‘Una disculpita’: Kate Middleton, princesa de Gales, pide perdón por editar su foto tras cirugía
Este 11 de marzo, la esposa del príncipe Guillermo, la princesa Catalina, expresó sus “disculpas” debido a la “confusión” causada por el retoque que hiciera a una foto de familia tomada por su esposo y publicada por el Palacio de Kensington. La distorsión de la imagen ha generado suposiciones sobre su estado de salud.
El domingo se publicó la primera fotografía de Catalina después de su cirugía abdominal, la cual tuvo lugar hace casi dos meses. La imagen estuvo rodeada de especulaciones y su autenticidad fue cuestionada puesto que su apariencia indicaba posible manipulación. Como resultado, agencias noticiosas decidieron quitarla de circulación, lo que generó mayor incertidumbre.
La fotografía de Catalina sentada en una silla con sus hijos cerca, fue atribuida a su cónyuge, Guillermo, quien es el príncipe de Gales y heredero al trono británico. Se afirmó que la imagen fue capturada esta semana en Windsor.
En sus publicaciones en redes sociales, Catalina expresó su gratitud por los cordiales mensajes y la incesante ayuda brindada en los últimos 60 días, además de enviar sus mejores deseos por el Día de la Madre a todas las personas.
La foto exhibe una desigualdad en la disposición de la mano siniestra de la noble. La dependencia de comunicación del recinto de Kensington no está en servicio los días libres, y un mensaje grabado que se le envió a un portavoz no ha sido atendido.
La imagen tomada en el Palacio de Kensington por Kate ha dado mucho de qué hablar. Hay quienes especulan que la princesa de Gales está sentada debido a su frágil estado de salud, y otros se han fijado en los dedos cruzados del príncipe Luis, que han generado sospechas en las redes sociales sobre algún secreto oculto. La instantánea fue tomada por el príncipe de Gales y divulgada por AP.
Después de numerosas incógnitas en redes sociales y semanas sin saber el paradero de Catalina desde que fue dada de alta del hospital el 29 de enero, tras una cirugía programada, finalmente se publicó una foto. Desde Navidad no había aparecido en público.
En las últimas semanas, la familia real ha sido objeto de una mayor atención debido a que tanto la Duquesa de Cambridge como el Rey Carlos III se ven impedidos de cumplir con sus responsabilidades públicas habituales, a causa de problemas de salud.
Representantes de la corona informaron que Carlos está siendo tratado por una variedad de cáncer no especificada, detectada durante una operación para aliviar el agrandamiento de su próstata. Ha suspendido todas sus apariciones públicas mientras recibe tratamiento, aunque ha sido visto caminando hacia la iglesia y manteniendo reuniones privadas con líderes políticos y de gobierno.
El 16 de enero, Catalina, quien tiene 42 años, se sometió a una intervención quirúrgica cuyo motivo y estado de salud no han sido revelados. Sin embargo, el Palacio de Kensington, el príncipe Guillermo y la oficina de Catalina han asegurado que no se trata de un problema de cáncer.
Inicialmente, se informó desde el palacio que solamente proporcionarían actualizaciones importantes y que la princesa no volvería a su programación oficial antes del 31 de marzo, fecha de celebración de la Pascua de este año. Sin embargo, el mes pasado, en medio de especulaciones y teorías de conspiración, se divulgó otro comunicado en el que se afirmaba que la princesa estaba en buenas condiciones y se remitía al comunicado previo.
En enero, el Palacio de Kensington estableció un plazo para la recuperación de la princesa y solo compartirán información importante. El 29 de febrero, el palacio confirmó que estas pautas permanecen sin cambios.
En ese instante, un representante de la monarquía expresó al periódico The Sun que "hemos sido testigos de la exageración en las plataformas digitales, sin embargo, esto no alterará nuestra planificación. Aunque se ha creado mucha controversia en las redes, la princesa posee el derecho de privacidad y solicita de manera respetuosa al público que lo honre".
La semana anterior, surgieron más cuestionamientos cuando el ejército británico aparentemente se apresuró al anunciar que Catalina asistiría a una ceremonia de Saludo a la Bandera en junio, sin consultar al personal del palacio.
La exhibición habría sido el primer acontecimiento oficial relevante de Catalina tras la operación, no obstante, el Palacio de Kensington no confirmó ningún compromiso público para ella. Son los empleados del palacio, y no las entidades gubernamentales, quienes dan a conocer y verifican la presencia de los miembros de la realeza en actividades.
Después, el ejército borró cualquier mención sobre haber proporcionado ayuda.
Los medios de comunicación británicos informaron que el ejército no solicitó permiso al Palacio de Kensington para publicar información sobre la participación de Catalina en junio. Anunciaron la ceremonia debido a la suposición de que la princesa, en su papel como coronel de la Guardia Irlandesa, supervisaría a los soldados en la ceremonia militar anual.