López Obrador anuncia una reforma para desaparecer el INAI y otros institutos autónomos: “No sirven para nada”

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, incluyó un nuevo objetivo a su lista de tareas pendientes en los nueve meses que le quedan para terminar su mandato el 30 de septiembre de 2024. Ha anunciado que presentará una reforma a la Constitución para eliminar varios órganos autónomos, comenzando por el INAI, el Instituto de Acceso a la Información Pública, que es utilizado por periodistas, grupos civiles y ciudadanos para conocer el uso de los recursos públicos en aspectos como la nómina de funcionarios y las contrataciones. En su conferencia diaria en Palacio Nacional, el mandatario declaró que muchos de estos órganos innecesarios no sirven al pueblo, sino a minorías, por lo que es necesario una reforma administrativa. El anuncio se produjo horas después de que el comisionado Adrián Alcalá fuera nombrado nuevo presidente del INAI.

López Obrador ha propuesto la eliminación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión de Competencia Económica (Cofece) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Estas entidades operan con un cierto nivel de independencia presupuestaria y administrativa del Ejecutivo y de los poderes económicos, con el propósito de supervisar, en una perspectiva intermedia, la administración de los bienes públicos. La Cofece se encarga de detectar prácticas monopólicas en las empresas y detenerlas; por ejemplo, en 2021 impuso una multa de 903 millones de pesos a varias empresas farmacéuticas por conspirar en el mercado de la distribución de medicamentos. El IFT se centra en el servicio de las telecomunicaciones y en 2014 dictaminó que Telmex, propiedad del magnate Carlos Slim, era un agente preponderante y lo obligó a tomar medidas para equilibrar la competencia a favor de nuevos competidores. La CRE participa en la asignación de permisos de exploración y explotación de hidrocarburos para particulares.

López Obrador cree que todas esas funciones son responsabilidad del Gobierno y argumenta que los institutos autónomos solo sirven para crear más burocracia y situar a amigos en posiciones de poder. En este sentido, ha propuesto una nueva ley para desmantelar estas instituciones que, según él, buscan controlar todas las decisiones del poder público en beneficio de intereses privados. Por ejemplo, menciona que el Instituto de la Competencia (Cofece) suele defender a particulares en vez de apoyar a empresas estatales como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.

En una conferencia de prensa el lunes, se le preguntó al presidente si antes de finalizar su mandato, promovería una reforma fiscal, una de las grandes responsabilidades de su administración. López Obrador rechazó presentar una iniciativa de este tipo, argumentando que no sería útil aumentar los impuestos si antes no se profundiza en la reforma de la administración pública, se reduce el tamaño del gobierno y se disminuye el gasto en lujos para la burocracia. El presidente explicó que han eliminado privilegios burocráticos para liberar fondos para el desarrollo. El gobierno costaba demasiado al pueblo y no era eficiente. Por eso, antes de una reforma fiscal, es necesario ajustar el gobierno y ser austero en su totalidad, porque no es posible tener un gobierno rico con un pueblo pobre.

La propuesta de eliminar el INAI es un deseo del gobierno actual que ha sido cultivado por un largo tiempo. El Instituto de Transparencia cuenta con una estructura de siete comisionados, pero desde hace algunos meses, solo existen cuatro. La falta de nuevos integrantes se debe a la obstrucción del Congreso, debido a que Morena tiene mayoría en ambas cámaras. Por lo tanto, el INAI ha estado prácticamente cerrado, lo que ha impedido que revise muchas peticiones de acceso a información gubernamental hechas por ciudadanos. La Suprema Corte de Justicia tuvo que intervenir para autorizar que el instituto funcione, incluso con un pleno incompleto, hasta que el Congreso nombre a los tres comisionados faltantes. Para agravar aún más la situación, la Cámara de Diputados redujo en 71 millones de pesos el presupuesto del INAI para el próximo año.

El domingo pasado, el Instituto de la Transparencia llevó a cabo una sesión especial para elegir a su nuevo presidente, Adrián Alcalá, tras la salida de Blanca Lilia Ibarra. Durante el proceso de selección, hubo cierta tensión debido a que la comisionada Julieta del Río estaba siendo considerada para ocupar el puesto, pero enfrentó muchas críticas en los medios y finalmente se retiró de la contienda. Del Río sugirió que Alcalá no cumplía con los estándares éticos y morales requeridos para el puesto. Después de cuatro rondas de votación, el voto de calidad de la presidenta saliente decidió a favor de Alcalá como presidente del Instituto de la Transparencia para el período 2023-2026.

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