Cómo es Optimus, el androide de Elon Musk que podría evitar que los humanos hagan tareas aburridas
En su juventud, el empresario e inversor Elon Musk se vio cautivado por las historias de robots escritas por Isaac Asimov. Estos cuentos incluían normas diseñadas con el fin de evitar que estas máquinas se salgan de control. En la novela Robots e Imperio, publicada en el año 1985, Asimov establece una ley fundamental, conocida como la Ley Zeroth, la cual dicta lo siguiente: "Un robot nunca puede dañar a la humanidad ni permitir que, por medio de la inacción, la humanidad sufra algún daño".
En la actualidad, Musk está inmerso en varios proyectos, entre los cuales se incluye el desarrollo de una nueva generación de robots con características humanas, que forma parte de las iniciativas de su compañía Tesla. Este robot, conocido como Optimus, es capaz de realizar diversas tareas, desde tomar un huevo sin romperlo, hasta doblar ropa y hacer posturas de yoga.
Se supone que el bagaje de la empresa en la creación de sistemas de ayuda al conductor y en la elaboración de vehículos autónomos, como el Autopilot, sería relevante para la configuración y el rendimiento de los androides humanoides.
El más reciente modelo de robot designado Optimus Gen 2, posee mejoras en su habilidad para moverse, principalmente en su cuello y manos. Además, cuenta con sensores integrados en sus dedos, lo que le permite manipular objetos delicados y aplicar distintos grados de presión. Posee la capacidad de sujetar un huevo y moverlo sin dañarlo.
El propósito de Musk es dar una mano a las personas para que puedan delegar tareas tediosas al robot, permitiéndoles realizar varias actividades simples en casa, como levantar cajas, regar plantas o armar una serie de piezas. El multimillonario ha afirmado que su meta con el robot humanoide Optimus es complementar el trabajo humano y no sustituirlo.
El primer prototipo de este androide poseía una configuración de cinco dedos en cada extremidad superior, simulando la fisonomía del hombre. Sus medidas eran de 1,73 metros de altura y 57 kilogramos de peso. También contaba con una batería eléctrica con una capacidad energética de 2,3 kWh y un voltaje nominal de 52 V.
Sin embargo, la compañía continuó mejorando su tecnología y, por ende, el Optimus Gen 2 ahora cuenta con un mayor rango de movimiento en el cuello y las manos, así como un mejor control de sus movimientos. Además, este modelo es capaz de desplazarse a una velocidad un 30% superior a su predecesor y es más liviano.
Se lograron esos progresos al disminuir su peso en 10 kilogramos, sin renunciar a ninguna de sus características. Por lo tanto, su estabilidad también ha sido perfeccionada.
Con el objetivo de aumentar la rapidez en los desplazamientos del robot, se realizaron modificaciones en su sistema de pies, los cuales presentan ahora una forma similar a la del pie humano. Asimismo, se incorporaron divisiones en las articulaciones para lograr una movilidad más suave.
Cada uno de los Optimus posee un sistema de inteligencia artificial que le permite efectuar movimientos apropiados en caso de caídas, evitando así los daños en sus componentes más importantes, como sus brazos, piernas y la fuente de energía situada en el pecho.
Anteriormente, otros seres similares a los humanos habían logrado llamar la atención internacional. Estos eran varias ediciones de Asimo, el androide creado por la empresa Honda.
En relación al Optimus Gen 2, Musk ha declarado que podría tener un precio más asequible. A través de la plataforma X (antiguamente conocida como Twitter), Musk ha manifestado que calcula que el androide tendrá un costo inferior al 50% de un automóvil.
El pasado 26 de marzo, el hombre de negocios publicó en su perfil en línea lo siguiente: "A pesar de que los robots humanoides tienen una complejidad por unidad de peso más alta, creo que su costo es de menos de la mitad del de un automóvil".
En calidad de director ejecutivo de Tesla, Musk opina que la venta del androide podría generar una demanda de entre 10.000 y 20.000 millones de unidades. Incluso se aventura a afirmar con seguridad que Optimus será el elemento que representará "la mayor parte del valor de Tesla en el futuro".
Se divisa la posibilidad de que todos puedan tener un robot Tesla Optimus en su hogar, lo que podría generar muchos empleos en el sector de manufactura y servicios. Es factible producirlos en grandes cantidades y estarían en el mercado en un plazo de tres a cinco años. Según afirmó, sería un cambio radical en la civilización que conocemos.
Musk ha mencionado que los robots Optimus se encargarán de eliminar los empleos que presenten situaciones peligrosas o tediosas, ya que prevé que en un futuro próximo el trabajo que implique físicamente a los seres humanos podría volverse opcional gracias a los proyectos que integren la inteligencia artificial.
