Por qué el agua del Lago de Texcoco es salada

En el Valle de México se encontraba el Lago de Texcoco que, desde tiempos históricos, fue un lago de agua salada que desempeñó un papel importante en la construcción y crecimiento de la capital del Imperio azteca, Tenochtitlán. Este cuerpo de agua era único debido a su contenido de sales y a su ubicación en una cuenca donde el agua se evaporaba en lugar de salir del lago, lo que hacía que su salinidad aumentara. Además, este lago se encontraba en conjunto con los lagos Zumpango y Xaltocan, conformando el sistema lacustre del valle.

Desde entonces, los lagos de Texcoco, Zumpango y Xaltocan no se utilizan para el consumo humano, ya que sus aguas tienen una alta concentración de sal y no son seguras para beber. Por otro lado, los lagos dulces de Xochimilco y Chalco se han destinado exclusivamente para la agricultura debido al mal sabor que les confiere la presencia de residuos orgánicos de plantas y animales.

El motivo principal que impulsó a los pobladores de la antigua México-Tenochtitlan a establecer un sistema de suministro de agua potable, fue la necesidad de transportar el líquido apto para el consumo desde las fuentes cercanas ubicadas en el Valle de México.

Según varios estudios, el alto contenido de sal del Lago de Texcoco se debió a la acumulación de sedimentos y su proximidad a manantiales termales como Pathé y Tecozautla, lo que llevó a los antiguos habitantes a esperar a que sus aguas se evaporaran para que las sales quedaran al descubierto y así poder utilizarlas para otros propósitos.

Cuando los españoles llegaron y fundaron la Ciudad de México en el lugar donde estaba Tenochtitlan, comenzaron a secar el lago para evitar inundaciones, lo que afectó gravemente el equilibrio del ecosistema. Con el paso del tiempo, la desecación fue cada vez mayor, permitiendo el crecimiento de áreas urbanas y tierras de cultivo.

En la actualidad, son pocos los rastros que quedan del Lago de Texcoco, no obstante su historia es esencial para comprender el progreso en materia de urbanismo y medio ambiente de la Ciudad de México. El Lago de Texcoco se localizaba justamente en el medio de la zona metropolitana de la Ciudad de México, en la región que pertenece tanto al centro de la ciudad como a los municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec, en el Estado de México.