Joven invidente exhibe a hotel por discriminarla al no dejarla entrar a la posada de su trabajo en Monterrey

Una joven presenta una queja contra el hotel Safi por impedirle la entrada con su perro de asistencia, lo que provoca indignación y demandas para la formación del personal. (Facebook / Sary Cn)

La discriminación en México continúa siendo un tema alarmante, como lo evidencia un caso reciente que se volvió viral en las redes sociales. Una joven ciega, identificada como Sari, denunció al personal del hotel Safi, situado en el centro de Monterrey, por haberle negado la entrada a las instalaciones con su perro de asistencia, a pesar de que la ley le otorga derechos en este sentido.

El suceso tuvo lugar cuando Sari trató de asistir a la celebración de fin de año de su empleo, que se llevó a cabo en uno de los salones del hotel. En una publicación en Facebook, la joven relató: “Esta mañana intenté ingresar al hotel Safi con mi perro guía. Al igual que mis compañeros, íbamos a disfrutar de nuestra fiesta navideña, pero al llegar a la entrada me prohibieron el acceso, alegando que no se permiten mascotas en las instalaciones ni en el restaurante”.

A pesar de sus esfuerzos por aclarar que su perro no es simplemente una mascota, sino un perro guía amparado por la ley, el personal del hotel se mantuvo firme en su negativa de permitir la entrada. "Intenté explicarles que se trata de un perro guía, que tiene derecho por ley a acceder y permanecer en cualquier lugar, ya sea público o privado, pero no quisieron escucharme y se dirigían todo el tiempo a mi acompañante. Incluso me impidieron salir del auto, alegando que podría incomodar a otros huéspedes", añadió.

Sari contó que el equipo del hotel le sugirió que dejara a su perro en custodia mientras otra persona la acompañaba al evento, una propuesta que consideró inaceptable y discriminatoria. Al final, tras esperar más de 30 minutos y ante la posibilidad de presentar una denuncia y llamar a la policía, se le permitió entrar, pero con una condición humillante. “Finalmente nos dejaron pasar después de amenazar con denunciar y llamar a la policía, aunque antes me dijeron que 'por esta vez' nos dejarían entrar, como si me estuvieran haciendo un favor”.

En su mensaje, Sari subrayó que el suceso infringe el artículo 58 de la Ley General de Protección al Consumidor, el cual asegura que los perros de asistencia tienen derecho a acceder a cualquier espacio público o privado. Asimismo, solicitó una disculpa por la incomodidad que experimentó y pidió a las autoridades que intervengan. "Safi, entrena a tu personal, creo que al menos merecemos una disculpa. Hoy me ocurrió a mí, pero esto no debería sucederle a nadie más", destacó.

Medios locales reportaron que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se presentó en el hotel para indagar sobre el asunto. No obstante, hasta ahora no se ha verificado si el lugar será objeto de alguna penalización.

Este caso resalta la relevancia de sensibilizar y formar tanto a las empresas como a sus trabajadores sobre los derechos de las personas con discapacidad, especialmente en lo que respecta al acceso de perros de servicio, una responsabilidad legal que no debe ser pasada por alto.