Cuba: las nuevas medidas anunciadas por el gobierno de la isla tras declararse en “economía de guerra”
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En medio de una grave crisis económica, la más grande desde la revolución de 1959, que ha causado una salida masiva de ciudadanos hacia otros países, el gobierno de Cuba ha dado a conocer una serie de acciones para tratar de solucionar la situación.
Según la información proporcionada por el medio oficialista Granma, la viceministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo, mencionó en una reunión del Consejo de Ministros, el órgano ejecutivo principal del país, que las medidas buscan adecuar el presupuesto público a las condiciones de una economía en tiempo de guerra.
Los relatos de los ciudadanos cubanos que carecen de medicamentos y artículos esenciales para su supervivencia ponen de manifiesto las difíciles circunstancias a las que se enfrentan a diario, descritas por expertos como aún más duras que las sufridas en los años 90 durante la conocida como "Período Especial".
La situación ha llegado a ser tan grave que a finales de febrero el gobierno pidió formalmente asistencia al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas para garantizar la distribución de leche a precio reducido a los niños menores de 7 años.
El presidente Díaz-Canel expresó en la reunión que todos estamos comprometidos en proteger la revolución y mantener el socialismo.
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Medidas Necesarias
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Además de reducir el presupuesto y detener inversiones, también se planea implementar una política de precios uniformes y disminuir la evasión de impuestos, con la intención de corregir desigualdades.
Según Granadillo, la propuesta consiste en abordar los desajustes macroeconómicos, incrementar la llegada de divisas al país y fomentar la producción nacional de alimentos, entre otras medidas.
Una de las iniciativas que ha causado mayor interés, aunque no se conocen los detalles específicos, es la regulación de precios, que supuestamente se implementaría "de forma equitativa para todos los actores económicos, tanto del sector público como del privado".
Si llega a implementarse, la noticia tendría consecuencias para las compañías privadas que obtuvieron permiso para operar en el país después de que se levantara la prohibición en 2021 que les impedía realizar actividades comerciales, la cual estaba vigente desde el comienzo de la revolución.
Según informaciones no confirmadas, el gobierno ha iniciado conversaciones con empresas privadas para informarles sobre la implementación de límites de precios en productos esenciales como la leche en polvo, el jabón para lavar, el pollo y el aceite. Sin embargo, se desconoce la totalidad de los productos afectados y la fecha en la que entraría en funcionamiento el control de precios.
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Dado que la nación está inmersa en una situación de crisis económica, el líder del gobierno de la isla, Manuel Marrero, afirmó que en estos momentos "es fundamental la planificación y el control de los recursos".
Según cálculos oficiales, la economía de Cuba experimentó una disminución del 2% en el año 2023, al mismo tiempo que la tasa de inflación llegó al 30%.
Las últimas medidas anunciadas se suman a un duro plan de recortes puesto en marcha por el gobierno en diciembre, el cual implicaba un incremento del 500% en el precio de los combustibles, un aumento en las tarifas eléctricas y un alza en el costo del gas natural licuado.
La situación empeoró para los cubanos con el aumento de precios, ya que en los últimos años han experimentado una reducción en su capacidad de compra debido a la inflación, la depreciación del peso cubano frente al dólar y la disminución del turismo, que es la principal fuente de ingresos en la isla.
Al mismo tiempo, la economía sumergida y los envíos de dinero de familiares continúan siendo fundamentales para comprar diversos artículos esenciales en el país.
Según las autoridades cubanas, la crisis económica en la isla ha sido causada por el aumento de las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos en los últimos años, los impactos negativos del covid en la industria turística y la creciente inflación a nivel global.
Señal De Emergencia
El analista de vigilancia de la BBC.
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Esta semana, las acciones anunciadas por el gobierno fueron solo el más reciente indicio de preocupación y necesidad oficial frente a los persistentes problemas económicos que atraviesa el país y sus autoridades.
Una vez más, se hizo hincapié en la idea de mantener el control. No se mencionó en ninguna parte la intención de implementar reformas que permitan una mayor liberalización en la economía de Cuba, lo cual podría incentivar la producción, especialmente en el sector agrícola, el cual se encuentra estancado y no logra satisfacer las necesidades de la población.
Los dirigentes cubanos justifican que la fundamentación de la "economía de guerra" es la solución vital ante lo que definen como "una agresión en tiempos de paz", provocada en la isla por las extensas sanciones económicas de Estados Unidos, conocidas históricamente por La Habana como "el bloqueo".
En los últimos meses, los líderes comunistas han estado empleando cada vez más el término "economía de guerra" para explicar lo que los expertos consideran la peor crisis económica que la isla ha enfrentado desde la Revolución liderada por Fidel Castro en 1959 y bajo sanciones de Estados Unidos.
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Durante varios años, los ciudadanos cubanos han enfrentado constantes cortes de energía que cada vez son más graves, especialmente durante los meses calurosos de verano. Esta situación se agrava con la falta persistente de alimentos, medicinas y otros productos básicos, debido al colapso de la agricultura y la producción industrial en la isla. Esto ha llevado a que Cuba, con serios problemas económicos, dependa en gran medida de importaciones que apenas puede costear, a menos que sean proporcionadas como donaciones o subsidiadas por países aliados de La Habana.
La elevada inflación ha llevado a que productos de primera necesidad sean inaccesibles para muchos cubanos, a menos que cuenten con remesas en dólares, trabajen en el sector privado o tengan privilegios en el gobierno.
Independientemente de si se le puede llamar "economía de guerra" o no, parece bastante probable que los cubanos tendrán que enfrentar otro verano largo, caluroso y complicado. A pesar de la continua represión de las autoridades contra la disidencia y la oposición política, existe la posibilidad latente de que Cuba pueda vivir una vez más protestas gubernamentales como las que ocurrieron en julio de 2021 y se extendieron por toda la isla.
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