Entre galaxias, León Larregui conecta con el Palacio de los Deportes
En un momento de total quietud, surgió avanzando con calma, relajado, como si estuviera a punto de realizar una actividad común León Larregui sobre el escenario del Palacio de los Deportes.
Un hombre con una leve curvatura en la espalda, usando gafas que cubrían sus ojos, y con barba en el rostro, se colocó delante del micrófono. Sin intimidarse por la multitud presente en el lugar, comenzó su actuación.
En la parte trasera, varias pantallas se iluminaron con un tono amarillo, mostrando únicamente la silueta de León y su grupo. Con un baile lento y movimientos robotizados, las coristas capturaban la atención de la audiencia, que no podía evitar aplaudir al mismo tiempo.
"Northern Lights", "Igual que tú" y "Mujer fatal", fueron las tres primeras canciones exitosas que cantó, y mientras se movía y disfrutaba a su estilo, detrás de él se proyectaban galaxias en las pantallas de su concierto.
Los escenarios digitales se fusionaban con las luces en movimiento, mientras la audiencia se ponía de pie y se entregaba a la música, moviéndose con lentitud y entonando con fuerza las canciones románticas, con los ojos cerrados.
Después de interpretar cinco canciones, León se dirigió a su audiencia con un saludo: "Buena noche a todos en la Ciudad de México", bromeó con su característico estilo arrastrando las palabras, lo que hizo difícil de escuchar para todos los presentes debido a su pronunciación.
"Nos sentimos muy agradecidos de contar con su presencia en este día tan especial, de corazón, muchas gracias por acompañarnos", añadió.
El espectáculo siguió adelante con sus invitados, interpretando inicialmente "Souvenir" con Ximena Sariñana, y luego "Brillas" en colaboración con Meme y Quique de Café Tacvba.
La imagen muestra a León Larregui y Ximena Sariñana, capturados por la lente de la fotógrafa Lulu Urdapilleta.
"Creían que todo iba a ser predecible, ¿verdad? Esa les cogió por sorpresa", bromeó León entre las risas de los 17.000 asistentes que se congregaron en el Palacio.
De vez en cuando, León se acercaba al borde del escenario, extendía los brazos, cerraba los ojos y alzaba la cara hacia el techo. Permanecía así, deleitándose mientras sus admiradores entonaban sus estribillos "Brillas, y brillas tan hermoso".
"¡Increíble!", murmuró León. Después de más de 25 canciones, y sin su chaqueta que dejaba ver un poco sus brazos, el vocalista interpretó "Locos" y se despidió de su público.
Ahora disfrutará de un merecido descanso hasta la llegada del 5 de octubre, fecha en la que actuará en Madrid, España.
