Carlos Alcaraz doblega a un correoso Andrey Rublev para lograr su primera victoria en las Finales ATP
El jugador español consigue una victoria laboriosa frente al ruso con parciales de 6-3 y 7-6 en una duración de una hora y 36 minutos. El viernes disputará su lugar en las semifinales contra el alemán Alexander Zverev.
Actualización del 13 de noviembre de 2024 a las 13:01, hora de la última revisión: 17:05.
Escrito por ÓSCAR LÓPEZ CANENCIA
Carlos Alcaraz consigue su primer triunfo en las Finales de la ATP 2024.
El español Carlos Alcaraz obtiene su primer triunfo en las ATP Finals de Turín al vencer al ruso Andrey Rublev con parciales de 6-3 y 7-6, en un encuentro que duró poco más de una hora y media. Su próximo oponente, con quien disputará su clasificación a las semifinales por segundo año seguido, será el alemán Alexander Zverev. Para el murciano, esta es la duodécima victoria de la temporada contra un jugador del 'top ten', con tres derrotas a su favor, mientras que para Rublev representa su quinta derrota consecutiva en la copa de maestros del tenis.
El tenista murciano de El Palmar apareció en la cancha con un vendaje nasal para aliviar sus inconvenientes respiratorios, y definitivamente mostró una mejoría notable en comparación con su primer partido. Alcaraz logró un primer set sobresaliente, progresando de menos a más y recuperando confianza en su golpe de derecha. Quedaron atrás las incertidumbres tras su derrota inicial ante Casper Ruud y las dificultades respiratorias que le llevaron a abandonar el entrenamiento el martes.
El español fue avanzando punto a punto, sintiéndose cada vez más a gusto en la cancha. En el quinto juego, estuvo cerca de alertar a un Rublev que salvó dos puntos de quiebre. Sin embargo, un par de juegos después, el ruso no pudo resistir la tormenta que desató Carlitos, quien, con sus impresionantes golpes de derecha y delicadas dejadas, fue desquiciando a su oponente hasta conseguir romperle el saque. Además, se permitió cerrar el primer set al resto tras un error de Rublev con su golpe de derecha.
El moscovita sufrió las consecuencias de los 12 errores no forzados que cometió en ese primer set, los cuales, junto a los nueve "winners" de Alcaraz, sumaban un total de 21 puntos de gran importancia. A pesar de su carácter tenaz, nunca se puede subestimar, aunque las reacciones de ambos sean distintas: el brazo de Carlos mostrando fuerza a su equipo, mientras Rublev expresa desesperación e incredulidad hacia el suyo. Mientras tanto, el público de Turín tenía un claro favorito.
"Aguantando ahí, punto por punto", se escuchó a Juan Carlos Ferrero decir a su jugador durante el segundo set, en un instante de aparente 'fragilidad' después de que Rublev obtuviera un juego en blanco con su saque. Desde el banquillo del ruso, guiado por Fernando Vicente y Alberto Martín, también se oyó algún "vamos" en español.
El jugador ubicado en el puesto 8 del ranking mundial, que llegó a la final debido a la baja por lesión de Novak Djokovic, se reactivó en el segundo set, logrando recuperar el control de su servicio. Conseguió ganar cuatro juegos consecutivos sin perder un solo punto, aunque ninguno de los dos logró romper el saque del oponente. Resultado: primer 'tie break' del torneo.
Tras haber conseguido 17 puntos consecutivos al servicio, la racha de Rublev se interrumpió en el instante más oportuno para Alcaraz, durante el tercer punto del desempate. Alcaraz restableció la igualdad de manera honorable al cometer una doble falta, desaprovechando una gran oportunidad después de haber salvado un golpe ganador del ruso con una defensiva de derecha cortada.
Mientras esperaba un nuevo desenlace, Alcaraz salvó una bola de set con su servicio y se colocó con bola de partido en la siguiente jugada. Así son los 'tie breaks'. Con el marcador en 7-7, el murciano falló una volea que parecía sencilla, estrellándola contra la red a pocos centímetros de altura. Sin embargo, no se dio por vencido y, con un 7-8, logró salvar otra bola de set antes de terminar el partido en una hora y 36 minutos, levantando su puño en señal de victoria definitiva.
