La Jornada: Metallica extiende su leyenda con una explosión de energía
▲ James Hetfield dejó a la audiencia boquiabierta al cantar La Chona, de los Tucanes de Tijuana. Foto proporcionada por Ocesa.
Periódico La Jornada, sábado 21 de septiembre de 2024, página a27.
El Estadio GNP Seguros, comúnmente llamado Foro Sol, fue el lugar donde tuvo lugar una noche épica en la historia del heavy metal. Metallica, la icónica banda de San Francisco, volvió a consolidar su posición como un referente indiscutible del género.
A lo largo de más de dos horas, cuatro músicos –James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo– llevaron a miles de seguidores en un viaje musical que abarcó más de cuarenta años de trayectoria.
Desde las primeras horas, la emoción empezó a invadir los alrededores del lugar. El ambiente palpita con la presencia de miles de personas que portaban camisetas negras adornadas con el emblemático logo de Metallica, así como parches de álbumes legendarios como Master of Puppets y Ride the Lightning. Mientras tanto, hordas de aficionados levantaban sus manos en señal de cuernos, anticipando lo que estaba a punto de suceder.
Las agrupaciones teloneras Mammoth WVH y Greta Van Fleet subieron al escenario, pero fue a las 21:15 horas cuando realmente comenzó el espectáculo.
El espectáculo comenzó con "Creeping Death", lo que generó aplausos ensordecedores. Al tocar los primeros acordes, Hetfield desató una oleada de velocidad y energía intensa.
El vínculo del cuarteto estadounidense con sus admiradores es indiscutible. Desde su llegada a México en 1993 para presentar su álbum debut, conocido como Black Album, el grupo ha desarrollado una conexión única con los aficionados a la música en el país.
Después de siete años fuera de los escenarios, el grupo llegó a la capital del país para mostrar su nueva producción: 72 Seasons.
Uno de los instantes memorables se produjo durante la interpretación de Sad But True. La agrupación, bajo una iluminación suave, presentó versiones impregnadas de nostalgia. El cantante, con su distintivo tono áspero pero emotivo, logró establecer una atmósfera cercana en medio de la gran multitud.
Leper Messiah provocó uno de los primeros grandes momentos de explosión emocional, mientras que Nothing Else Matters se convirtió en un himno de toda una generación, con miles de personas unidas en un canto poderoso. En la oscuridad del lugar, los teléfonos móviles y encendedores se levantaron al ritmo de la música, como si fueran diminutas luciérnagas danzando en el horizonte.
Al comenzar con "Fight Fire With Fire", la energía se elevó de inmediato. La canción generó una oleada de adrenalina que atravesó todo el recinto. Las guitarras de Hammett y Hetfield resonaban con precisión, mientras que el bajo de Trujillo resonaba con una potencia inquebrantable.
Hetfield hizo que los asistentes se sintieran parte de una inmensa familia del metal. En cada interludio entre las canciones, compartía frases que reforzaban ese vínculo, como "Bienvenidos, hermanos. Me alegra verlos de nuevo."
A pesar de lo que se esperaba, el cielo permaneció claro y esto benefició a la multitud de metaleros, quienes se llevaron una grata sorpresa: el bajista y el guitarrista interpretaron en español La Chona, una canción emblemática de Los Tucanes de Tijuana.
El final del concierto fue espectacular: "Master of Puppets" puso el toque final a una presentación que dejó a sus fans sonriendo de felicidad y con la voz agotada de tanto cantar. Al despedirse, Hetfield aseguró que volvería pronto, y aunque la mayoría de los presentes, que eran jóvenes, se mostraban reacios a abandonar el recinto, eran conscientes de que habían vivido una experiencia verdaderamente única.
Al abandonar el lugar, las expresiones exhaustas pero satisfechas de los aficionados lo comunicaban todo. Fue una velada de intensidad, rapidez y, ante todo, de fervor.
Además de los conciertos que se llevarán a cabo el 22, 27 y 29 de septiembre en el mismo lugar, Metallica ha planeado actividades complementarias en la Ciudad de México. Una de estas actividades es la presentación del libro "The Black Album in Black & White", escrito por Ross Halfin. Asimismo, habrá proyecciones especiales en las salas de Cinemex los días 25 y 28 de ese mes, como tributo al legendario bajista Cliff Burton.
La atmósfera del atardecer y la pasión de los seguidores reafirmaron aún más el legado de Metallica, mientras la banda sigue conquistando a amantes de la música y escenarios en todo el planeta. Los próximos conciertos no solo rinden homenaje a su música, sino también a la comunidad metalera que ha crecido y se ha transformado con el tiempo. ¡La leyenda perdura!
