Necesario combatir la desigualdad impulsando liderazgos de personas con discapacidad
Boletín 119/2024, 3 de diciembre de 2024.
Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) destaca que la participación activa y el liderazgo de personas con discapacidad en cuestiones públicas y en entornos privados no solo representan un valor simbólico, sino que también son una manifestación del ejercicio de sus derechos.
En este contexto, este organismo hace un llamado a eliminar prácticas que las reduzcan a ser meramente beneficiarias de programas sociales elaborados desde la perspectiva médica de la discapacidad. Estos programas deberían ser diseñados con la inclusión y el liderazgo de las personas con discapacidad. De no hacerlo, se crea una barrera actitudinal donde prevalecen los prejuicios de los demás sobre las opiniones de quienes se ven directamente afectados.
Lamentablemente, hay una falta de datos estadísticos sobre el liderazgo y la representación de personas con discapacidad en diversas áreas. No obstante, la iniciativa "The Valuable 500" revela que únicamente el 4% de los puestos de liderazgo empresarial está ocupado por personas con discapacidad, mientras que el 15% de la población global no tiene ninguna discapacidad.
En lo que respecta a la representación y los liderazgos políticos del reciente proceso electoral en nuestro país, solo fue elegido un diputado con discapacidad para el Congreso de la Ciudad de México y 11 representantes a nivel federal, en un conjunto de más de 20 millones de personas que forman parte de esta población, lo que resulta desproporcionado.
Ante esta situación, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) hace un llamado inicial a crear información específica sobre los liderazgos de las personas con discapacidad en diferentes sectores. En segundo lugar, propone reemplazar la perspectiva capacitista que solo valora como válidos y útiles a aquellos cuerpos y mentes que se ajustan a un estándar considerado normal, lo que provoca desigualdad, discriminación y oculta la diversidad de la discapacidad como parte del ser humano. Se sugiere, en cambio, promover acciones que permitan a las personas con discapacidad ser protagonistas de sus propias agendas y las de su comunidad en cualquier contexto, capacitando así para que puedan desarrollar su proyecto de vida con plena libertad.