El hombre que fue millonario durante meses por un error informático: podía sacar dinero del banco y su cuenta no se reducía

Descripción de unas manos que sostienen dinero en efectivo. (Imagen referencial de Infobae)

Poseer una cantidad ilimitada de dinero es el anhelo de numerosas personas y podría sacarlas de muchos apuros. Este fue el caso de un camarero australiano, Dan Saunders, quien, de la noche a la mañana, se volvió millonario por varios meses.

Era el año 2011. Saunders, un australiano de 29 años, estaba disfrutando de una reunión con algunos amigos en Wangaratta, situada a tres horas al norte de Melbourne, cuando decidió salir a retirar dinero de un cajero automático. Al llegar a la máquina, el banco le ofreció una suma considerablemente mayor a la que tenía en su cuenta. Así fue como se percató de que había una vulnerabilidad en la programación del sistema bancario: a pesar de que realizaba retiradas, el saldo de su cuenta no disminuía. El joven optó por aprovecharse de esta inesperada oportunidad. En apenas cinco meses, logró extrer alrededor de 1.6 millones de dólares, que utilizó para organizar fiestas extravagantes, alquilar aviones privados y cubrir las matrículas universitarias de sus amigos. Sin embargo, sus actividades financieras pronto llamaron la atención de la policía, lo que inevitablemente llevó a su captura. Años más tarde, Saunders concedió una entrevista a Vice para compartir su experiencia sobre cómo se convirtió en millonario.

Saunders comentó que "quería conocer el saldo de mi cuenta, pero seguía recibiendo el mensaje de 'saldo no disponible en este momento'. Por eso, decidió transferir 200 dólares a su cuenta de ahorros, pero le apareció el aviso de 'transacción cancelada'. "Me pareció muy raro, así que intenté retirar 200 dólares de mi cuenta de ahorros, simplemente para ver qué sucedía". Los billetes continuaban saliendo y el saldo no se modificaba. "Fue una mezcla de embriaguez y aburrimiento, pero seguí insistiendo. Era como un truco de magia".

A la mañana siguiente, realizó una llamada al banco “para consultar el saldo de mi cuenta de ahorros, que en ese momento rondaba los 2,000 dólares”. Fue así como logró “generar” dinero. Notó un “desajuste entre sus retiros en cajeros automáticos y el saldo de su cuenta”. Había un error informático. Con una serie de transferencias entre sus cuentas, las cuales se podían revertir después, pudo “siembrarear al sistema haciéndole pensar que poseía millones”, declaró a Vice.

Al darse cuenta de la falta de información en el sector, depositó 1.000 dólares en la cuenta compartida con su esposa y comenzamos a ir de bar en bar. Después de repetir esta actividad varias veces, comprendió que resultaba bastante adictivo, ya que “en un solo minuto podría ver aumentar mi saldo en un millón. Me sentí como un hombre de las cavernas descubriendo el fuego”. Aunque algunos de sus amigos no estaban muy a favor de este tipo de actividades ilegales y preferían no participar, aclaró que “la mayoría guardó silencio”. Sin embargo, su familia nunca se enteró. En realidad, Dan les decía que se dedicaba “a las inversiones o al sector inmobiliario”. “Tuve que inventar muchas historias distintas porque conocí a tanta gente que ni siquiera lo recuerdo”, compartió.

A pesar de su lujosa vida como millonario, Saunders estaba convencido de que eventualmente lo atraparían. "Una noche tuve un mal sueño: un grupo SWAT me estaba esperando afuera del hotel en el que me alojaba. Me desperté empapado en sudor y justo en ese instante sonó el timbre", reveló durante la entrevista. Fue así como tomó la decisión de abandonar el engaño. "No deseaba que mi vida se convirtiera en una película. No quería desaparecer sin dejar señales y dejar a mi familia", comentó.

Así fue como dejó de realizar transferencias y se comunicó con el banco a comienzos del verano de 2011. En esa conversación, el encargado del banco le informó que "ahora estás en custodia de la policía y no podemos hablar contigo. La policía te contactará, pero estás en un gran aprieto". Saunders solo deseaba que fueran a recoger los 80.000 dólares que había ocultado en el Hilton, ya que sufría una intensa ansiedad provocada por la culpa. Siguiendo el consejo de su terapeuta, decidió rendirse y buscar diversos canales para dar a conocer su historia. "En esencia, hicieron falta tres reportajes y una aparición en la televisión nacional para que nos tomaran en serio", comentó.

Además, Saunders comentó al entrevistador que si nunca se hubiera rendido, "habría escapado a España, tal vez a Mallorca". Incluso, "hubiera invertido todo el dinero no en los bancos, sino en los casinos, porque ahí no hacen preguntas", afirmó. También admitió que hasta que no compraba algo o movía el dinero de lugar, solo lo veía como "números en una pantalla". Y como "nadie lo extrañaba, en mi mente no le estaba robando a nadie". El australiano fue arrestado y sentenciado a un año de prisión y 18 meses de trabajo comunitario. Después de su condena, regresó a su empleo como camarero y reinició su vida habitual.