La denuncia de Elisa Mouliaá contra Errejón: “Cerró la puerta y comenzó a besarme y tocarme sin mi consentimiento”
La actriz y presentadora de televisión Elisa Mouliaá, de 35 años, presentó el jueves a última hora una denuncia en la comisaría contra el exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, por un presunto caso de violencia machista que habría ocurrido hace tres años. Según fuentes policiales, los hechos relatados en la denuncia podrían señalar la existencia de tres supuestos delitos de agresión sexual. En el documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, Mouliaá narra que los incidentes sucedieron en una noche de septiembre de 2021. Ambos asistieron juntos a una fiesta, y según su versión, cuando subían en el ascensor, el político, de 40 años, la agredió sexualmente al besarla sin su consentimiento. Posteriormente, la llevó a una habitación, cerró la puerta con pestillo y le realizó múltiples tocamientos sin su consentimiento, incluso mostrando "su miembro viril". Más tarde, se trasladaron en coche al hogar de Errejón, donde él intentó nuevamente tener relaciones sexuales. En ese momento, ella le recriminó su conducta, manifestándole que se sentía incómoda y vulnerada.
De acuerdo con lo que constan en la denuncia presentada por los agentes, el presunto episodio de violencia sexual en tres ocasiones ocurrió después de que ella asistiera a la presentación de un libro de Errejón [quien presentó “Con todo. De los años veloces al futuro” en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el 22 de septiembre de ese año]; un evento en el que, según resalta la víctima, él “siempre mostró una actitud apropiada”. Hasta ese momento, ambos no se conocían personalmente, aunque habían estado intercambiando mensajes durante un año a través de Instagram y la aplicación de mensajería Telegram. Al concluir la presentación, ella lo invitó a acompañarla a una fiesta que dos amigos de la actriz estaban organizando en un apartamento en Madrid. Al llegar al edificio, mientras subían en el ascensor, Mouliaá describe que el diputado la tomó “fuertemente de la cintura” y comenzó a besarl* “introduciéndole su lengua en la boca, dejándola sin aliento y de una manera violenta”, lo que la hizo sentir “muy intimidada”.
La actriz relata que en una ocasión, durante una fiesta, ambos “bailaron, bebieron y conversaron” con otros invitados. En un momento dado, ella empezó a bailar con un amigo, lo que a su juicio “debió provocar un ataque de celos” en Errejón. Él “la tomó del brazo de manera brusca y la llevó por la fuerza, aproximadamente seis metros, a través de un pasillo, hasta meterla en una habitación de la casa”. Una vez allí, “cerró la puerta con pestillo, para evitar que la denunciante pudiese escapar, comenzando a besarla y a tocarla en varias partes del cuerpo, especialmente en la zona del pecho y los glúteos [...] sin el consentimiento de la declarante”, continúan los agentes que la interrogaron.
La actriz y presentadora narró que, “inmediatamente después”, Errejón “empujó a la joven sobre la cama y se expuso” ante ella, tocándole los pechos. La víctima aseguró que se sintió “congelada y que no aprobó en ningún momento lo que ocurrió”. Finalmente, después de insistir en que quería continuar en la fiesta, Errejón la dejó ir, pero con la condición de que en 20 minutos salieran de la fiesta juntos y se dirigieran a su casa, informándole que iba a pedir un vehículo para ello. Mouliaá declaró que aceptó esta condición “porque su intención era que todo lo que estaba sucediendo concluyera lo antes posible”.
Finalmente, después de "un tiempo más en la celebración", el político tomó la chaqueta de la víctima, "se la puso rápidamente" y la apresuró para irse. En el trayecto hacia la casa de Errejón, Mouliaá menciona que recibió un llamado de su padre informándole que su hija menor tenía fiebre alta. No obstante, el diputado, con una actitud "fría e indiferente", no le propuso llevarla a casa de sus progenitores, sino que continuaron hacia la suya. Al llegar allí, Errejón, “sin decir ni una palabra, vuelve a besar a la denunciante en los labios y le realiza tocamientos en el área del pecho y los glúteos, todo por encima de la ropa, mientras intentaba llevarla a su habitación”. En ese instante, según cuenta la víctima, ella le expresó que “se sentía muy incómoda”, que estaba preocupada por su hija y que lo que estaba sucediendo le parecía “muy violento”. Finalmente, según la denuncia, le dijo: “Solo sí es sí [en alusión a la ley contra la violencia sexual aprobada en la legislatura anterior], no puedo creer que esto me esté pasando contigo”.
La actriz afirmó que en ese momento le preguntó a él si no conocía los conceptos de seducción, tiempos y escucha. El denunciado respondió agradeciéndole y comentando que eso le sería útil para futuros encuentros, lo que provocó en ella sorpresa, desagrado y decepción. Cuando los policías le consultaron si se sentía víctima de un delito sexual, Mouliaá respondió afirmativamente, y así concluyó su declaración. En una charla con elDiario.es, la actriz agregó que Errejón acabó dándole "la razón". "Me pidió disculpas y me mencionó que tal vez se estaba confundiendo debido a su postura política", dijo. También explicó que, tras esto, solicitó un taxi y se marchó del domicilio del político.
La queja viene acompañada de una captura de pantalla de la charla telefónica que tuvo Mouliaá 18 días más tarde (el 10 de octubre) con una amiga, en la que la actriz expresa estar "muy decepcionada con Errejón". "Me llevó a una habitación y fue directo al grano", relata, y agrega que él "continuó insistiendo" cuando llegaron a su casa: "Y de nuevo le paré en seco y le dije que me estaba invadiendo".
Este viernes por la mañana, la Policía ha enviado la denuncia a los juzgados de Plaza de Castilla en Madrid sin esperar a tomar declaración al diputado. La causa ha sido asignada al juez del Juzgado de Instrucción número 47 de la ciudad, Adolfo Carretero, de acuerdo con lo informado por el Tribunal Superior de Justicia. Este magistrado, quien también se encargó del caso contra los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño por la presunta estafa millonaria perpetrada contra el Ayuntamiento de Madrid mediante la venta de equipos de protección durante la pandemia, será el responsable inicial de la investigación, aunque puede decidir remitirla a un juzgado especializado en violencia de género.
El escándalo relacionado con Errejón estalló el pasado martes, cuando la periodista Cristina Fallarás compartió en su cuenta de Instagram el relato de una mujer anónima que, a pesar de no mencionar al diputado de Sumar, decía haber sido víctima de violencia sexual por “un político que reside en Madrid”, a quien describía como “el indignado social” que “nunca se deja ver los días del 8M”. El jueves, de manera inesperada, Errejón comunicó su decisión de renunciar a todos sus cargos y abandonar la política. En su comunicado, el político aceptaba haber cometido “errores” y admitía haber “llegado al límite entre su personaje y su verdadera persona”. También insinuaba haber tenido comportamientos “tóxicos” y patriarcales, aunque no aclaraba a qué se refería exactamente. Tras su dimisión, Fallarás afirmó haber recibido el testimonio de al menos otras ocho mujeres que también relataban presuntos episodios de abuso de poder y maltrato psicológico por parte del político.
No obstante, fue Mouliáa la primera en hacer pública la situación que enfrentó. “Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo”, publicó en un mensaje en su cuenta de X esa misma tarde del jueves. La actriz relató a la SER que no se sintió capaz de denunciarlo en ese momento —en 2021— debido al “miedo, por ser quien era Errejón, por el poder que tiene la política, del cual no se sabe hasta dónde puede extenderse”. Mouliáa reconoció que temía que su carrera como actriz se pudiera ver afectada si decidía denunciar, aunque aclaró que sí compartió lo sucedido con su familia y amigos.
En años recientes, los asociados más cercanos a Errejón lo han ido abandonando, y fuentes vinculadas a Sumar han reconocido que le aconsejaron “gestionar su vida personal”. La noche del miércoles, tras una reunión de su equipo ejecutivo, Más Madrid, el partido que cofundó en 2019 y del cual también se había distanciado, solicitó su renuncia, y los miembros de Yolanda Díaz le comunicaron que debería renunciar a su cargo.
