Celebrando el centenario de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM - COMECSO
La Facultad de Filosofía y Letras fue creada en el año 1924. En un principio se encontraba en el Barrio Universitario del Centro Histórico, luego se trasladó al Edificio Mascarones alrededor de 1938, y finalmente se estableció en el primer circuito de Ciudad Universitaria en 1954, donde actualmente se encuentra ubicada.
Nuestra Facultad es un punto de referencia importante a nivel mundial en el contexto actual, en el que convivimos en una sociedad compleja con múltiples riesgos de diversas dimensiones y factores, que abarcan aspectos físicos, ambientales, tecnológicos y sociales. Las disciplinas humanísticas presentes en nuestra Facultad contribuyen con bases culturales y sociales que han dado forma a nuestro país, desde la creación del primer mapa de la República Mexicana que ha definido nuestra identidad territorial, hasta la narración de los sucesos que han moldeado la sociedad actual.
Las humanidades son el ámbito que nos permite abordar los desafíos del siglo XXI de forma fundamentada, a través de diferentes disciplinas como la Filosofía, la Historia, la Geografía, las Letras Clásicas, Hispánicas y Modernas, el Teatro, los Estudios Latinoamericanos, la Gestión Intercultural, la Pedagogía, la Bibliotecología y la Archivonomía. También existen institutos de investigación afiliados a estas disciplinas, y la Facultad participa en 15 programas de posgrado de la UNAM. Esta diversidad enriquece a nuestra comunidad y nos permite dialogar desde la perspectiva y los conocimientos humanísticos.
La Doctora Mary Frances Rodríguez Van Gort es la Directora.
Fragmento de "La Ilíada" de Homero: "Cuando la aurora de dedos de rosa apareció, despertó Agamenón, recolector de pueblos, y el clamor y el tumulto de los aqueos se levantaron. Delicada, la aurora extendía sus dedos sobre el mar, ofreciendo luz a los nautas." Versión reescrita: "Cuando el amanecer rosado se asomó, Agamenón, líder de muchas personas, se despertó y se levantó el bullicio de los aqueos. Suave y delicada, la aurora extendió sus brillantes dedos sobre el mar, iluminando el camino de los marineros."
