Clima en México: la predicción del tiempo para Monterrey este 4 de noviembre

Clima cd juarez

Los datos climáticos son cada vez más significativos para la comunidad. (Infobae/Jovani Pérez)

Debido al cambio climático, las variaciones en las condiciones climáticas son cada vez más frecuentes, lo que puede resultar en un mismo día experimentando calor extremo, lluvias prolongadas y heladas intensas. Lo más recomendable es estar alerta y consultar el pronóstico del tiempo para este lunes en Monterrey.

A lo largo del día, la temperatura alcanzará un pico de 32 grados. Se espera que la probabilidad de lluvia sea del 0%, con una cobertura de nubes del 17%. Además, las ráfagas de viento pueden llegar hasta los 24 kilómetros por hora.

Se prevé que los rayos ultravioleta alcancen un nivel de hasta 5.

Esta noche, la temperatura llegará a los 18 grados. La posibilidad de lluvia es del 40%, con un 35% de cobertura nubosa. Además, se esperan ráfagas de viento de hasta 30 kilómetros por hora.

La época ideal para visitar la capital regia es desde enero hasta agosto y de octubre a diciembre, cuando se disfruta de un clima cálido, con muy pocas lluvias y temperaturas que oscilan entre los 27 y 35 grados.

Dado que en verano las temperaturas alcanzan niveles muy elevados, la capital experimenta una sequía que se intensifica en julio y agosto, periodo que también se denomina “canícula”.

Por otro lado, la temporada de lluvias inicia en otoño, con septiembre destacándose como el mes más lluvioso. Sin embargo, ha habido ocasiones en las que se han producido tormentas que generan graves inundaciones entre abril y junio. En enero, que es el mes más gélido, la temperatura promedio baja a unos 14 grados, aunque el "día más frío" suele registrarse en febrero.

De acuerdo con los registros, la temperatura más baja jamás registrada en la ciudad ocurrió en 1983, cuando el mercurio descendió a -7.5 grados. Por otro lado, la nevada más reciente tuvo lugar en diciembre de 2004. En contraste, el día más caliente se presentó el 24 de abril de 1958, alcanzando una temperatura de 48 grados.

México es una nación afortunada debido a su posición geográfica, que incluye acceso al mar Caribe, al océano Pacífico y la línea divisoria que establece el Trópico de Cáncer. Esto lo convierte en un área de gran diversidad biológica, albergando aproximadamente el 12% de las especies del planeta, de las cuales 12 mil son exclusivas de su territorio.

A pesar de que el Trópico de Cáncer divide al país en dos regiones climáticas —una templada y otra tropical—, es importante señalar que la altitud, la latitud y la disposición de las tierras y los cuerpos de agua permiten reconocer hasta siete tipos de clima en el territorio nacional: cálido subhúmedo, seco, semiseco, desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.

En este contexto, no sorprende que en las zonas montañosas de Chihuahua el termómetro pueda descender hasta los -30 grados Celsius, mientras que en el desierto de Mexicali, ubicado también al norte del país, llegue a alcanzar hasta 50 grados centígrados.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura media anual en el país es de 19 grados. No obstante, hay localidades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey donde las temperaturas alcanzan niveles muy elevados.

Un claro ejemplo de esto es San Luis Río Colorado, una localidad situada en Sonora, en la frontera del Gran Desierto de Altar en Baja California y el estado de Arizona. Esta ciudad es famosa por tener el récord de la temperatura más elevada jamás registrada en México, ya que el 6 de julio de 1966 el termómetro alcanzó los 58.5 grados centígrados.

Por otro lado, la temperatura más fría registrada en la historia ocurrió el 27 de diciembre de 1997, cuando el mercurio bajó hasta los -25 grados en el municipio de Madero, en Chihuahua.

No obstante, esta diversidad de climas ha sido impactada en los últimos años por el calentamiento global, y los especialistas anticipan un futuro preocupante para el país, con una disminución significativa de las precipitaciones anuales y un notable incremento en las temperaturas.

Los efectos ya son evidentes, afectando a los agricultores y ganaderos como resultado de las sequías o de las intensas inundaciones. Además, durante los períodos de calor, se ha notado un aumento en el número de emergencias ambientales en las ciudades más importantes, como es el caso de la Ciudad de México.

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