Prepárase antes de salir: Este es el pronóstico del clima en Puebla de Zaragoza este jueves 21 de noviembre
Los datos climáticos son cada vez más importantes para la comunidad. (Infobae/Jovani Pérez)
Debido al cambio climático, las fluctuaciones en las condiciones meteorológicas son más frecuentes, lo que puede resultar en un mismo día tener temperaturas elevadas, lluvias continuas y severas heladas. Es recomendable que tomes medidas preventivas e indagues sobre la previsión del clima para este jueves en Puebla de Zaragoza.
Independientemente de si se planea utilizar el día para dar un recorrido o simplemente para acudir a la oficina, conocer la previsión del clima para las próximas horas puede ser útil para evitar empaparse bajo la lluvia o llevar de más un paraguas y un abrigo.
Para este jueves, se prevé que en Puebla de Zaragoza haya un 25% de probabilidad de lluvia, con una temperatura máxima de 22 grados centígrados y una mínima de 6°. La cobertura de nubes será del 74% y durante la noche existirá un 18% de chance de precipitaciones.
El clima en Puebla suele ser moderado, con variaciones en la humedad. Durante el verano es cuando se registran la mayor cantidad de lluvias, aunque la escasez de estas se debe a las montañas que bloquean la llegada de nubes húmedas procedentes del Golfo de México.
En diversas regiones, las montañas de Tehuacán, Nevada, Norte y Citlaltépetl disfrutan de temperaturas templadas durante la mayor parte del año; por otro lado, la Mixteca Poblana, la Sierra Norte y la Sierra de Quimixtlán presentan un clima cálido. En contraste, el valle de Tehuacán y los llanos de San Juan y San Andrés tienen un clima seco o semiseco.
En Puebla, la temperatura promedio a lo largo del año varía entre 11 y 27 grados. Se recomienda a los turistas que visiten este estado entre mediados de febrero y principios de mayo, cuando las condiciones climáticas son más agradables.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en las últimas décadas, la temperatura máxima promedio anual en Puebla ha aumentado 2.2 grados, pasando de 27.9 grados en 1985 a 30.1 grados en 2020. Por otro lado, la temperatura mínima ha subido 1.9 grados, al cambiar de 13 grados en 1985 a 14.9 grados en 2020.
México es una nación afortunada, ya que su ubicación geográfica, con acceso al mar Caribe y al océano Pacífico, así como la intervención del Trópico de Cáncer, lo sitúa en una región de megadiversidad. Este país alberga aproximadamente el 12% de las especies del planeta, de las cuales alrededor de 12 mil son endémicas.
A pesar de que el Trópico de Cáncer divide al país en dos regiones climáticas—una templada y otra tropical—la realidad es que la altitud, la latitud y la disposición de tierras y cuerpos de agua permiten identificar hasta siete tipos de clima en el territorio nacional: cálido subhúmedo, seco, semiseco, desértico seco, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este contexto, no sorprende que en las zonas montañosas de Chihuahua el mercurio llegue a marcar -30 grados, mientras que en el desierto de Mexicali, ubicado en el norte del país, se eleve hasta alcanzar los 50 grados centígrados.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura anual promedio en el país es de 19 grados. No obstante, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey donde las temperaturas son muy elevadas.
Un ejemplo de esto es San Luis Río Colorado, una ciudad situada en Sonora, en la frontera con el Gran Desierto de Altar en Baja California y el estado de Arizona. Esta localidad es famosa por tener el récord de la temperatura más elevada jamás registrada en México, ya que el 6 de julio de 1966 el termómetro alcanzó los 58.5 grados centígrados.
Por otro lado, la temperatura más baja que se ha registrado en la historia ocurrió el 27 de diciembre de 1997, cuando el mercurio bajó hasta los -25 grados en el municipio de Madero, en Chihuahua.
No obstante, esta diversidad de climas ha sido impactada en los últimos años por el cambio climático, y los especialistas anticipan un futuro sombrío para la nación, caracterizado por una disminución significativa en las precipitaciones anuales y un notable incremento en las temperaturas.
Los daños ya se están haciendo evidentes, afectando a los agricultores y ganaderos a causa de las sequías y las intensas inundaciones. Además, durante los períodos de altas temperaturas, ha habido un incremento en la cantidad de emergencias ambientales en las principales ciudades, como sucede en la Ciudad de México.