Felices fiestas!!
Para alguien que, desde hace más de veinte años, redacta a diario al menos un artículo sobre tecnología y su impacto en un sitio web personal por puro deseo, resulta evidente que las costumbres y tradiciones tienen un papel significativo. La capacidad de transformar casi cualquier actividad en un hábito me ayuda en múltiples aspectos para organizar un cerebro que tiende a desordenarse con facilidad.
Aquí me encuentro nuevamente, un año más, deseándoos unas felices fiestas. Esta felicitación, aunque no oficial, refleja mi conexión con IE University. En los últimos años, el IE ha crecido de tal manera que se ha vuelto prácticamente imposible encontrar una felicitación oficial en sus redes o en su comunicación. Así que he decidido crear la mía, combinando elementos de diferentes lugares. Y, como es tradición, aprovecho esta ocasión para compartir algunas novedades sobre mí y mis actividades.
Este año ha sido una locura, pero no se compara con lo que nos espera el siguiente. En mi segundo año como abuelo – Don Julio Dans ya tiene veintidós meses – estoy realmente emocionado. Mi responsabilidad de ser «el abuelo que habla en inglés» está funcionando de maravilla, así que tengo un nieto que es una verdadera esponja y que no solo me habla y responde en inglés continuamente, sino que también deja sorprendidas a sus maestras en la escuela por lo bien que comprende todo. Está en esa etapa maravillosa en la que se expresa con un lenguaje un poco limitado, pero en un inglés muy fluidos, y eso me tiene asombrado. Pero mejor me tomo un momento para limpiar toda la baba que se me ha caído en el teclado y sigo.
El próximo año se avecinan una gran cantidad de novedades que impactarán en varios aspectos. Una de ellas es mi compromiso profesional, ya que además de mi labor en el IE, donde celebraré treinta y cinco años en el ámbito docente, tengo en mente emprender alguna otra aventura que aún no puedo revelar, pero que compartiré en breve. Puedo adelantar que, sin duda, influirá en los temas que se abordan en esta página, ya que cuando alguien decide embarcarse en un nuevo proyecto, su forma de pensar se ajusta para percibir todo a través de esa nueva perspectiva, lo cual, por supuesto, dejará su huella.
Es un proyecto que estoy seguro de que les agradará, pues es sumamente coherente con mi trayectoria. Además, me está permitiendo aprender y disfrutar como si no hubiera un mañana, algo que considero particularmente relevante en el año en que cumpliré sesenta años. Aunque el tango dice que sesenta años no son nada, para muchos esa edad se asocia a la jubilación; para mí, en cambio, está muy lejos de ser así. Primero, porque no tengo intención de jubilarme, o al menos no de una forma que me impida continuar trabajando. Y segundo, porque, como verán cuando tenga la oportunidad de contarles más, tengo un montón de proyectos y actividades planificadas para los próximos años.
Pronto habrá muchas sorpresas. Pero mientras tanto, les deseo unas felices fiestas a todos y agradezco sinceramente que sigan visitando este espacio y enriqueciendo mis artículos con sus comentarios. No dependo de la publicidad ni del tráfico, pero me entusiasma mantener una página con una comunidad amplia de lectores que, aunque tenga sus diferencias como cualquier otra, se desarrolla de manera bastante positiva.
