Review | Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – To the Hashira Training: Una película sólo para los fanáticos del anime
Recientemente se lanzó en los cines del país una película de la famosa serie de anime Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – To the Hashira Training. A nivel visual es impresionante, pero para disfrutarla al máximo es necesario ser un gran seguidor de esta obra basada en el manga de Koyoharu Gotouge.
Lo principal a destacar es que "Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba - To the Hashira Training" es una película que recapitula; en su inicio, nos presenta el desenlace del arco argumental de la Aldea de Los Herreros, mientras que luego muestra un adelanto de lo que vendrá en la nueva temporada del anime, en la cual se abordará el arco del Entrenamiento Hashira. A lo largo del tiempo, Demon Slayer ha brillado por su animación impresionante, ya que desde su primera temporada ha sorprendido con espectaculares combates, colores vibrantes y efectos visuales que mantienen a los espectadores pegados a la pantalla. Este atractivo visual se mantiene en esta película y alcanza un nivel superior al poder disfrutarse en la pantalla grande.
Sin embargo, en esta película surge un inconveniente: el enfrentamiento que presenciamos entre Tanjiro y Hantengu, la Cuarta Luna Superior, para cerrar la tercera temporada de la serie, no alcanza el mismo nivel de impresionante que los combates previos, como el de Tanjiro contra Rui en la primera temporada, o el de Tengen y Tanjiro contra Gyutaro en la segunda parte de los episodios, o incluso el duelo entre Rengoku y Akaza en la película Demon Slayer: Mugen Train. Aunque sigue siendo impresionante, no es tan espectacular como cabría esperar.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, la primera parte del filme conjuga el clímax del arco previo, mientras que la segunda parte nos adentra en la trama del siguiente arco de la saga: el Entrenamiento Hashira. Sin embargo, surge un inconveniente debido al hecho de ser el inicio de una nueva línea argumental, lo que implica que la mayor parte de la narrativa es de carácter introductorio, estableciendo de este modo las bases para lo que está por venir sin que haya un punto álgido satisfactorio.
La película que nos ocupa tiene una estructura peculiar en su construcción, en la que la primera parte narra una batalla emocionante aunque no extremadamente espectacular, mientras que en la segunda mitad se desarrolla una trama que queda abierta a la espera de la próxima temporada de la serie. Es importante destacar que este formato ya fue utilizado en la película Demon Slayer: To The Swordsmith Village, y su disfrute depende en gran medida del grado de devoción del espectador hacia la serie, a diferencia de otras películas con una historia más autónoma que pueden ser disfrutadas aunque no se sea un seguidor absoluto.
Posiblemente, uno de los aspectos más sobresalientes de esta serie es su animación, la cual ha sido impresionante en todas las temporadas de Kimetsu no Yaiba y no es diferente en esta ocasión. Cada momento en la pantalla realmente se ve increíble gracias al excelente trabajo de Ufotable.
Ahora, dirijámonos al entrenamiento de los Hashira...
Definitivamente, la principal razón para ir a los cines a ver esta película es obtener una pequeña muestra de lo que nos espera en la próxima temporada. En el filme, se nos presenta una batalla épica entre Kibutsuji Muzan y los Pilares, quienes ahora tienen la tarea de entrenar a los cazadores para enfrentar el próximo desafío, ya que Muzan ha fijado su mirada en Nezuko después de que ésta conquistara el sol. Es fascinante ver cómo los Pilares están organizando su plan de acción, mientras Tanjiro se recupera de sus heridas tras su enfrentamiento con la Cuarta Luna Superior.
La película cumple una función importante al crear un gran interés, ya que despierta en nosotros la emoción de querer ver más.
Tal vez lo más apasionante que destaca en la segunda parte de la película es el breve avance de lo que será la Fortaleza Dimensional Infinita. Sanemi Shinazugawa, el Pilar del viento y Obanai Iguro, el Pilar de la serpiente, después de luchar valientemente contra un grupo de demonios, nos muestran este sitio que sellará el final de la historia.
La película Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – To the Hashira Training es una obra visualmente atractiva, sin embargo, su trama y narrativa no ofrecen mucho. La primera mitad ya fue vista y la segunda resulta ser lenta, con excepción de algunos momentos como la Fortaleza Dimensional Infinita. Por lo tanto, solo se recomienda a los verdaderos fanáticos de Demon Slayer que deseen revivir el final de la temporada anterior en la pantalla grande.
