Jóvenes Construyendo el Futuro te da otra oportunidad: ¿Cómo y ...
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que asiste a personas de entre 18 y 29 años para capacitarse en algún centro de trabajo con apoyos económicos, anunció que se abrió un registro de segunda oportunidad con el que quienes no alcanzaron la primera etapa pueden inscribirse.
Se informó que la plataforma estará disponible a partir de este lunes 24 de julio, además de que funciona para quienes no alcanzaron lugar en la convocatoria bimestral o quieren formar parte del programa un año más.
Si fuiste desvinculado del programa por algún motivo, puedes hacer la solicitud nuevamente en este periodo.
¿Cómo inscribirte al programa de segundas oportunidades de Jóvenes Construyendo el Futuro?Entra a la plataforma de Jóvenes Construyendo el Futuro.Entra a tu perfil y confirma que tu cuenta sigue activa.La plataforma te confirmará si puedes integrarte a un centro de trabajo para reintegrarte al programa.El apoyo económico que brinda el programa es de 6 mil 310 pesos al mes.En caso de que necesites mayor atención, ponte en contacto con la oficina de tu localidad para esclarecer dudas en caso de que no aparezca tu cuenta como activa o no sepas como reintegrarte al programa. Da clic aquí para conocer el directorio.
Irregularidades ‘manchan’ al programa Jóvenes Construyendo el FuturoJóvenes Construyendo el Futuro es un programa que corresponde a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y que en días recientes detectó irregularidades en beneficiarios y empresas fantasma.
El periodista de El Financiero, Alejo Sánchez Cano, reportó en su columna que “se detectaron beneficiarios fallecidos, empresas fantasma que ‘reportaron afiliaciones de los jóvenes beneficiados’, carruseles de innumerables cobros de cientos de adscritos a este programa y otras tantas formas de quedarse con esos recursos públicos”.
Las aseveraciones del periodista apuntan a datos de la Auditoría Superior de la Federación, quien detectó las irregularidades en el programa de 2019 a 2022.
Otra anomalía detectada es que encontraron a jóvenes beneficiarios que estaban inscritos como Servidores de la Nación o tenían empleos en la Administración Pública y el sector privado.