Lo del Gran Premio de Qatar de Fórmula 1 no se puede volver a repetir

La carrera del Gran Premio de Fórmula 1 en Qatar ofreció una emocionante competición que hacía presagiar un día de domingo aún más intenso. Pero, la verdad es que se vivió una emoción distinta a la que se esperaba.

Al principio, el ambiente estaba lleno de emoción dado el roce entre los Mercedes y la excelente salida de los McLaren. Pero, con el pasar del tiempo, todo cambió a preocupación tras escuchar en las radios de Logan Sargeant que no se encontraba bien y no estaba seguro si podía continuar. Desafortunadamente, se vio obligado a abandonar el coche y recibir asistencia de sus mecánicos para salir. Luego, Fernando Alonso se quejó de que su coche estaba demasiado caliente e incluso pidió que le echaran agua encima.

Las cámaras del coche mostraban cómo Lando Norris y George Russell sacaban las manos del cockpit a más de 300 km/h en la recta principal o abrían sus viseras para tomar algo de aire debido a las altas temperaturas en el coche, que podían llegar a los 50 o incluso 60 grados. Algunos pilotos afirmaron que podía haber sido de hasta 80 grados, lo que se sumaba a una humedad del 70% o superior.

Oscar Piastri terminó cayendo al suelo en la sala previa a la celebración del podio, mientras que Max Verstappen prefirió sentarse en el suelo fresco. Alex Albon tuvo que acudir a la enfermería debido a que no se encontraba bien, al igual que Lance Stroll, quien tuvo dificultades para llegar a la ambulancia. Incluso Esteban Ocon confesó que vomitó durante la carrera. Esto nunca se había visto antes, incluso considerando que la máxima categoría corrió durante años en Malasia.

Durante el Gran Premio de Qatar, la deshidratación y los golpes de calor fueron una constante para los pilotos, quienes coincidieron en que se trató de la experiencia más difícil de sus carreras. Incluso Alonso, con su amplia experiencia de más de dos décadas en la pista, admitió que esta fue la carrera más extenuante de su vida.

El circuito es una gran fuente de ingresos para la Fórmula 1, presumiblemente el país desembolsa unos 55 millones de dólares anuales, pero ¿se justifica poner en riesgo la seguridad de los pilotos por dinero? Estos atletas son capaces de soportar no una sino dos carreras consecutivas, soportan temperaturas extremas y humedad como se ha demostrado en Singapur. Sin embargo, las condiciones en Losail estuvieron lejos de ser las ideales, los participantes a duras penas pudieron mantenerse en pie después de completar las 57 vueltas.

Además, hay que tener en cuenta que una parte de la responsabilidad de la problemática en cuestión recae también en el diseño del circuito. Cuando se introdujo el deporte en Qatar en el año 2021, los pianos del trazado generaron muchas quejas, ya que dañaban los neumáticos de manera extraordinaria. Esto se debía a que estos eran específicos para el Mundial de Motociclismo y no se adaptaban a las exigencias de los vehículos de cuatro ruedas.

No se realizó ningún cambio en los dos años siguientes y los perjuicios eran de gran envergadura. Como consecuencia, la dirección de carrera se vio obligada a elevar los límites de la pista en ciertas curvas para que los vehículos no pasaran por encima de los pianos. Además, se estableció una parada en boxes obligatoria cada 18 vueltas como máximo para asegurar la seguridad de los neumáticos. Debido a esto, los conductores debían manejar al máximo en cada curva sin necesidad de conservar sus recursos, lo que resultaba en un mayor cansancio.

No nos engañemos, la idea de detenerse obligatoriamente cada cierto número de vueltas probablemente sería del agrado de muchos durante el resto de carreras. Las estrategias para mantener las llantas hacen que la emoción disminuya gran parte de la competencia los domingos. Sin embargo, el hecho de que sea necesario debido al temor de que las ruedas se deshagan por una falla en el circuito es algo ilógico en estos tiempos, al igual que lo es que algunos pilotos necesiten asistencia médica mientras compiten.

Debido al contrato de larga duración que tiene Losail con la Fórmula 1, sería conveniente posponer la carrera a finales de noviembre, o incluso extender la temporada hasta enero, ya que octubre no es un mes viable para celebrarla. Los organizadores podrían idear cualquier solución, pero es importante que encuentren una para prevenir futuras situaciones similares. Es cierto que los pilotos son deportistas de alto rendimiento, pero no son superhombres. La integridad y seguridad son más importantes que el dinero.

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El artículo ha sido redactado por David López y Claudio M. de Prado.