Copa Libertadores: River, goleado y ausente, lejos del “equipo presente” que pregona Gallardo
La derrota en la Copa Libertadores rompió la racha invicta de River, dejándolo en una posición muy delicada. Si bien una caída en Belo Horizonte era algo que se podría anticipar, el contundente 0-3 frente al Atlético Mineiro lo sumerge en una crisis, presentando un primer análisis bastante desfavorable.
Si es verdad lo que afirmó Marcelo Gallardo, que su equipo nunca lo “deja a gamba”, en el Monumental necesitará, el próximo martes, mezclar a jugadores veloces con maratonistas para no caer ante la derrota, lo que significaría su eliminación y el fin de su sueño de jugar la final en su propia casa. “El equipo actual” del que se enorgullecía el Muñeco fue solo una sombra en Belo Horizonte.
“No logramos ser el equipo sólido que aspirábamos a ser. Nos marcaron goles demasiado sencillos. Ahora solo nos queda disputar un encuentro impecable para cambiar este resultado y liberarnos de esta frustración y tristeza. No hay otra opción”, admitió Gallardo durante la conferencia de prensa.
El lamento de Pezzella mientras Deyverson celebra - Créditos: @GLEDSTON TAVARES.
Las deficiencias que River venía mostrando se hicieron más evidentes durante su viaje a Brasil. Se trató de un equipo con un juego irregular y una capacidad ofensiva reducida. Esto ya se había notado en los partidos recientes, donde siempre se manejó con resultados ajustados y estrechos. Como agravante, la fragilidad en la defensa comprometió seriamente al equipo. Poca recuperación en el mediocampo y la línea de tres defensores dejó demasiados espacios para un ataque local peligroso, encabezado por un Deyverson brillante, quien se destacó anotando dos goles.
River sufrió una desventaja por un descuido y recibió dos golpes de nocaut mientras intentaba igualar sin claridad ni profundidad. Los titulares no rindieron y los suplentes (Lanzini, Meza, Villagra, Solari y Bareiro) tampoco lograron mejorar la situación. El equipo no mostró fortaleza en ninguna de sus líneas: fue débil en la defensa, poco creativo en el mediocampo y ineficaz en ataque. Esta situación no genera un panorama optimista para la revancha, ya que se presenta en una versión limitada que no invita a esperar una hazaña en el Monumental dentro de una semana.
Lo Más Destacado: Atlético Mineiro 3 - River 0
Acostumbrado a sorprender con decisiones inesperadas, Gallardo decidió incluir a Fonseca en lugar de Kranevitter. El uruguayo ya había sido seleccionado en la anterior ocasión en la que el Muñeco optó por una defensa de tres centrales y dos laterales, durante el partido en la Bombonera. Con una contención más sólida, Fonseca podía ofrecer un pase más profundo y dinámico que Kranevitter. Sin embargo, cualquier preparación, por más cuidadosa que sea, puede verse afectada por imprevistos de último momento, como fue el caso de la baja de Acuña, que tuvo que ser sustituido por una tendinitis justo minutos antes del inicio del partido. El lateral izquierdo se había recuperado recientemente de una distensión y su reemplazo natural fue Enzo Díaz.
El desarrollo del partido comenzó de manera tensa, con un ambiente que anunciaba decisiones cruciales, similar al humo de las bengalas que tardó un buen rato en desaparecer. Apenas transcurrieron 4 minutos y ya surgieron motivos para la controversia. Después de un tiro de esquina a favor de Mineiro, un cabezazo impactó en el brazo de González Pirez, lo que dio lugar a un gol de Deyverson, que fue anulado correctamente por un fuera de juego señalado por el juez asistente, mientras que el VAR decidió no llamar al árbitro para que revisara la mano del defensor de River.
Gallardo, inquieto por la impresión que dejó River en Belo Horizonte - Créditos: @DOUGLAS MAGNO
Mineiro buscaba tomar el control del partido, mientras que River ejercía presión lejos de su área, evitando ser acorralado. La zona del mediocampo se convirtió en un lugar complicado, con escasos espacios disponibles y obstáculos para el juego en conjunto. Nacho Fernández y Simón dificultaban la salida de Vera y Franco desde el círculo central.
La principal preocupación de Mineiro era encontrar urgentemente su trío ofensivo. Se trataba de futbolistas que fusionan destreza (Deyverson), fuerza (Hulk) y capacidad goleadora (Paulinho). El encuentro se adecuaba más a lo que buscaba River, sin un intercambio frenético de jugadas. A través del control del balón y un buen posicionamiento en la cancha, el conjunto de Gallardo descendía la intensidad del juego del oponente. Además, generaron una preocupación al ejecutar rápidamente un saque de banda que culminó en un centro de Colidio y un cabezazo de Borja que pasó por encima del travesaño.
Paulinho supera el marcaje de González Pirez - Créditos: @Fernando Moreno
El encuentro no ofrecía muchas oportunidades para el espectáculo. Era necesario ser preciso y eficaz, y Mineiro se enfocó en eso durante una jugada clave. Un pase largo de 30 metros de Lyanco encontró a Hulk, quien, gracias a su imponente físico, chocó con Pezzella, que quedó en el suelo tras el impacto. Detrás de ellos, Deyverson, descuidado por González Pírez, hizo una pequeña finta con un estilo de fútbol infantil para esquivar a Armani y marcar el 1-0. La línea de tres defensores no brindó la seguridad ni la coordinación que la situación exigía. Deyverson, de 33 años, había sido la estrella en su último partido, anotando dos goles ante Fluminense en la clasificación para las semifinales. Ese día entró como suplente y es muy probable que haya logrado asegurarse un lugar como titular, el cual Milito le otorgó anoche.
Transcurrían 22 minutos y el partido ya había cambiado, gracias a un gol que alteraba la dinámica. A Mineiro ya no le importaba tanto mantener el control del juego. River necesitaba responder a un golpe inesperado. Les resultaba difícil establecer un buen circuito de juego, ya que Fonseca estaba cometiendo demasiados errores con el balón. Nacho Fernández no estaba teniendo impacto y Simón no lograba soltarse del todo.
River se acercó al área contraria más mediante pelotazos que a través de jugadas elaboradas. Borja tuvo otra oportunidad con un cabezazo, que fue detenido por Éverson, y Colidio intentó un tiro curvado desde fuera del área que pasó cerca de un palo. La calidad del partido era bastante regular, ambos equipos sentían la presión de lo que estaba en juego.
El segundo tiempo se convirtió en un verdadero sufrimiento para River. Sin poder afrontar el juego con la pelota y vulnerable en defensa. River se vio sometido a una derrota aplastante que dejó una profunda huella.