Quiénes son los herederos de la cantante Dulce
La cantante Dulce falleció a la edad de 69 años. Crédito: Cuartoscuro.
Dulce, una de las artistas más representativas de la balada romántica en México y América Latina, falleció a los 69 años a causa de problemas de salud. Su ausencia crea un gran vacío en el ámbito musical, sin embargo, su legado perdura gracias a sus memorables interpretaciones y a los éxitos que han dejado huella en varias generaciones.
La cantante, conocida realmente como Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, llegó a lo más alto de su carrera en las décadas de los 80 y 90, estableciéndose como una de las voces más emblemáticas del género romántico. Su estilo distintivo y su habilidad para expresar emociones a través de su música la hicieron un símbolo en la escena de la música en español.
Dentro de los temas más notables de su repertorio se encuentran "Tu muñeca" y "Heridas", dos baladas que no solo marcaron su trayectoria, sino que también se transformaron en símbolos del desamor y la nostalgia. Estas melodías, impregnadas de emoción y con letras que tocaron el corazón de su audiencia, elevaron a Dulce como una de las cantantes más apreciadas de su época.
Gracias al enorme éxito que dejó huella en diversas generaciones, Dulce ha reunido una fortuna que ya ha sido detallada en un testamento.
De acuerdo con la cantante, quien se sometió a una operación para remover un tumor canceroso a principios de 2024, al darse cuenta de cuán delicada es la vida, optó por redactar su testamento para prevenir inconvenientes futuros entre sus familiares.
Parece que la única hija de Dulce, Romina Mircoli, es la beneficiaria total de su fortuna. Romina es el resultado de la relación que tuvo con el productor musical Luis Mircoli.
De la misma manera, el hijo de Romina y nieto de la difunta cantante, que aún es un menor, tendrá acceso a la herencia de la artista.
Aparte de su logro en el ámbito musical, Dulce también se adentró en el teatro y la televisión, enriqueciendo su legado artístico y mostrando su capacidad como artista. Su gracia y estilo singular sobre el escenario, junto con su habilidad vocal, la transformaron en una figura apreciada tanto por sus fans como por sus compañeros en la industria.
Su muerte constituye una pérdida considerable para la música romántica de México, pero su legado sigue siendo un reflejo de su pasión y compromiso con el arte. Canciones como No soy tuya y Rompecorazones siguen siendo pilares en el repertorio romántico, y su impacto perdura en nuevas generaciones que se acercan a su música.
Dulce ha dejado una huella permanente en el ámbito de la música romántica, un género que halló en su canto una de sus mejores representaciones. Su habilidad para transmitir sentimientos y su dedicación a su arte la transformaron en una intérprete singular, cuya obra seguirán recordando y venerando aquellos que se criaron escuchándola, así como quienes la encontrarán en el futuro.