Kamala y Colombia
En menos de treinta días, la sólida ventaja de Donald Trump en las encuestas desapareció. A pesar de que dos meses en política son mucho tiempo, la posible victoria de Trump ya no es segura, es importante reflexionar sobre cómo impactaría a Colombia tener a Kamala Harris como presidenta. Con ascendencia jamaiquina, la exsenadora de California representaría un contraste en cuanto a estilo de discurso respecto a Trump, aunque es posible que no haya grandes cambios en la política pública regional.
A pesar de los efectos negativos a largo plazo que se pueden observar, es probable que la estrategia diplomática del gobierno de mostrarse solo como aliado de los partidos democráticos, sobre todo de la bancada Afroamericana, resulte beneficiosa. Aunque no podemos predecir el futuro con certeza, es probable que las cosas salgan bien para Colombia.
A diferencia de Colombia, donde se elige al presidente mediante el voto popular, en Estados Unidos la elección se realiza a través de un colegio electoral, donde el ganador de cada estado acumula dichos votos. En el agregado de encuestas de Nate Silver, Trump estaba liderando a Biden por un 4.0%. Sin embargo, en la misma encuesta, en la comparación entre Harris y Trump, ella ahora lidera por un 3.1%, incluyendo cinco de los seis estados más disputados. Según este modelo, Kamala Harris tiene una probabilidad del 56% de ganar las elecciones. Además, hasta la fecha, Harris ha duplicado a Trump en donaciones, con US$516.8 millones frente a los US$268.5 millones del presidente en funciones.
La inmigración se ha convertido gradualmente en uno de los temas más relevantes para los votantes estadounidenses, después de la economía. Es especialmente crucial en los estados en disputa. A pesar de los discursos dramáticos de Trump sobre este tema, hay un acuerdo general en reducir la inmigración neta en los Estados Unidos. Incluso Kamala Harris, ha respaldado una ley conservadora para limitar la inmigración propuesta por la derecha republicana.
La principal diferencia en el enfoque de Harris radica en su enfoque preventivo para frenar la inmigración. En contraste, ella busca abordar las causas de la migración, principalmente la falta de oportunidades económicas en los países de origen. Bajo el liderazgo de Harris, se implementó un programa de inversión de US$5,000 millones en Guatemala, Honduras y El Salvador, de donde proviene el 40% de los migrantes ilegales. Esto brinda la oportunidad de establecer programas de desarrollo financiados por Estados Unidos en las regiones fronterizas, especialmente en Chocó, donde la trata de personas y la comunidad afrodescendiente son áreas de interés.
Es posible que bajo el gobierno de Harris, las sanciones se mantengan e incluso se vuelvan más estrictas con Venezuela. Si Brasil y Colombia no logran convencer a Maduro de publicar las actas, Estados Unidos podría sufrir una humillación por el incumplimiento del país vecino que debería traer consecuencias. A pesar de que Kamala haya expresado su voluntad de negociar el fin del embargo con Cuba, bajo el liderazgo demócrata es probable que la postura hacia la dictadura del país vecino se endurezca.
En cuanto a Colombia, es probable que la actitud amable de Biden, al que se le conoce por ser uno de los creadores del Plan Colombia, cambie. La oposición a Israel y la simpatía por Rusia tienen consecuencias. Dado el origen jamaicano de la próxima presidenta, Colombia debe recuperar su conexión con el Caribe. Es importante considerar proyectos con Caricom y promover iniciativas regionales. Lo que antes era un enfrentamiento con Trump, podría convertirse ahora en un acuerdo, aunque perdiendo importancia.
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