Donald Trump vs Kamala Harris: qué dicen las encuestas a un mes de las elecciones en Estados Unidos y qué tienen que hacer los candidatos para ganar

Kamala Harris

Si las elecciones presidenciales en Estados Unidos tuvieran lugar este viernes, según las encuestas, el resultado sería incierto.

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Foto BBC Mundo

Según los últimos sondeos de opinión, el aspirante republicano, Donald Trump, y la aspirante demócrata, Kamala Harris, están en un empate técnico.

A tan solo un mes de las elecciones, de acuerdo con el promedio de las encuestas nacionales realizado por ABC News/538, el respaldo a Harris se sitúa alrededor del 49%, mientras que Trump alcanza el 46%. No obstante, esta diferencia de solo 3 puntos porcentuales está dentro del margen de error de las encuestas, lo que impide llegar a conclusiones definitivas a partir de estos números.

"La contienda por la presidencia se encuentra en un empate a nivel nacional. Las encuestas son útiles para obtener una visión general del escenario, pero no cuentan con la precisión necesaria para diferenciar uno o dos puntos en un país entero", indica a BBC Mundo Whit Ayres, encuestador del Partido Republicano y presidente de la firma de investigación North Star.

Es importante señalar que estas encuestas se centran en la intención de voto de la ciudadanía; sin embargo, en Estados Unidos, el presidente o la presidenta no son elegidos mediante una votación directa. Por lo tanto, el voto popular no siempre es un indicador fiable de los resultados que se obtendrán en las elecciones.

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En 2016, la aspirante demócrata Hillary Clinton recibió casi tres millones de votos adicionales en comparación con Donald Trump, sin embargo, no logró ganar las elecciones.

Esto se debe a que en Estados Unidos la elección del presidente se lleva a cabo mediante un sistema de elección indirecta. En este proceso, es más crucial ganar en un número adecuado de estados que simplemente obtener la mayor cantidad de votos a nivel nacional, ya que se necesita conseguir la mayoría en el llamado colegio electoral.

Sumando Estados Y Sufragios

¿Qué significa esto?

En esencia, a cada estado de los EE.UU. se le otorga una cantidad específica de votos, la cual se determina según su población. Por ejemplo, California, siendo el estado más habitado, tiene 54 votos, mientras que entidades como Dakota del Norte o Vermont, que se encuentran entre los menos poblados, disponen únicamente de 3 votos cada una.

La inmensa mayoría de los estados y el Distrito de Columbia asignan todos sus votos al candidato que recibe la mayor cantidad de sufragios en esos lugares. Las únicas excepciones son Maine y Nebraska, donde los votos se reparten de manera proporcional.

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En total, se disponen de 538 votos, por lo que para que un postulante sea elegido presidente, necesita conseguir 270 de esos votos.

"Según Ayres, en 43 de los estados podemos prever con certeza su votación, ya que se han mantenido de manera constante como republicanos o demócratas."

Ese esquema de votación, que las encuestas anticipan que se sostendrá en las elecciones de 2024, sugiere que los demócratas tienen 21 estados que totalizan aproximadamente 230 votos del colegio electoral, en contraste con los republicanos, que disponen de 23 estados que acumulan 215 votos.

De esta manera, la contienda por la Casa Blanca se decidiría en siete estados, denominados péndulos debido a su tendencia a alternar su respaldo entre los distintos partidos. En 2024, hay siete estados péndulos que, en conjunto, suman 93 votos del colegio electoral: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.

Ayres indica que la decisión en la elección dependerá de quién obtenga la mayor cantidad de los 93 votos electorales en esos siete estados fundamentales.

¿Y cómo se desarrolla la contienda presidencial en esos estados a un mes de las elecciones? Analicemos.

Una Competencia Muy Reñida

Según el promedio de encuestas estatales realizado por el sitio de análisis de encuestas 538, que es parte de la cadena de noticias estadounidense ABC News, la contienda entre el ex presidente republicano y la vicepresidenta demócrata es bastante ajustada en estos siete estados, con márgenes que varían entre 1 y 2 puntos porcentuales.

Trump se encuentra en la delantera en Carolina del Norte, Georgia y Arizona, mientras que Harris ocupa la ventaja en Pensilvania, Nevada, Wisconsin y Michigan.

Sin embargo, esas variaciones son tan mínimas que carecen de relevancia.

Según Ayres, la competencia entre Trump y Harris está prácticamente igualada en esos siete estados clave, y en este momento es complicado predecir qué candidato conseguiría la mayoría de esos 93 votos electorales.

Entre El "cinturón Del Sol" Y El "del óxido"

Cuatro de los estados en conflicto se encuentran en la región conocida como el cinturón del sol: Arizona, Nevada, Carolina del Norte y Georgia. Los otros tres pertenecen al llamado “cinturón del óxido”: Wisconsin, Michigan y Pensilvania.

Este estado del suroeste cuenta con 11 votos en el colegio electoral. En este lugar, Trump supera a Harris por dos puntos porcentuales.

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En 2020, Biden obtuvo la victoria en Arizona por alrededor de 10,000 votos, aunque en las últimas décadas ha sido un bastión del Partido Republicano. De hecho, desde 1912, ningún candidato republicano ha logrado alcanzar la presidencia sin haber triunfado previamente en Arizona.

Arizona cuenta con una significativa proporción de votantes hispanos y limita con México a lo largo de cientos de kilómetros, lo que convierte a este estado en uno de los puntos donde la cuestión migratoria ha cobrado relevancia y ha causado inquietud entre la población, aunque las estadísticas sobre el cruce de migrantes han disminuido en los últimos meses.

El tema de la migración se ha convertido en una de las principales estrategias de Trump en su oposición a Harris, ya que bajo la administración de Joe Biden y Harris ha aumentado el flujo de personas que llegan a la frontera.

También ha habido una intensa controversia en torno al asunto del aborto, a raíz del intento fallido de la legislatura estatal dominada por los republicanos de implementar una prohibición casi total del mismo.

La protección del derecho al aborto es un tema que impulsa a los votantes demócratas a acudir a las urnas, lo que beneficia a Harris.

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Una diferencia de 34,000 votos le permitió a Joe Biden obtener en 2020 los 6 electores del colegio electoral de Nevada.

Antes de que Biden decidiera no postularse nuevamente, Trump contaba con un considerable margen en las encuestas. Sin embargo, la situación ha cambiado con Harris, quien ahora lidera por un punto porcentual.

Con una significativa cantidad de votantes hispanos, la recuperación económica tras la pandemia ha sido más gradual en este estado, que ahora presenta la tasa de desempleo más elevada de EE.UU., alcanzando el 5,1%.

Donald Trump se impuso en este estado por 74,000 votos en 2020 y actualmente aventaja a Harris en las encuestas por un punto porcentual.

Liz Mair, consultora política del Partido Republicano y directora de la firma de asesoría Mair Strategies, indica que un factor que podría influir en las elecciones en este estado es la manera en que se aborde el devastador impacto del huracán Helene que ocurrió recientemente.

"No tenemos claridad sobre cuántas vidas se han perdido. Según cuán reñida esté la contienda electoral en ese estado, eso podría tener relevancia", afirma la especialista en conversación con BBC Mundo.

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En 2020, Joe Biden se llevó los 16 votos del colegio electoral de Georgia, superando a su rival por 13,000 votos. Los presuntos esfuerzos de Trump para cambiar ese resultado, algo que él niega, han dado lugar a un proceso penal en su contra que todavía está en curso.

La victoria de Biden se logró gracias al respaldo que recibió de los electores afroamericanos, quienes constituyen un tercio de la población en Georgia.

No obstante, la desilusión de estos votantes —así como la de la comunidad hispana— ha provocado una disminución en el respaldo hacia los demócratas en Georgia, una situación que Harris busca revertir. Por ahora, sin embargo, se encuentra un punto porcentual detrás de Trump.

El estado de los Grandes Lagos es conocido por tener 15 votos en el colegio electoral y, en las últimas dos elecciones presidenciales, fue fundamental para la victoria tanto de Trump en 2016 como de Biden en 2020.

En los últimos 11 meses, sin embargo, los demócratas han experimentado un declive en ese estado, producto del respaldo que la administración de Biden ha brindado a Israel en medio del conflicto en Gaza. Esta respuesta adversa se debe a que Michigan cuenta con la mayor proporción de población árabe en Estados Unidos.

No obstante, Harris supera a Trump en las encuestas por dos puntos porcentuales. Las tres principales posiciones electivas del estado están en manos de mujeres demócratas, lo que podría ser un buen indicio para Harris.

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Este estado cuenta con 10 votos en el colegio electoral y, al igual que Michigan, brindó su respaldo mayoritario a Trump en 2016 y a Biden en 2020. En ambas ocasiones, la diferencia fue ajustada, aproximadamente 20,000 votos.

Las conexiones históricas con los sindicatos y la menor religiosidad de la población contribuyen a que los demócratas cuenten en Wisconsin, Michigan y Pensilvania con un respaldo más significativo por parte de los votantes blancos sin educación universitaria, un sector que generalmente se inclina de manera decidida hacia Trump.

De acuerdo con las encuestas, Harris tiene una ventaja de dos puntos porcentuales sobre Trump en Wisconsin.

Con 19 votos en el Colegio Electoral, los analistas consideran a Pensilvania el estado clave más significativo para los dos candidatos. En este lugar, Harris lleva la delantera sobre Trump por un punto.

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Whit Ayres resalta que Harris no supo capitalizar la ocasión de elegir al popular gobernador demócrata de este estado, Josh Shapiro, como su candidato a la vicepresidencia.

"Eso habría proporcionado a su campaña una ventaja en Pensilvania, pero por alguna razón eligió a un candidato que no proviene de ninguno de los estados oscilantes”, comentó el experto a BBC Mundo.

La economía, especialmente la inflación, se considera uno de los asuntos más relevantes en Pensilvania, el estado de EE.UU. donde los precios de los alimentos han experimentado el mayor incremento en el país, según la firma de consultoría Datasembly.

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Sin embargo, en una contienda tan apretada, ¿qué estrategias pueden implementar los postulantes y sus equipos para obtener una ventaja significativa que los conduzca a la Casa Blanca?

Liz Mair sostiene que, a un mes de las elecciones, la fase de persuasión ha terminado, por lo que los candidatos deben enfocar sus esfuerzos en activar a los votantes que los respaldan.

"En este punto, con personas ya votando [por correo o en forma anticipada], considero que las acciones de los candidatos tienen un impacto limitado. Lo que realmente puede influir en el resultado son las iniciativas para fomentar la participación electoral", comenta Mair.

La especialista sugiere que busquen imitar y actualizar lo que logró la campaña de Barack Obama en 2012.

"Es una de las estrategias más astutas que he observado en una campaña. Tener acceso a listas de posibles votantes permite que puedas contactarlos el día de las elecciones y asegurarte de que acudan a votar. Esta es una de las pocas acciones que los candidatos pueden supervisar hasta cierto grado. En esencia, es una operación de movilización", comenta Mair.

En palabras de Ayres, en este punto la mayoría de los votantes ya ha tomado una decisión, y dado que las elecciones son tan ajustadas en los estados clave, es probable que un reducido grupo de electores en esos lugares, que aún no han definido su voto ni a quién, influya en el resultado final.

El especialista menciona que existen cuatro temas principales de campaña que son relevantes en los siete estados clave.

"El aborto, la democracia, la economía y la migración son temas fundamentales, aunque su importancia varía de un lugar a otro. En el caso de Arizona, por ejemplo, la inmigración es un tema muy significativo, pero todos esos asuntos son relevantes en cada uno de los estados en juego", señala Ayres.

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Indica que en esta etapa de la contienda electoral, es común que los equipos de campaña sigan el plan establecido sobre los asuntos que tienen en su lista de prioridades.

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Mientras que los republicanos ponen énfasis en la economía y la inmigración, los demócratas dirigen su atención hacia la protección del derecho al aborto y la salvaguarda de la democracia. Es evidente que, al final, todos los grupos deben tratar todos los asuntos.

En el caso de Harris, Ayres señala que ella busca modificar la opinión de los electores acerca de que los republicanos tienen una mejor capacidad para gestionar la economía del país en comparación con los demócratas.

"Harris destaca la importancia de la economía y su plan de apoyo a la clase media, con la intención de reducir la desconfianza en su capacidad para manejar la economía, que actualmente beneficia a Trump. Eso es precisamente lo que debe hacer”, afirma Ayres.

Liza Mair señala que desde que Harris se unió a la contienda presidencial, ha tenido que abordar esa y otras divisiones que surgieron porque Biden había perdido respaldo entre diversos sectores de votantes, incluidos los hispanos.

La especialista opina que Harris podría buscar incentivar una mayor participación del voto latino con su plan para promover la industria de la construcción de viviendas.

"Si ella busca captar un 2% o 3% más del voto hispano, sería astuto que se dirigiera al público y expusiera sus políticas, ya que un gran número de latinos se desempeña en ese sector o en áreas afines. Además, si se desarrollan una gran cantidad de nuevas viviendas, las posibilidades que tendrán de mejorar su situación socioeconómica aumentarán significativamente", señala.

En el caso de Trump, Mair destaca que uno de sus puntos vulnerables es el respaldo de las mujeres, quienes, de manera paradójica, estarían alejándose de él tanto las que están a favor del aborto como las que están en contra.

"Pienso que no lograré atraer a muchas más mujeres, además de las que ya lo respaldan", comenta.

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La especialista señala que, además de la oposición de las mujeres que respaldan el derecho al aborto, Trump también está disminuyendo su respaldo entre las mujeres conservadoras que no ven con buenos ojos su intento de hacerse pasar por un “defensor”.

"Las mujeres que desean un compañero que las resguarde y que tienen en mente esos roles de género ya están apoyándolo con su voto. Sin embargo, pienso que es más probable que aquellas mujeres que no lo apoyan lo consideren sumamente condescendiente y absurdo, y esto representa una parte significativa de las mujeres conservadoras que, de haber otro candidato, probablemente habrían votado por los republicanos", comenta.

"En términos generales, Trump enfrenta un reto con el voto femenino. Pienso que por esta razón está intentando influir en los votantes masculinos más jóvenes, quienes son menos inclinados a participar, pero cuando lo hacen, suelen apoyarlo", comenta.

La especialista opina que es previsible que Trump intensifique su enfoque hacia estos votantes hombres, así como su retórica contra la inmigración.

"Él debe enfocarse en movilizar a aquellos que son extremadamente adversos a lo que consideran ajeno, sobre todo en lo que respecta a los inmigrantes y cualquier clase de comercio internacional. Si logra eso, tendría la posibilidad de triunfar con un respaldo más significativo del que muchos anticipan", afirma.

"Actualmente, se trata de un juego de involucramiento, no de convencimiento. Y, para Trump, probablemente siempre ha sido un juego de involucramiento", señala.

En esta etapa final de una contienda electoral que se muestra bastante competitiva, el desenlace parece estar condicionado por la habilidad de los postulantes para movilizar a sus seguidores y, al mismo tiempo, atraer a los pocos votantes que todavía no han tomado una decisión.

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