La fiesta de llaves del Grinch: la escena para mayores de edad en una película infantil
En pleno auge de los clásicos cinematográficos de la Navidad, ha surgido una polémica que gira en torno a una de las películas más queridas, tanto por los aficionados a la festividad como por aquellos que no son tan entusiastas de ella.
Habla sobre "El Grinch" (2000), una película dirigida por Ron Howard, que es la adaptación en acción real del clásico de Dr. Seuss. Jim Carrey interpreta al Grinch, una criatura amargada que detesta la Navidad y busca arruinarla en el pueblo de Villa Quién. Sin embargo, al final, consigue entender su verdadera esencia.
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¿Por qué ha generado tanto debate el Grinch? Todo se origina en una secuencia que contiene una alusión destinada a un público adulto, en particular cuando se lleva a cabo una "fiesta de llaves".
Este evento se presenta cuando se descubre el origen de la criatura verde, que, al ser un infante, entra en la vida de dos mujeres que lo acogen como su hijo. Antes de ser encontrado en una gélida noche de invierno, se puede ver que en la vivienda a la que llega el Grinch se está realizando una celebración algo peculiar, donde el deleite es el elemento central.
Por razones evidentes, es una situación que los jóvenes no podrían comprender. Sin embargo, la "fiesta de llaves" es un encuentro social en el que los asistentes cambian de parejas de manera voluntaria, lo cual está vinculado con relaciones sexuales sin ataduras. Estos eventos también reciben el nombre de swingers, y en ellos participan tanto solteros como parejas casadas que desean experimentar con otros.
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Si bien es un tema familiar en ciertos ambientes de adultos, rara vez se relaciona con películas destinadas a un público infantil, lo que ha suscitado inquietud entre los seguidores del clásico navideño. Esto se debe a que la alusión no solo es evidente en la pecera de donde se extraen las llaves para el intercambio de parejas, sino que conforme la cámara avanza, se pueden observar a algunos adultos llevando a cabo movimientos y comportamientos muy asociados a prácticas sexuales.
La inclusión de esta referencia en una película animada destinada a toda la familia ha generado un debate sobre lo que se considera adecuado en el cine para niños. Muchos analistas opinan que este tipo de chistes no es apropiado, ya que podría llevar a confusiones a los más pequeños en relación con temas de sexualidad.
Por otra parte, ciertos partidarios de la representación sostienen que no resulta explícita y que los niños podrían interpretarla de forma inocente. Según su punto de vista, menciones como esta pueden ser ignoradas por la mayoría de los pequeños espectadores.