todo en Villarreal y Sevilla ayudaron a ganar la Liga del 2009-2010. Bojan sumó más al final que Ibrahimovic.

Marcó 41 goles en 163 partidos con el Barça y, sin embargo, uno de los más recordados fue el no gol que marcó al Inter en las semifinales de la Champions-2010. El árbitro anuló el tanto por una mano de Yaya Touré y el Barça quedó eliminado de un torneo del que Bojan tiene un recuerdo agridulce porque no participó en las finales conquistadas en Roma-2009 y Wembley-2011. No fue titular ni tampoco salió a la cancha desde el banquillo en el que estaba sentado junto al técnico Pep Guardiola. No se mencionó a Guardiola ni a Messi durante un acto que se remató con un video que recogía la admiración de deportistas como Rafa Nadal.

El protagonista es Bojan y cómo se sentía el jugador era más importante que cómo le veían los demás en el Camp Nou.

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