Quién es Chaac, la deidad maya que los yucatecos temen enojar con la estatua de Poseidón
Hace varios meses se instaló una estatua de Poseidón en el Puerto Progreso de Yucatán. Sin embargo, recientemente, un grupo de residentes ha empezado a movilizarse en redes sociales para que sea retirada, argumentando que los huracanes y las fuertes lluvias representan un peligro para la escultura.
Según lo que sostiene la gente, la presencia de adornos urbanos habría provocado los últimos desastres naturales y la reciente advertencia sobre la llegada del huracán Beryl. Se cree que esto ha enfurecido a Chaac, la deidad maya relacionada con el agua y la lluvia.
Al finalizar la publicación, más de 40 mil personas están preparadas para asistir el 15 de julio a la zona. Aunque se ha aclarado que no se pretende destruir la estatua, sino hacer una especie de tributo a la deidad maya como muestra de arrepentimiento.
Chaac es una figura muy respetada en la cultura maya, desempeñando un papel importante en la religión de esta civilización. Incluso hoy en día sigue siendo venerado por las comunidades que conservan algunas de las antiguas tradiciones de esa visión del mundo.
Según los restos arqueológicos, Chaac es principalmente conocido como el dios de la lluvia, y desempeña un papel vital en la agricultura y la supervivencia de las comunidades. Los mayas invocaban a Chaac para garantizar el agua imprescindible para sus cultivos.
Además, se relacionaba con las tormentas, los rayos y la productividad de la tierra, aspectos fundamentales para la economía agrícola en la zona de la península de Yucatán.
La divinidad suele ser representada como un anciano con una nariz larga y curvada, colmillos sobresalientes y un hacha con un rayo. Según estudiosos, en los rituales en su honor se realizaban ofrendas y rituales específicos, como el sacrificio de animales e incluso, en ocasiones, de seres humanos, con el fin de calmar su furia o solicitar su favor en épocas de sequía.
Se hacen menciones a Chaac en muchos textos y libros antiguos de los mayas, y su figura está plasmada en diversas construcciones arqueológicas como templos y altares. En Chichén Itzá, un sitio sagrado para los mayas, se pueden encontrar impresionantes representaciones de este dios, además de en Uxmal, Sayil y Kabáh.
La mitología maya destaca la presencia de cuatro Chaacs, cada uno relacionado con un punto cardinal y un color particular: el rojo para el este —Chac Xib Chaac—, el blanco para el norte —Sac Xib Chaac—, el negro para el oeste —Ek Cib Chaac— y el amarillo para el sur —Kan Xib Chaac—. Esta clasificación resalta la relevancia de esta deidad en el ciclo natural y en la estructura del universo maya.
