Si gobierno quisiera ya hubiera logrado la paz en el país, dice el nieto de Francisco Villa
Para hacer frente a la inseguridad y la violencia en México, las autoridades deben dejar de lado el temor. Según Francisco Ignacio Villa Betancourt, nieto de Francisco Villa, el gobierno tiene la capacidad de instaurar la paz en el país. Además, comentó que si su abuelo estuviera vivo, ante la situación actual "ya habría hecho justicia con algunos".
"Frente a las circunstancias de inseguridad que se experimentan en diversas regiones del país, no estoy seguro de cuántos Panchos Villa serían necesarios. Sin embargo, cualquier transformación debería venir de personas del campo, quienes son las que realmente lo sienten y enfrentan mayores carencias. Es poco probable que un cambio provenga de alguien de la ciudad."
Comentó que los problemas de inseguridad que se están presentando no solo en Sinaloa, sino también en Chiapas, Guerrero y Zacatecas, son determinados por el propio gobierno.
"Si el gobierno realmente lo desea, puede reducir toda la inseguridad, ya que cuenta con más recursos y dispone de las herramientas necesarias para frenar esta situación."
Asimismo, señaló que la violencia no se puede enfrentar con abrazos, sino con firmeza, y que las autoridades no deben ser inactivas ni tener miedo de actuar. Resaltó que, para abordar el problema de la violencia y la inseguridad en México, lo primordial es que el gobierno comprenda las leyes.
"No puedes agredir a alguien o protegerte a ti mismo si no comprendes las leyes, ya que tu ignorancia sobre ellas no te liberará de responsabilidades. Es importante que sepas cuáles son tus derechos y limitaciones, pero lo más crucial es que las personas dejen de temer y que, de alguna manera, se mantengan unidas".
Francisco Ignacio comentó que la transformación de este país no se logrará mediante una revolución o un conflicto armado, sino mediante la educación, las leyes y la capacitación de la ciudadanía. Sin embargo, subrayó que las instituciones encargadas de la seguridad, como la Marina y el Ejército, eligen cuándo actuar contra quienes violan la ley, lo que significa que no intervienen en todo momento.
Los agentes de policía no siempre toman medidas; hay zonas donde ni siquiera se presentan. Por ejemplo, en Iztapalapa, Tláhuac y numerosas áreas de Cuauhtémoc, la policía no interviene. En ciertas alcaldías de la Ciudad de México, como Cuauhtémoc, en ocasiones contaban únicamente con 36 efectivos policiacos, y para realizar alguna acción necesitaban autorización de la Secretaría de Seguridad Pública.
Mencionó que si su abuelo estuviera vivo y pudiera observar el México actual, "ejecutaría a muchos, porque no se puede hablar de oportunidades, digamos en este gobierno, cuando obligan a las personas a hacer cosas que no desean, como el hecho de que si no votas por cierto candidato, podrías perder tu empleo o no recibirías la beca o el apoyo económico; esas son desigualdades e injusticias".