'Heartstopper' es igual de adorable en la segunda temporada

Puede que ‘Heartstopper’ sea la serie más cute de la televisión. En la segunda temporada, que se estrena HOY en Netflix, casi todas las escenas nunca van más allá de los besos, como en otros shows. Pero en el contexto de la fantasía de la creadora Alice Oseman (adaptada de su propia novela gráfica), los besos son el acto que define la vida.

Por eso la primera temporada fue un fenómeno arrollador. Por supuesto, antes de ella habían existido ‘Love, Simon’ (una película) y ‘Love, Victor’ (una serie de televisión), pero ‘Heartstopper’ nos encanta al contar la dulce historia de dos chicos, Charlie (Joe Locke), homosexual declarado, y Nick (Kit Connor), bisexual en el armario, que se enamoran el uno del otro.

CORTESÍA

La exitosa serie de Netflix arranca aproximadamente un mes después de los acontecimientos de la primera, con Charlie y Nick en la feliz fase de luna de miel, pero manteniéndolo todo en secreto. Estos episodios se centra principalmente en la lucha de Nick por salir del armario ante su familia y sus compañeros de rugby. Es un proceso bien articulado, sensible y paciente, incluso cuando parece que Nick y Charlie realmente no tienen nada que ocultar.

También está la pareja de Tara (Corinna Brown) y Darcy (Kizzy Edgell), uno de los grandes nombres de la televisión); el inteligente Isaac (Tobie Donovan) y los verdaderos amigos de Charlie, Tao (William Gao) y Elle (Yasmin Finney), una chica trans que está enamorada de Tao. Son el centro de la serie, solidarios y abiertos de mente, y proporcionan todo el refugio que un chico como Nick podría necesitar.

Además, varios episodios de esta temporada tienen lugar durante un viaje escolar a París después de los exámenes, lo que proporciona un escenario ideal para intensificar los sentimientos. Por otro lado, surgen muchos problemas en la trama, pero ninguna fatal.

‘Heartstopper’ se ha convertido en la encapsulación de la literatura juvenil contemporánea: los personajes principales nunca pueden ser demasiado malos. Si buscas complicaciones éticas y matices ambivalentes, busca otra serie.

Charlie y Nick son tan decentes, humildes y preocupados por el decoro que el sexo apenas se menciona en la serie. Cuando se menciona, ambos chicos, que son, como recordatorio, adolescentes de 16 años locamente enamorados, deciden castamente que no están preparados para esas cosas. Claro, así es como muchos chicos reales abordan estos asuntos.

¡Aquí te dejamos un pequeño adelanto!

Artículo originalmente publicado en Vanity Fair, vanityfair.com, adaptado por Paola Sánchez.