El look más coquette de Charlene de Mónaco: maquillaje Pam y ondas McDonald

La apariencia de Charlene de Mónaco cuando fue al Palacio del Elíseo para la inauguración de los Juegos Olímpicos ha sido destacada como uno de sus momentos más destacados en cuanto a belleza.

Aficionada a las transformaciones de apariencia sorprendentes y arriesgadas, en esta ocasión, sin embargo, la sudafricana se ha dejado llevar por la influencia parisina para crear un look totalmente nuevo para ella. Ni cabello liso ultra peinado, ni cuellos afeitados, ni siquiera un maquillaje de ojos llamativo.

Charlene ha adoptado el estilo minimalista en su apariencia. Su cabello, que se encuentra entre un carré y un bob, ha sido pulido para controlar las puntas hacia adentro, dándole un aspecto similar al corte de pelo cóncavo. Esta combinación, junto con su rubio platino impecable, le da un aspecto romántico y compacto a su melena.

Sin embargo, la verdadera clave del estilo reside en la combinación de maquillaje y peinado. No solo se encargaron de perfeccionar su corte de pelo bob y añadirle el flequillo estilo McDonald (del cual hablaremos más adelante), sino que también su maquillaje en tonos monocromáticos, en armonía con su conjunto rosa pálido, elevaba la estética ultrarromántica del estilo.

Charlene, la princesa de Mónaco, ha descubierto que el corte de pelo tipo bob le favorece mucho. Este estilo le permite ser más atrevida y divertida ("siempre me haré cortes de pelo radicales", dijo una vez), al mismo tiempo que resalta sus rasgos faciales.

El cabello hasta la barbilla crea un efecto de tensión que resalta sus rasgos faciales, mientras que la capa frontal a la altura de los pómulos los hace más prominentes. Sin embargo, eso no es todo. Charlene no ha abandonado el flequillo, a pesar de que pueda parecerlo en otras ocasiones. Hasta ahora lo había mantenido oculto... Pero ahora, París la ha animado a lucirlo... En estilo americano, claro está.

En la recepción en el Palacio del Elíseo, la princesa ha peinado su flequillo con una onda hacia afuera, al estilo de los años setenta. Sin embargo, para darle más volumen a la raíz del flequillo y abrir la mirada, decidió optar por un flequillo estilo McDonalds.

Es un tipo de flequillo que se peina con un cepillo redondo y secador, o también con rulos, para imitar la forma de la letra M, como la que se ve en el logotipo de una conocida cadena de comida rápida.

Después de arreglar el cabello al estilo parisino y centrar toda la atención en los ojos para realzar la belleza de Charlene, era momento de elegir un maquillaje adecuado para resaltar su mirada, teniendo en cuenta que era de día. Se optó por sombras de ojos en tonos champán y café, muy brillantes y con poca intensidad de color, para darle calidez a sus ojos. Al aplicar pestañas postizas y varias capas de máscara de pestañas, la mirada se destacaba pero sin un delineado pronunciado.

En los años 90 se popularizó un estilo de maquillaje de ojos inspirado en los años 60, siendo Pamela Anderson su principal representante en aquella época. Hoy en día, esta estética se ha convertido en la tendencia favorita de la generación Z, especialmente bajo el concepto de 'coquette'.

Realzar los ojos y lograr un efecto más afilado al usar el flequillo como un bisturí es esencial para lograr un aspecto natural y atractivo, pero también pensado. El maquillaje de la princesa se completa con un blush rosa brillante en las mejillas, para reforzar el efecto de tonos similares. Este mismo tono rosa se repite en el conjunto, en las mejillas y en los labios.

Todo apunta a que Charlene de Mónaco se involucrará totalmente en los Juegos Olímpicos, a pesar de que ya no compita como lo hizo en Sydney 2000.