Las propuestas de Kamala Harris, la candidata del Partido Demócrata
Desde el comienzo de su campaña, la vicepresidenta Kamala Harris ha manifestado su dedicación a la justicia social, la equidad económica y el fortalecimiento de las instituciones democráticas. Sus propuestas se enfocan en enfrentar lo que considera los retos más apremiantes que enfrenta el país, tales como la reforma del sistema de justicia penal y la lucha contra el cambio climático. La demócrata también ha subrayado la necesidad de ampliar el acceso a la atención médica, fomentar un crecimiento económico inclusivo y defender los derechos esenciales de las comunidades más desfavorecidas. A lo largo de su trayectoria, ha promovido políticas progresistas que buscan la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Harris ha centrado su atención de manera especial en los derechos de las mujeres y la equidad racial, proponiendo políticas para luchar contra la discriminación. Se compromete a que, si resulta ganadora en las elecciones, su administración implementará acciones específicas para disminuir las desigualdades en diferentes ámbitos, como el empleo, la educación y la salud. A continuación, se detallan las iniciativas de la candidata del Partido Demócrata.
Harris se compromete a desarrollar una economía beneficiosa para todos los ciudadanos estadounidenses, especialmente enfocándose en la clase media y las familias trabajadoras. Su estrategia económica abarca inversiones en infraestructura, viviendas asequibles y servicios de guardería, además de generar empleo y aumentar los salarios. Busca fortalecer los derechos de los sindicatos y la protección de los trabajadores, destacando la negociación colectiva y la relevancia del trabajo sindicalizado. También planea acelerar la transición hacia energías limpias, creando nuevos empleos en sectores ecológicos y asegurando que el crecimiento económico sea inclusivo y sostenible. Su administración se dedicará a disminuir el costo de la vida, centrándose particularmente en áreas como la vivienda y la salud.
Harris propone un sistema tributario que beneficie a las familias trabajadoras y asegure que los ciudadanos estadounidenses con mayores ingresos contribuyan con más impuestos. De acuerdo con su propuesta, los recortes fiscales se focalizarían en los hogares de clase media y aquellos que enfrentan dificultades por el aumento en el costo de la vida. También planea ofrecer créditos fiscales adicionales para ayudar a las familias a cubrir gastos fundamentales como el cuidado infantil y la educación. La candidata sostiene que los individuos adinerados y las grandes corporaciones deberán pagar impuestos más elevados para lograr un equilibrio económico, destinando esos fondos a financiar programas públicos y reducir la desigualdad.
En respuesta a la inflación, Harris busca abordar las causas fundamentales y sostiene que combatirá los "precios desmedidos" de las empresas, particularmente en áreas como la vivienda y la salud, que según ella, están incrementando los gastos para las familias. Su administración se enfocaría en potenciar la producción nacional en sectores clave, disminuir la dependencia de las cadenas de suministro internacionales y estabilizar los precios a través de inversiones estratégicas en infraestructura y tecnología. Harris también planea fortalecer la protección al consumidor para prevenir aumentos excesivos de precios y mejorar la transparencia en la formación de precios, especialmente en las industrias farmacéutica y energética.
La política internacional de Kamala Harris se fundamenta en el deseo de recuperar el liderazgo de Estados Unidos en el ámbito global. Ha trabajado estrechamente con líderes de otras naciones para fortalecer las alianzas, con especial énfasis en la OTAN y en la región del Indo-Pacífico, donde ha adoptado una postura firme frente a las prácticas económicas y las amenazas a la seguridad provenientes de China. Harris también pondría énfasis en la defensa de la democracia, evidenciado por su apoyo a Ucrania ante la agresión rusa. Se compromete a seguir colaborando con aliados internacionales para enfrentar desafíos urgentes como el cambio climático y la competencia en tecnología, particularmente en áreas como la inteligencia artificial y los semiconductores. Su gobierno también mantendría un sólido apoyo a la seguridad de Israel, mientras que buscaría una solución pacífica en Gaza.
Harris promueve la implementación de regulaciones más severas en el control de armas. Su propuesta incluye el compromiso de prohibir rifles de asalto y cargadores de alta capacidad, establecer un chequeo universal de antecedentes y respaldar las leyes de “bandera roja” para asegurarse de que las armas de fuego no caigan en manos de personas peligrosas. Durante su mandato como vicepresidenta, contribuyó a la aprobación de la primera legislación importante en materia de seguridad armamentística en varias décadas, aumentando la financiación para profesionales de la salud mental en las escuelas y ofreciendo recursos para iniciativas de seguridad comunitaria. Harris continuaría estos esfuerzos como presidenta, priorizando la seguridad pública y asegurando al mismo tiempo que las fuerzas del orden reciban la capacitación y el apoyo necesarios para disminuir la violencia relacionada con armas.
El programa de salud de Harris está enfocado en aumentar el acceso a servicios de salud a un costo razonable para todos los ciudadanos estadounidenses. Se compromete a disminuir el precio de los medicamentos recetados y a facilitar el acceso a tratamientos esenciales mediante la posibilidad de que Medicare negocie los costos de los medicamentos. Harris también sugiere expandir los servicios de salud mental, asegurando que todos los estadounidenses tengan acceso a una atención de calidad en este ámbito. Su propuesta se fundamenta en la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, con la meta de eliminar las lagunas en la cobertura y reducir las primas, al mismo tiempo que se centra en la atención preventiva para mejorar la salud pública en general.
La salvaguarda de los derechos reproductivos es un aspecto fundamental de la agenda de Harris. Desde que se revocó el fallo de Roe contra Wade, ha manifestado su apoyo a la restitución de las libertades reproductivas a nivel nacional. Se ha comprometido a firmar cualquier iniciativa legislativa que restablezca el acceso al aborto en todo el territorio estadounidense y ha estado involucrada activamente en la estrategia del gobierno de Biden para proteger estos derechos. Harris ha recorrido el país, escuchando las preocupaciones de las mujeres afectadas por leyes restrictivas sobre el aborto, y promete oponerse a cualquier intento de implementar una prohibición nacional del aborto.
La formación académica juega un papel clave en el plan de la candidata para combatir la desigualdad y crear más oportunidades. Aboga por incrementar la financiación de las escuelas públicas, subir los salarios de los docentes y establecer la educación preescolar de manera universal. Además, Harris promueve la eliminación de costos en los colegios comunitarios y el aumento del acceso a la educación superior para estudiantes de clases medias y bajas. Su administración se enfocaría en disminuir la carga de la deuda estudiantil y hacer que la educación sea más accesible en todas sus formas, ya que considera que la educación es un medio para lograr movilidad económica y alcanzar el éxito a largo plazo.
El enfoque de inmigración de Harris combina una sólida vigilancia fronteriza con una reforma exhaustiva. Ella aboga por aumentar los recursos en la frontera, incluyendo el uso de tecnologías avanzadas para detectar y detener el tráfico de drogas y personas, así como por incrementar la cantidad de agentes de seguridad fronteriza. No obstante, Harris también entiende la importancia de llevar a cabo una reforma integral de la inmigración, la cual debe ofrecer una opción de ciudadanía a los inmigrantes indocumentados que han aportado a la economía y a la sociedad de Estados Unidos. Su propuesta se centra en solucionar un sistema que no opera de manera efectiva y en asegurar que Estados Unidos continúe siendo un destino acogedor para los inmigrantes.
La batalla contra el cambio climático y la degradación del medio ambiente es una de las prioridades principales de la plataforma de Harris. Su estrategia incluye la transición hacia fuentes de energía limpias a través de una inversión de 500,000 millones de dólares en infraestructuras y tecnologías sostenibles, lo que también generará nuevos empleos. Busca posicionar a Estados Unidos como un líder global en la lucha contra el cambio climático, invirtiendo en energías renovables, reduciendo las emisiones de carbono y protegiendo los recursos naturales. Su propuesta alinea el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental, asegurando que las acciones climáticas ofrezcan nuevas oportunidades en sectores emergentes, mientras se preserva el planeta para futuras generaciones. Además, ha garantizado que no prohibirá el 'fracking'.
Harris aboga por los derechos de la comunidad LGBTQ+. Su propuesta política contempla la aprobación de la Ley de Igualdad, que busca establecer garantías contra la discriminación en áreas como la salud, la vivienda y el trabajo. Además, apoya la ampliación de la protección de los derechos civiles para las personas LGBTQ+ y posee un extenso historial de defensa de la igualdad en el matrimonio, habiendo oficiado algunos de los primeros enlaces entre personas del mismo sexo en Estados Unidos. En su papel como presidenta, Harris pretende asegurar que los ciudadanos LGBTQ+ estén completamente respaldados por la legislación.
Con el fin de analizar las ofertas de los candidatos a la presidencia de EE. UU. 2024 en temas como la economía, la fiscalidad, la inflación, la política exterior, la regulación de armas, la salud, el aborto, la educación, la inmigración, el medio ambiente y los derechos LGBTQ+.