Trump escoge a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, para liderar la política dura en migración
La configuración del segundo Gobierno de Donald Trump avanza con firmeza tras los muros de su particular Camelot, la mansión de Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach, Florida. Esta mañana, se filtró a la prensa estadounidense el nombre de la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, quien fue confirmada por el presidente electo durante la noche como nueva secretaria de Seguridad Nacional. Este cargo es fundamental en el gabinete de alguien que triunfó en las elecciones prometiendo cerrar la frontera a la inmigración ilegal y llevar a cabo la deportación más grande de la historia. Una de las principales obligaciones de Noem —similar a la que desempeñó Alejandro Mayorkas en la Administración de Joe Biden— será la supervisión de los 3.200 kilómetros de frontera que dividen a Estados Unidos de México.
En un comunicado, Trump resaltó su perfil “decidido en cuestiones de seguridad fronteriza”. “Fue la primera gobernadora en desplegar soldados de la Guardia Nacional para apoyar a Texas en la lucha contra la crisis migratoria provocada por Biden, y lo hizo en hasta ocho ocasiones”, escribió el presidente electo. “Conozco a Kristi desde hace años y he colaborado con ella en una amplia gama de proyectos. Será una figura clave en la tarea de devolver la seguridad a Estados Unidos [Make America Safe Again]”. Noem estará al mando de un Departamento con un presupuesto de 60,000 millones de dólares y miles de empleados a su cargo. Durante los primeros cuatro años de Trump en la presidencia, cinco personas ocuparon este puesto, que constantemente estuvo en el centro de la controversia.
El perfil de la gobernadora satisface los dos requisitos principales que comparten todos los nombramientos realizados por Trump desde que el jueves pasado abrió el proceso de selecciones con el nombramiento de Susie Wiles, la primera jefa de Gabinete en la historia de la Casa Blanca. Todos los seleccionados (cinco hombres y tres mujeres) pertenecen al sector más radical del Partido Republicano y, sin excepción, han demostrado una lealtad inquebrantable hacia el presidente, incluso en sus momentos más difíciles; esa etapa complicada que atravesó tras dejar la Casa Blanca por primera vez, después de intentar alterar el resultado legítimo de las elecciones de 2020 mediante la propagación de un rumor incendiario que culminó en el asalto al Capitolio en enero de 2021.
Noem, la gobernadora de un estado poco destacado de la Unión (con poco más de 900.000 habitantes), ganó notoriedad nacional en primavera y luego internacional con su libro de memorias titulado No Going Back (Sin vuelta atrás). En él, revelaba un oscuro episodio de su pasado: cómo, hace algunos años, acabó con la vida de uno de sus cachorros, una perrita de 14 meses llamada Cricket. Esta inquietante confesión tenía el propósito, en su mente, de presentarse ante el público como una mujer fuerte que no evade los conflictos. Sin embargo, tras la publicación de un extracto por el diario The Guardian, sus aspiraciones a la vicepresidencia se desvanecieron, a pesar de que el país esté fragmentado en casi todos los temas, todos compartían un profundo apego hacia sus animales de compañía. Noem era considerada una posible candidata, pero una vez que se supo que era capaz de matar a un pequeño perro, sus posibilidades se desmoronaron. Finalmente, Trump eligió como su compañero de fórmula al senador de Ohio, J. D. Vance, quien, por cierto, también ganó notoriedad con la publicación de sus propias memorias, pero con un enfoque más positivo: Hilbilly, una elegía rural.
Recientemente, a Noem y Wiles se unieron, sobre todo el lunes, día que resultó muy agitado en Mar-a-Lago a pesar de ser festivo, Tom Homan, quien será el “zar de la frontera” y ya aplicó con firmeza las políticas migratorias de Trump durante su primer mandato, así como Stephen Miller, otro defensor radical de la restricción migratoria, que asumirá el cargo de jefe adjunto de Gabinete en la Casa Blanca. En cuanto a políticas climáticas, ha elegido a Lee Zeldin, que dirigirá la agencia ambiental con la tarea de eliminar regulaciones. Además, el presidente electo ha estructurado su equipo de política exterior, nombrando al senador de Florida Marco Rubio como nuevo secretario de Estado, convirtiéndose en el primer latino en liderar la diplomacia estadounidense; a la congresista ultraconservadora Elise Stefanik como embajadora ante la ONU, un organismo que ella considera una “institución antisemita”; y a Mike Waltz, a quien Trump le ha ofrecido el cargo de asesor de seguridad nacional.
El nombre de Noem volvió a aparecer en las noticias junto al del candidato republicano cuando, en las etapas finales de la campaña, protagonizaron uno de los episodios más insólitos. Esto ocurrió en un lugar llamado Oaks, en Pensilvania. Trump se encontraba en medio de un acto en el que respondía a las preguntas del público. La sala estaba calurosa. La indisposición de dos asistentes obligó a detener el evento en dos ocasiones breves. Tras la segunda pausa, Trump solicitó escuchar el Ave María de Schubert y luego comentó: “¿Quién quiere oír preguntas cuando podemos disfrutar de música?”. A continuación, dejó sonar durante 39 minutos una lista de reproducción con sus canciones preferidas, mientras Noem, la presentadora del evento, se mantenía a su lado entre sorprendida y divertida.
El episodio del perrito comenzaba de esta manera en sus memorias: "Era un braco alemán de pelo áspero que llegó a nosotros desde un hogar que tuvo que enfrentar su agresividad". Aquella jornada, la futura gobernadora tenía unos visitantes en su rancho y decidieron salir a cazar. Cricket pasó la mañana corriendo por delante del grupo, "asustando a las aves" y desobedeciendo a su dueña. De regreso, hicieron una parada en la granja de unos vecinos, y la perra logró escaparse, acabando con la vida de varios pollos. Cuando su dueña logró atraparla, el animal intentó morderla.
"Me causaba un gran desagrado", rememora ella en el libro. Fue en ese momento cuando tomó la decisión de que "debía eliminarla", y que sería necesario hacerlo por sus propios medios. "Detuve la camioneta en medio de la carretera, saqué mi arma, tomé la correa y la llevé hasta un montón de grava". Luego, la autora insinúa que lleva a cabo la ejecución: "No fue una tarea agradable, pero era algo que había que hacer". Unos párrafos más adelante, añade: "Dirigir no siempre es placentero (...). El mundo está lleno de personas que solo hablan y evaden sus responsabilidades. Necesitamos individuos que actúen".
Luego de que se desatara el escándalo de Cricket, Trump respondió en un evento privado de recaudación de fondos de su campaña en Nueva York. “Me intriga mucho lo del perro”, mencionó en un tono humorístico, de acuerdo con lo que señalaron los asistentes, quienes percibieron más simpatía que reproche en sus comentarios. “Ella [Noem] ha estado con nosotros durante bastante tiempo”, agregó. “Es leal, es maravillosa”.
En su autobiografía, la gobernadora relató un episodio en el que mencionaba haber tenido un encuentro con Kim Jong-un, el líder de Corea del Norte, durante su tiempo como congresista. Una vez que las primeras ediciones del libro salieron a la venta, surgieron dudas sobre la autenticidad de ese relato. Como resultado, Noem optó por eliminarlo en las versiones posteriores, argumentando que había sido un "error" incluirlo.