Carlos Alcaraz, calambres y jugo de pepinillos en vinagre: desvelando el misterio
El 9 de junio, Carlos Alcaraz logró su primer título en Roland Garros, además de ganar otros dos campeonatos de Grand Slam: el US Open en 2022 y Wimbledon en 2023. Su temprano triunfo, a la edad de 21 años, se debe a diversos aspectos, como su dedicación al entrenamiento físico, el desarrollo de sus habilidades técnicas y fortaleza mental, así como una cuidadosa alimentación. Todo esto ha sido posible gracias al gran respaldo tanto profesional como familiar que ha recibido.
No obstante, el domingo pasado, un incómodo impedimento apareció en su trayectoria: los calambres, los cuales ya le habían afectado en su partido contra Novak Djokovic en la pasada edición del torneo de París. También han experimentado esta molestia, entre otros, Rafa Nadal y Alberto Berasategui, quien los padecía a diario.
Calambres: Un Enemigo Escondido
Los calambres musculares son contracciones dolorosas e involuntarias de un músculo esquelético que se producen durante o después de hacer ejercicio. Estos episodios suelen ser cortos pero muy dolorosos, y pueden dificultar el rendimiento y la capacidad de seguir con la actividad física. Por lo general, afectan a músculos que atraviesan varias articulaciones y que se utilizan intensamente, como el músculo gemelo (en la parte trasera de la pierna), los músculos isquiotibiales y el cuádriceps.
En la actualidad hay tres propuestas teóricas para explicar las posibles razones detrás de esto.
La teoría de la deshidratación y el desequilibrio de electrolitos sugiere que los calambres musculares se producen cuando la sudoración reduce el espacio entre las células, aumentando la concentración de sustancias químicas excitatorias y la presión en los nervios motores. El exceso de sudor puede causar una pérdida de sodio y cloruro, lo que aumenta el riesgo de calambres.
La teoría de la alteración del control neuromuscular propone que un desequilibrio entre los estímulos que excitan e inhiben la motoneurona alfa es lo que desencadena los problemas. La causa principal de este desequilibrio suele ser la fatiga.
La teoría multifactorial sostiene que diversos elementos (como la falta de líquidos, desajuste de electrolitos, cansancio, nivel de esfuerzo durante el ejercicio, entorno climático, antecedentes de calambres...) se suman para perturbar el control neuromuscular y desencadenar los espasmos musculares.
El Secreto De Alcaraz
Independientemente de la razón, Carlos Alcaraz sabe perfectamente cómo prevenir los calambres: reveló que su recurso fue tomar jugo de pepinillos en vinagre durante el quinto set decisivo de la final.
La primera mención académica sobre la utilización de esta solución salina fue en el año 2000. En ese momento, Michael F. Bergeron, de la Facultad de Medicina de Georgia (EE. UU.), mencionó que algunos entrenadores de atletismo y fútbol la utilizaban para prevenir y tratar los calambres en los deportistas. No era algo que se enseñara en la universidad, sino que se transmitía entre los entrenadores.
Sin embargo, ¿hay una razón científica detrás de esto? Según el equipo de investigación liderado por Julia Georgieva en la Universidad Curtin (Australia), el alivio de los calambres proporcionado por el jugo de pepinillos no se debe a la reposición de electrolitos, sino a una respuesta refleja neurofisiológica desencadenada por el sabor ácido y agrio que activa ciertos receptores en la boca y la garganta. Esta reacción podría tener un efecto en la inhibición de los nervios que causan los calambres.
En el caso particular del tenis, Bergeron ha destacado la relevancia de mantener una buena hidratación y reponer el sodio de manera apropiada para evitar calambres debido al calor, destacando que el jugo de pepinillos puede ayudar en este proceso de recuperación de forma efectiva. Sin embargo, también señaló que es importante combinar su consumo con un enfoque integral que incluya la reposición tanto de líquidos como de electrolitos.
En realidad, se ha registrado el caso de un atleta que tomó entre 30 y 60 mililitros de jugo de pepinillos al inicio de un calambre, el cual desapareció a los 35 segundos y no volvió durante el resto del entrenamiento. Para identificar qué sustancia era la responsable, los investigadores intentaron aislar el vinagre. Descubrieron que se necesitaba mucha menos cantidad de vinagre que de jugo de pepinillos para tratar un calambre. Asimismo, demostraron que usando la misma cantidad de ambos, el vinagre actúa más rápido para aliviar el doloroso episodio.
Los tratamientos naturales para prevenir y aliviar los calambres musculares han sido utilizados desde hace mucho tiempo. Por lo general, se han empleado ingredientes con sabores fuertes o amargos, como mostaza, quinina, vinagre y diversas especias y hierbas. También se ha recomendado consumir alimentos ricos en calcio, plátanos, dextrosa, bicarbonato de sodio y soluciones salinas. Estas últimas fueron investigadas en 1933 por el equipo de John H. Talbott en el Laboratorio de Estudio de la Fatiga de la Universidad de Harvard.
Al extender un refrán conocido, podríamos decir que Alcaraz posiblemente no estaba tan equivocado.
Si incorporas verduras como espinaca, calabacín y pepino a tu dieta, lograrás mantener una figura esbelta.
"Sin embargo, el líquido de los pepinillos alivia los calambres de manera efectiva".
José Miguel Soriano del Castillo es un profesor de Nutrición y Bromatología en el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia.
Este artículo se publicó por primera vez en The Conversation. Te recomendamos que leas el artículo original.
