Claves del impeachment a Joe Biden en EEUU, ¿ahora qué?

Joe Biden

La Cámara de Representantes de EE.UU. ha dado luz verde a una investigación formal de destitución del presidente Joe Biden. Este proceso había sido anticipado por los dirigentes republicanos tras haber recuperado el control de la Cámara Baja en las elecciones intermedias de 2022.

A pesar de la falta de pruebas contundentes, los republicanos han realizado acusaciones hacia Biden y su familia por supuestamente obtener beneficios personales durante su mandato como vicepresidente de Barack Obama.

Tras la votación, el presidente ha alegado que sus adversarios lo están vilipendiando "con falsedades". No obstante, los sucesos del miércoles desencadenan un procedimiento que podría culminar en la remoción definitiva del cargo, la sanción más severa para cualquier mandatario.

¿Por Qué Votar Ahora?

Hace tres meses, los republicanos de la Cámara de Representantes comenzaron a investigar informalmente a Biden, pero la votación del miércoles formaliza dicha investigación. Los republicanos sostienen que la autorización de la investigación obligará a la Casa Blanca a colaborar.

En el mes de noviembre, un abogado de la Casa Blanca afirmó que la investigación carecía de legitimidad debido a que los miembros de la Cámara de Representantes aún no habían formalizado la acusación mediante una votación. La Casa Blanca ha rechazado las solicitudes que exigen la entrega de información, argumentando que es necesario que haya una votación en el pleno de la Cámara antes de poder hacerlo.

Los republicanos podrían aprovechar los resultados de la investigación para destacar sus denuncias de corrupción contra el presidente. Biden está listo para competir de nuevo con Donald Trump en las elecciones, quien hace historia al ser el primer presidente de EEUU sometido a un juicio político dos veces y en la actualidad enfrenta cuatro procesos penales pendientes.

Trump ha instado a sus compañeros republicanos en el Congreso a que actúen con prontitud en la investigación de juicio político en contra de Biden.

¿Pruebas Contra El Presidente?

Los miembros del partido republicano han afirmado que el presidente y su familia obtuvieron beneficios durante su mandato como vicepresidente, enfocándose en particular en Hunter, su hijo, quien llevó a cabo negocios en Ucrania y China durante dicho lapso.

Los congresistas encargados de la investigación han recolectado alrededor de 40.000 hojas de información bancaria y varias decenas de horas de testimonios de personas clave. Aunque este proceso ha originado dudas sobre la ética, no se han encontrado evidencias que prueben que Biden haya llevado a cabo actos de corrupción o haya aceptado sobornos en su cargo anterior o actual.

Durante el mes de julio, Devon Archer, un ex-colaborador comercial de Hunter Biden, se presentó frente a autoridades del Congreso para declarar bajo juramento. Archer afirmó que Hunter había vendido a clientes extranjeros una especie de acceso ilusorio a su padre. Según el testimonio de Archer, Hunter utilizaba el nombre de su padre para impresionar a clientes y socios comerciales, sin embargo, mencionó que Joe Biden nunca estuvo directamente involucrado en dichas transacciones financieras.

Además, los republicanos han destacado algunas mentiras que Biden ha dicho públicamente sobre los negocios de su hijo. Por ejemplo, durante las elecciones presidenciales de 2020, Biden sostuvo que su hijo nunca había obtenido ingresos por transacciones comerciales en China. Sin embargo, más tarde Hunter Biden reveló lo contrario.

No obstante, durante una audiencia en septiembre sobre la destitución, los tres expertos republicanos que declararon, admitieron que no tenían experiencia directa de ninguna actividad delictiva por parte de Biden. Dos de los testigos reconocieron que la evidencia presentada hasta el momento por la comisión no se traduce en corrupción.

La aprobación de la investigación, que se extenderá por varios meses, asegura que el proceso de impeachment se extienda hasta mediados del año 2024, lo que podría ser un inconveniente significativo para el presidente durante el período electoral.

En el corto plazo, la decisión de la Cámara brinda una mayor autoridad a los tres comités liderados por los republicanos encargados de la investigación, para solicitar con mayor peso documentación y declaraciones, y hacer valer estas solicitudes por medio de los juzgados.

En caso de que los comités opten por continuar con el proceso de destitución, se llevará a cabo una votación en la sesión completa de la Cámara de Representantes. Si la mayoría de los votos son a favor, Biden será acusado formalmente.

Después, el Senado llevará a cabo un juicio y tomará una decisión sobre la eliminación del presidente. A pesar de que la Cámara ha procesado a tres presidentes, ninguno ha sido removido de su cargo.

La trayectoria política de Estados Unidos insinúa que las perspectivas no son favorables para Biden. De los cuatro mandatarios que han pasado por investigaciones, tres de ellos, Andrew Johnson, Bill Clinton y Donald Trump, fueron removidos de sus cargos. El cuarto, Richard Nixon, decidió renunciar antes de que se llevara a cabo la votación.

No obstante, la reducida cantidad de republicanos en la Cámara indica que solo podrán tolerar la disminución de algunos votos cuando la situación alcance su momento decisivo.

Aunque los republicanos de la Cámara de Representantes votaron unánimemente para iniciar la investigación, algunos, especialmente aquellos de distritos electorales más disputados, se han negado a apoyar una destitución completa ya que temen un significativo costo político.

El congresista Dusty Johnson, quien forma parte del partido republicano, expresó su parecer acerca de la limitación en las acciones a largo plazo de la Cámara en caso de que no contemos con los correspondientes recibos.

Un miembro de la facción republicana, Ken Buck, aseveró que su partido está involucrado en juicios de destitución como castigo penal, a su vez otro integrante afirmó que no hay evidencias certeras que involucren al presidente Joe Biden como causante de alguna infracción que lleve a su destitución.

Existe una menor probabilidad de que la población estadounidense apoye cualquier esfuerzo para destituir al presidente mediante el impeachment.

En octubre, la CNN realizó una encuesta que reveló que el 57% de los ciudadanos estadounidenses considera que no es necesario someter a juicio político a Biden. Según el Washington Post, esta cifra es significativamente mayor (entre 10 y 14 puntos porcentuales) que la obtenida en otras encuestas similares acerca de los procesos de destitución de Trump.

Aunque la Cámara de Representantes aprobara la remoción de Biden, es altamente improbable que llegara a ser destituido.

Es necesario que 60 senadores emitan su voto negativo para condenar a Biden, sin embargo, el hecho de que los demócratas dominen el Senado hace que tal desenlace sea altamente improbable.

Reworked: Versión de Javier Biosca Reescripción completa: La traducción realizada por Javier Biosca

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