Por qué el gran duque de Luxemburgo cederá sus funciones a su hijo y prepara su abdicación
Enrique de Luxemburgo informó hoy que nombrará a su hijo, el príncipe Guillermo, como lugarteniente-representante de Luxemburgo en octubre.
El 23 de junio del año 2024 a las 15:05 horas.
Actualizado al día 23 de junio de 2024.
El soberano del Gran Ducado de Luxemburgo, Enrique, tomó por sorpresa a sus súbditos y a la realeza europea al anunciar su intención de abdicar este domingo 23 de junio. El primer paso de este proceso es transferir sus poderes a su hijo, el príncipe Guillermo, en octubre de este año. El heredero será nombrado lugarteniente-representante del país, lo que le permitirá asumir diversas responsabilidades que hasta el momento eran exclusivas del monarca.
"Hoy, con amor y plena confianza, le envío los mejores deseos a mi hijo para que tenga éxito. Debemos afrontar el futuro con esperanza, sabiendo que juntos podemos alcanzar grandes objetivos. ¡Que viva Luxemburgo y viva Europa!", expresó el rey de 69 años en la ceremonia oficial con motivo de la celebración de la fiesta nacional del país.
Después de hablar, Enrique fue aplaudido tanto por el público como por las autoridades presentes en la velada en la Filarmónica de Luxemburgo. Luego se sentó y abrazó a su hijo, Guillermo, de 42 años.
A pesar de que la Casa Real de Luxemburgo no ha revelado la fecha exacta en octubre en la que Guillermo tomará posesión, este anuncio le brinda al heredero un tiempo para prepararse y destacarse antes de asumir completamente como jefe de Estado. Antes de esto, Guillermo deberá prestar juramento a la Constitución del país en una ceremonia solemne frente al Parlamento.
El Duque Enrique De Luxemburgo Abdica
La renuncia de Enrique trae a la memoria que su padre, Juan de Luxemburgo, también renunció a su cargo después de más de 35 años. Enrique se convirtió en gran duque de Luxemburgo el 7 de octubre de 2000, tras desempeñar durante dos años el cargo de lugarteniente-representante del país desde el 3 de marzo de 1998.
A pesar de que no se dieron a conocer las razones en ninguno de los dos casos, parece ser casi una costumbre establecida renunciar al trono en Luxemburgo, como lo hicieron sus predecesores más cercanos. La abuela de Enrique, la gran duquesa Carlota, quien es recordada por su resistencia al nazismo, renunció en 1964 a favor de su hijo Juan. Ella misma había accedido al trono después de la renuncia de su hermana, la gran duquesa María Adelaida, quien ostentó el cargo por más tiempo que cualquier otra gran duquesa (45 años).
Lo único que distingue a los integrantes de esta familia real es la duración de su reinado, ya que en cada renuncia el periodo de tiempo es menor.
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