Desastre total de Carlos Alcaraz en el US Open

Carlos Alcaraz no logró encontrar la potencia y la inspiración que suele recibir del emocionante estadio Arthur Ashe, que domina el Billie Jean King National Tennis Center en Nueva York, sede del US Open. Las sensaciones que experimentó desde su debut, cuando sorprendió al mundo con una épica victoria frente a Stefanos Tsitsipas en 2022, no estuvieron presentes en esta ocasión. Carlos jugó tres sets de bajo nivel ante Botic van de Zandschulp, un jugador neerlandés de 28 años y 74º en el ranking, que hasta entonces no le había ganado ni un solo set en sus enfrentamientos anteriores. La derrota por 6-1, 7-5 y 6-4 en 2 horas y 19 minutos lo elimina en la segunda ronda, siendo esta su peor actuación desde Wimbledon 2021. A sus 18 años, Alcaraz se disculpó con los espectadores por el resultado, considerado un desastre sin dudas.

"No te preocupes, vamos a mantener la calma y ser positivos, siempre", le dijo el entrenador de Alcaraz, Juan Carlos Ferrero, al final del primer set en el que su oponente lo dominó como pocos lo habían hecho antes. Con su juego suave pero efectivo, un revés particular pero preciso, habilidad en los globos y una calma impresionante, Van de Zandschulp controló la situación desde el principio hasta el final, mientras Alcaraz parecía apagado, sin su usual destreza y sumido en la negatividad. Después de perder el segundo set, Alcaraz hizo un gesto a su equipo, con quien tuvo algunas diferencias pero dentro de lo normal, señalando que no se sentía bien mentalmente. Y en realidad no lo estaba.

Al otro lado de la cancha, su rival, un tenista que había destacado en 2021 al llegar a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos tras pasar la fase previa, lo tenía todo a su favor, con la confianza que le faltaba a Alcaraz. Probablemente jugó uno de los mejores partidos de su carrera, a pesar de haber vencido en otras seis ocasiones a jugadores del top-10. "No tengo palabras, ha sido una noche increíble, es la primera vez que juego un partido nocturno. Me sentí muy seguro después del partido anterior, jugué de forma sólida y desde el primer punto creí que tenía posibilidades. Defendí muy bien, gané muchos puntos en la red, mi entrenador quería que fuera más agresivo y así lo hice", resumió. "Estaba nervioso, pero si quieres vencer a un jugador como este, debes mantener la calma, de lo contrario, no lo lograrás. Draper (su próximo rival) es un gran jugador que está teniendo una buena temporada, será un desafío, pero estoy preparado para ello", agregó en la entrevista después del partido.

Botic fue siempre el que tomó la iniciativa frente a los demás, logrando quiebres que perjudicaron al prometedor jugador de El Palmar. Aunque Carlos logró neutralizar las ventajas, el jugador de Jeringuen encontró la forma de recuperar su liderazgo. Lo hizo también en el tercer set para frustrar el intento de remontada de Alcaraz, animado por un público que intentaba darle ánimos y deseaba ver más tenis. Sin embargo, la determinación de Van de Zandschulp fue más fuerte.

Es posible que esta derrota fuera predecible, aunque suene algo fácil decirlo a posteriori. La furia de Charly en Cincinnati, cuando destrozó una raqueta y perdió ante Gael Monfils, indicaba que algo no estaba bien. La pérdida en la final de los Juegos de París contra Novak Djokovic le afectó mucho (recordemos sus lágrimas). Además, solo tiene 21 años. La exigencia de una temporada larga y con eventos importantes, incluidos títulos en Roland Garros y Wimbledon, que no se ganan fácilmente, y el torneo olímpico, afecta incluso al más fuerte y talentoso. Incluso los más grandes cometen errores, como Federer, Nadal y Djokovic. Basta con ver hasta dónde han llegado en sus carreras para comprenderlo.

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