Huracan Helene

El impacto del Huracán Helene

El Huracán Helene, que se formó en el Atlántico en septiembre de 2018, dejó una huella significativa en su paso por la región. Con vientos sostenidos que alcanzaron los 140 km/h, este poderoso fenómeno natural fue clasificado como un huracán de categoría 3. A pesar de su fuerza, su trayectoria se desvió de áreas costeras muy pobladas, lo que evitó daños mayores en tierra firme, aunque provocó intensas lluvias y marejadas en varios lugares a lo largo de su paso.

Preparación y respuesta ante el huracán

Las autoridades locales y nacionales se prepararon con anticipación para el Huracán Helene, emitiendo alertas y recomendaciones para la evacuación en áreas de riesgo. Se establecieron refugios temporales y se distribuyeron suministros de alimentos y agua para ayudar a las comunidades afectadas. La respuesta coordinada entre organismos gubernamentales y organizaciones no gubernamentales fue clave para minimizar el impacto del huracán y garantizar la seguridad de los ciudadanos ante este evento climático extremo.