El nuevo Enzo Fernández: capitán, ovacionado, con un rol más defensivo en Chelsea y “asador” de sus compañeros

23 día atrás
Chelsea

Era una tarea que parecía insuperable. Enzo Fernández se había aventurado solo en medio del saqueo: su voz resonaba en esa dolorosa canción futbolística que se difundió a nivel mundial, especialmente en una sociedad que condena con fervor la discriminación, que ya no debe ser tomada ni a la ligera. Al mismo tiempo, los 121 millones de euros que Chelsea desembolsó al Benfica lo establecieron como una figura relevante. Un talento excepcional, un jugador de primer nivel, que rondaba el rendimiento de un 6.

Clave en la selección y favorecido por Lionel Scaloni, ha tenido un desempeño sobresaliente recientemente en River, bajo la dirección de Marcelo Gallardo. Sin embargo, su destacado paso por el Benfica no se replicó en Chelsea, un club inmerso en el caos en todas sus áreas. En el campo, Enzo mostró una versión más moderada, con la presión de millones de miradas sobre sus habilidades. Se desempeñaba como un falso 10, un mediocampista libre y pensante. Siempre ha sido un jugador talentoso, aunque rara vez conseguía alcanzar la estabilidad deseada en su carrera.

El Chelsea no luchó por el campeonato, no logró clasificar para la Champions League y ni siquiera pudo conformarse con un lugar en la Europa League. Se encontró atrapado en la Conference League, acompañado únicamente por Cole Palmer, el goleador que Pep Guardiola no logró identificar entre tanto talento en el Manchester City.

Sumido en la competición y relegado en su vida social (y con la mirada escéptica de algunos compañeros), llegó al nuevo Chelsea con un perfil discreto, rodeado de sinceras disculpas y con la intención de comenzar de nuevo. Otro Enzo (Maresca, el entrenador italiano de 44 años), lo recibe con un abrazo siempre que tiene la oportunidad.

Descubrió su auténtico rol en el equipo, actuando como un enganche contemporáneo y ocupando la posición de salida desde el área defensiva, ubicado justo delante de los defensores centrales, a pocos metros del ecuatoriano Moisés Caicedo, dentro de una formación 4-2-3-1. Es similar a cuando Scaloni lo sitúa en una posición más retrasada en la selección. En ocasiones, Enzo Fernández tiene que comenzar un poco más atrás, mientras que en otras Alexis Mac Allister asume esa responsabilidad.

De inmediato, el entrenador le entregó la cinta de capitán al Chelsea. Este sábado, en el partido que terminó 3-0 contra el West Ham, fue sustituido cerca del final por Kiernan Dewsbury-Hall y recibió una cálida ovación. Algo que no se había visto antes. O, en todo caso, la primera gran muestra de apoyo por parte de los aficionados (un grupo numeroso en el apasionado London Stadium, que pertenece a su pequeño pero gran rival) tras el escándalo relacionado con la canción. Además, la "camaradería" continuó en su hogar; después de la victoria sobre el West Ham, organizó una parrillada para sus compañeros del equipo.

Con Plumero Marc Cucurella desempeñándose en la defensa baja, actuando como el principal motor por la banda izquierda, y con Jadon Sancho y Nicolás Jackson destacándose como las principales referencias en ataque, el selecto equipo de Stamford Bridge sigue en la lucha. A tan solo tres puntos del Manchester City, el actual líder. Además, han anotado 11 goles, siendo superados únicamente por el nuevo gigante celeste, que cuenta con 13. Este martes, el Chelsea buscará avanzar en la Copa de la Liga enfrentándose a Barrow, un club que milita en la cuarta categoría del fútbol inglés. Es probable que Enzo esté presente en el partido, sumándose a tantas noticias positivas y sorprendentes.

El 1 de agosto se volvió a vestir con la camiseta azul. Ese fue el punto de inflexión: ahí comenzó a cambiar el rumbo de su historia, de manera sorpresiva para un mediocampista que arrasó con todo después de su fantástica consagración en Qatar.

Tras la controversia internacional provocada por los cánticos racistas en las celebraciones de la Copa América 2024 y el descontento de sus colegas franceses, el joven originario de San Martín volvió a lucir la camiseta del equipo inglés en un amistoso de pretemporada, donde lograron una victoria de 3-0 frente al América de México. El regreso del mediocampista generó un ambiente de calma: le entregaron la cinta de capitán y se fundió en un abrazo con los jugadores que habían expresado su indignación.

Después del descanso, se dirigió al Monumental, donde fue aclamado por los aficionados y se unió rápidamente a los Blues, bajo la dirección de Enzo Maresca, el técnico que había tomado el mando apenas dos meses antes. Con su icónico número 8 en la camiseta, Enzo ingresó al terreno de juego, controló la zona media y mostró su destreza. No obstante, captó la atención siete minutos después, cuando el capitán Reece James abandonó el campo y le entregó la banda de capitán. Chelsea ratificó lo que había manifestado días atrás cuando el mediocampista se incorporó a la pretemporada: el ambiente ya era completamente diferente.

Wesley Fofana, uno de los jugadores que se sintió ofendido por la controversia, fue claro en aquellos días. “Como puedes ver, Enzo ya ha regresado y me alegra. Hablamos, le expliqué mis razones para no estar de acuerdo con el video. Él también me hizo entender su perspectiva. Se disculpó porque no quería ofender ni a los aficionados franceses ni a nadie. No comprendía lo que estaba cantando”. Además, añadió: “Confío en él porque lo conozco. Sé que no es una persona racista. El video es inapropiado, pero no solo se trata de Enzo: afecta a la selección argentina. Enzo aparece en el video, pero si fuese de otro país, habría hecho lo mismo. Sin duda, se generó mucho revuelo porque jugamos en el mismo equipo. Pero ahora que todo ha pasado, está bien”.

Y se mostró contundente: observó las variaciones culturales entre distintos grupos. “No considero que imponer una sanción severa a Enzo sea el enfoque adecuado. Es fundamental que hagamos conciencia sobre esto, ya que las culturas varían en muchos países. No todos tenemos la misma formación, para bien o para mal. Sin embargo, debemos educar a todos si deseamos evitar que esto vuelva a ocurrir”, argumentó. Enzo Fernández asumió su nueva posición (de protagonista a figura secundaria), aunque con el significado que conlleva la cinta. A veces, parece que pierde un poco la calma.

En el reciente triunfo de 3-0 sobre el West Ham, el partido se intensificó al inicio de la segunda mitad cuando el defensor mexicano Edson Álvarez desafió a su oponente. Con el resultado ya decidido, Álvarez realizó una falta fuerte sobre Palmer y, en ese momento, reaccionó de manera agresiva hacia Enzo, quien se aproximó para proteger a su compañero y recibió una advertencia verbal.

Aunque Álvarez se cubrió la boca para que no se pudieran leer sus labios, las cámaras de la transmisión oficial registraron el instante en que, lleno de ira, exclamó: “Te espero afuera, te mato, donde tú quieras”. El campeón del mundo, en lugar de intimidarse, aceptó el “desafío”. Rápido de reflejos, Maresca decidió sacar a Fernández, quien fue despedido con cariño por los aficionados. “Es fundamental para nosotros”, señala el entrenador, un verdadero experto en el arte del juego.

"El entrenador solo obtendría beneficios si logra fomentar la mentalidad de un buen jugador de ajedrez. La evidencia radica en la mejora de diversas habilidades cognitivas, que son ideales para la corteza prefrontal", comentó en una ocasión Maresca. Con esa claridad, decidió mover a Enzo Fernández lejos de una posición arriesgada, tanto en el campo como detrás de las cámaras. Lo transformó en un mediocampista defensivo junto al ecuatoriano Moisés Caicedo, ubicado frente a los defensores centrales y con la tarea de realizar el primer pase, garantizando una salida limpia. Se convirtió en el encargado de desactivar la presión del equipo adversario.

Y el sismo ha terminado: de Enzo a Enzo, inicia un nuevo relato.

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