La historia secreta de Neverland, el rancho maldito de Michael Jackson
La finca de Neverland, donde el famoso cantante Michael Jackson vivió por muchos años, es un lugar muy famoso y a la vez muy discutido en todo el mundo.
Inicialmente, la propiedad estaba diseñada para ser una combinación de casa y parque de atracciones. Era un lugar donde todos los deseos podían hacerse realidad, por eso se llamó Neverland (El país de nunca jamás en español), inspirado en la isla imaginaria de Peter Pan donde los niños nunca crecen y pueden disfrutar eternamente de la diversión.
"Siempre me hacen la misma pregunta sobre por qué suelo estar rodeado de niños. La respuesta es sencilla: a través de ellos encuentro lo que nunca tuve. Disney, parques de atracciones, videojuegos. Me encantan todas esas cosas porque en mi infancia todo era trabajo, trabajo y más trabajo", expresó el difunto artista en su legendaria entrevista con Oprah Winfrey en 1993.
Durante los primeros años del nuevo milenio, la situación se complicó para la finca y, en consecuencia, para su propietario.
Después de las denuncias de abuso sexual contra el cantante de Beat It, que ya había sido investigado por el mismo delito en 1993, la policía llegó a revisar cada parte de la extensa propiedad. Pronto surgiría otro problema: la controversia sobre la venta de Neverland.
La polémica finca de la famosa cantante pop se encuentra a más de 60 kilómetros de Santa Bárbara, en California. Se calcula que en total abarca más de 1.000 hectáreas, y la mansión principal cuenta con 6 habitaciones, además de otras tres edificaciones destinadas para los invitados.
En 1983, Jackson conoció la mansión mientras filmaba el video de Say Say Say con Paul McCartney. En ese momento, McCartney se alojaba en la mansión de Neverland y al visitarla, Jackson quedó tan impresionado que expresó su interés en adquirirla en el futuro.
Ese anhelo se hizo realidad en el año 1987, cuando el artista adquirió la propiedad al empresario inmobiliario William Bone. Aunque no se tiene certeza, se estima que pagó alrededor de 19 millones de dólares por la finca, la cual en ese momento se llamaba Sycamore Valley Ranch.
Enseguida, Jackson le dio el nombre de Neverland.
Son innumerables las características que destacaban en la vivienda, entre las que se incluían un cine, piscina, trenes eléctricos, un parque de atracciones con una noria, instalaciones deportivas, zoológico con animales raros, reliquias, juegos electrónicos, entre otros elementos que resaltaban en la época de esplendor de la finca.
Aunque la mayoría de la infraestructura fue construida por otros individuos, hay elementos que fueron incluidos a petición del famoso cantante. Un ejemplo son los trenes, ya que el artista optó por instalar tres vías distintas para atender a las diferentes clases de ferrocarriles que tenía.
La atención se centró en Neverland debido a sus objetos singulares y asombrosas edificaciones, además de los eventos destacados que tuvieron lugar allí, como la boda de Elizabeth Taylor, amiga de Jackson, con Larry Fortensky en 1991.
Un momento destacado fue la famosa entrevista de 1993 con Oprah Winfrey, en la que Jackson dio permiso al equipo de la cadena ABC para filmar la charla en su residencia.
La relevancia de esa conversación reside en que fue la primera vez que el cantante concedía una entrevista televisiva desde 1979, pero también porque Winfrey logró que Jackson revelara información que nunca había compartido antes con los medios de comunicación.
A pesar de que Neverland fue como un sueño hecho realidad para Jackson durante un tiempo, con el paso de los años eso cambió. Después de las nuevas denuncias de abuso sexual a niños que habían estado en la casa, surgidas en 2003, la percepción pública de la casa nunca fue la misma.
Además, contribuyeron a esta imagen desfavorable sobre la propiedad algunos vídeos que registraban a Jackson dando paseos o divirtiéndose con niños en el extenso parque de atracciones, lo cual fue interpretado a nivel global como conducta peculiar y generó más desconfianza en relación a su persona.
En 2005, los agentes registraron el rancho en el contexto del juicio por los supuestos abusos sexuales ocurridos en Neverland. Cada rincón de la propiedad y sus alrededores fue examinado por los oficiales en busca de pruebas que respaldaran las acusaciones contra el artista. A pesar de ello, la justicia no pudo confirmar los hechos y el cantante fue absuelto de los cargos que se le imputaban.
Después de eso, Jackson decidió que no quería regresar a ese lugar. Para él, su percepción de que esa era su casa se había desmoronado.
Según The New York Times, en 2008 la casa estuvo a punto de ser embargada porque la famosa cantante no había pagado cerca de 25 millones de dólares que debía por la propiedad. Afortunadamente, la empresa Colony Capital se hizo cargo de la deuda ese mismo año.
Una vez que Jackson dejó Neverland, empezaron a venderse gradualmente las atracciones peculiares que había en su rancho. Algunos de los juegos, como la noria, la montaña rusa y los coches de choque, fueron comprados y trasladados a ferias u otros parques de entretenimiento.
Un año después, Michael Jackson moría a los 50 años debido a una sobredosis de propofol. Según había decidido en vida, ya no viviría más en Neverland.
A pesar de que inicialmente se rumoreaba que la familia del músico quería enterrarlo en su residencia de larga data para convertirla en un lugar de reunión para sus seguidores, finalmente no se llevó a cabo.
En el año 2015, se puso a la venta la finca de Neverland por un valor de 100 millones de dólares. Sin embargo, no se logró llegar a esa cifra. A pesar de que el precio disminuía cada año, la propiedad no se vendía, posiblemente debido a las connotaciones negativas asociadas con la casa y sus alrededores. Incluso se decidió volver a llamarla por su nombre original, Sycamore Valley Ranch.
Hasta el final del 2020, un amigo antiguo de Jackson, Ron Burkle, compró la propiedad por un precio significativamente más bajo que el inicial: 22 millones de dólares, casi una quinta parte del precio original. En aquel momento, el portavoz de Burkle indicó que la adquisición se realizó con el objetivo de invertir para el futuro.
Después del trato, Neverland pasó a formar parte de las numerosas propiedades gestionadas por Ron Burkle. Según informaThe Wall Street Journal, el multimillonario posee propiedades en California y Nueva York, incluyendo algunas con importante valor histórico, como una residencia en Beverly Hills que fue de Harold Lloyd, el famoso actor y comediante de los años veinte.
Tan solo doce meses antes de que la controvertida residencia del cantante pudiera ser puesta en venta, HBO lanzó Leaving Neverland, un documental dirigido por Dan Reed. Esta película volvió a destacar los relatos de hombres que afirmaban haber sido víctimas de abuso sexual por parte de Jackson cuando eran niños, durante sus visitas a la mansión en California.
Poco tiempo después de la emisión, los descendientes del icono de la música presentaron una demanda contra HBO por un valor de 100 millones de dólares, argumentando el incumplimiento de un acuerdo firmado en 1992 entre Jackson y la cadena televisiva para la difusión de su tour Dangerous.
Uno de los términos de ese pacto establecía que HBO no podía revelar información confidencial sobre el artista, ni antes ni después de firmar el contrato. Según el círculo cercano de Jackson, esta condición habría sido incumplida directamente con la emisión de Leaving Neverland. Fue recién a finales de 2020 que una Corte de Apelaciones de Estados Unidos falló a favor de los herederos de Jackson.
