Colin Farrell tenía hasta un "pene de pingüino" en su caracterización del villano de Gotham: "T

3 hora atrás
Colin Farrell

En la industria del cine y la televisión, es común que los actores realicen transformaciones drásticas para dar vida a sus personajes. Sin embargo, lo que Colin Farrell ha llevado a cabo para interpretar al villano Oswald Cobblepot, apodado El Pingüino, en la recientemente estrenada serie de Max, ha elevado el concepto de "dedicarse por completo a un rol" a un nivel totalmente nuevo.

Colin Farrell - Figure 1
Foto Antena 3

Recientemente, el actor ha comentado sobre esta notable interpretación en la que destaca el meticuloso esfuerzo del equipo de maquillaje y prótesis dirigido por Mike Marino, dos veces nominado al Oscar, para llevar a cabo su transformación total.

Farrell no solo ha comentado sobre el intenso esfuerzo que implica pasar varias horas al día en el departamento de maquillaje para transformarse en el Pingüino, sino que también ha compartido un aspecto sorprendente: un traje prostético que incluía genitales con una anatomía precisa.

En una conversación con People, Farrell compartió: "Marino es sumamente ingenioso y peculiar. Me comentó: 'Te hice un pene de pingüino'". El actor, aún atónito por la invención, respondió en tono humorístico: "Le dije: '¿De verdad? Ni siquiera lo van a notar. No estoy seguro de querer andar por el set con un pene de pingüino'. A lo que él respondió: '¡No, no, no, amigo! Es desmontable, tiene velcro. ¡Incluso tiene un pico al final!'. Así que efectivamente, tenía un pene de pingüino".

Este interesante aspecto era parte de un proceso de transformación más extenso que Farrell debía afrontar diariamente en el set. Según ha declarado el actor, el traje del Pingüino le cubría por completo, desde los tobillos hasta las muñecas, dejando únicamente sus manos y pies al descubierto. "Todo lo demás, incluyendo las orejas, eran prótesis. Todo estaba oculto", ha compartido. Durante el rodaje, pasaba cerca de tres horas cada día con el equipo de Prosthetic Renaissance de Marino, dedicándose a colocar las distintas piezas que conformaban su caracterización.

Sin embargo, el cambio no fue únicamente de carácter físico. Farrell también se adentró de manera intensa en la psicología del personaje. Para poder entender la voz y el estilo de Cobblepot, Colin colaboró con la entrenadora de dialecto Jessica Drake, lo que le ayudó a afinar el acento característico de este villano de Gotham.

Para finalizar, el actor ha comentado sobre la influencia que tuvo el trabajo de Marino en su interpretación: "Si no hubiera sido por el diseño de Mike, te lo digo sinceramente, si solo hubiera estado yo con un simple cigarrillo, un sombrero de copa, un poco cojo, y un paraguas que en realidad era una ametralladora, no habríamos logrado tener la serie de HBO".

Este grado de dedicación no es una novedad en la trayectoria de Farrell; sin embargo, la anécdota relacionada con la elaboración del "pene de pingüino" ha conseguido provocar una reacción sorprendente entre los seguidores y la prensa, evidenciando una vez más que, en Hollywood, cada pequeño aspecto tiene su importancia, incluso los que no se aprecian en la pantalla.

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