Así avanzó la aprobación de la reforma judicial en México
La propuesta de reforma judicial presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobada en el Senado tras un día tumultuoso que estuvo marcado por acusaciones de traición y la necesidad de cambiar de sede debido a la ocupación del Senado por parte de manifestantes opositores a la modificación. Alrededor de las cuatro de la tarde del martes, los legisladores se vieron forzados a suspender el debate ante una fuerte protesta en la que los manifestantes irrumpieron en el salón del Pleno al son del himno nacional con el fin de impedir la discusión. Este episodio representa uno de los muchos obstáculos que ha enfrentado la iniciativa, que incluye, entre otras cosas, la elección de jueces mediante voto popular, incluso para los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Tras la afirmación de López Obrador de que la reforma judicial sería aprobada con el comienzo de la nueva legislatura, se desataron las protestas en contra de su propuesta. Los empleados de la SCJN se unieron, el 2 de septiembre, a la huelga del Poder Judicial. La elección de sumarse a la paralización de actividades fue respaldada por aproximadamente el 90% de los trabajadores que votaron, según datos preliminares del conteo, y fue comunicada justo un día antes de que la Cámara de Diputados comenzara a debatir la iniciativa en su sesión plenaria.
Aprobación En La Cámara De Diputados
A pesar de las manifestaciones y críticas, el 1 de septiembre, coincidiendo con el inicio de una nueva legislatura en México, se inició oficialmente en la Cámara de Diputados el proceso para la aprobación de la reforma del Poder Judicial. Solo tres días después del comienzo del trámite legislativo, la propuesta fue aprobada en la madrugada del miércoles por la abrumadora mayoría del partido en el gobierno, Morena, junto con sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde (PVEM). La discusión se llevó a cabo en una sede alternativa, fuertemente protegida por numerosas fuerzas policiales de la Ciudad de México, debido a las intensas protestas. Los legisladores aprobaron la reforma en términos generales con 359 votos a favor y 135 en contra; solo unas horas más tarde se finalizó la discusión en lo particular, donde se revisaron las más de 700 reservas presentadas por la oposición.
La Nueva Propuesta De Norma Piña
Después de la aprobación en la Cámara de Diputados y justo antes de su discusión final en el Senado, la presidenta de la SCJN, Norma Piña, presentó una propuesta alternativa de reforma judicial. En una transmisión especial, instó a los senadores a considerar su proyecto y afirmó que “destruir el Poder Judicial no es el camino, como se pretende hacer”. El documento, titulado “Reforma integral al sistema de justicia en México: desafíos y propuestas”, es —según la ministra— “una iniciativa que emerge de un proceso reflexivo y autocrítico por parte de juezas y jueces federales, así como del personal de los órganos jurisdiccionales y 11 sistemas de justicia locales, con el objetivo de enriquecer el debate sobre la reforma judicial, a partir de la experiencia vivida por quienes administran justicia”. López Obrador reaccionó de manera enérgica. El presidente comentó que la intervención de la Corte en medio del proceso legislativo sería “una intervención grosera” y una “arbitrariedad”.
El Debate Sobre La Mayoría Calificada En El Senado
El avance sin obstáculos que tuvo la reforma en la Cámara de Diputados se encontró con un obstáculo en el Senado. El grupo de Morena-PT-PVEM, que comenzó el debate en la Cámara alta con 85 asientos, a uno de alcanzar la mayoría indispensable, recibió el respaldo del senador del PAN, Miguel Ángel Yunes, lo que permitió aprobar la enmienda.
A pesar de que la oposición ha intentado formar un frente sólido contra la reforma, Miguel Ángel Yunes Márquez no se presentó el lunes a un encuentro con senadores del Partido Acción Nacional (PAN), lo que generó dudas sobre la posibilidad de que cambiara de bando y apoyara a Morena. El político veracruzano envió un comunicado en el que informaba que renunciaba a su escaño por motivos de salud, cediendo al mismo tiempo su posición a su padre, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Después de que se hiciera público el permiso de Yunes Márquez, su padre asumió el cargo en un ambiente tenso, donde los legisladores opositores lo abucheaban y le gritaban “¡traidor, traidor!”
En la tribuna, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, advirtió que el senador Daniel Barreda había sido presuntamente arrestado junto a su padre en Campeche. Dirigió su acusación directamente hacia la gobernadora del Estado, la morenista Layda Sansores, afirmando que la intención era impedir que el legislador asistiera a la votación. Más tarde, el excandidato presidencial Jorge Álvarez Máynez anunció en X que Barreda y su padre habían sido encontrados en la sala de juicios orales del Poder Judicial de Campeche. “Estamos frente a una privación ilegal de la libertad como un mecanismo de presión para llevar a cabo un ataque contra el Poder Judicial”, añadió.
En medio de fuertes protestas y la incertidumbre sobre si Morena conseguiría la mayoría calificada requerida por la ley para aprobar reformas constitucionales, el Senado comenzó el martes 10 de septiembre la deliberación sobre la iniciativa. No obstante, las manifestaciones se intensificaron. Desde temprano en la mañana se percibió un ambiente de gran tensión. Por la tarde, decenas de manifestantes lograron acceder al recinto legislativo, alcanzando incluso el salón del Pleno. Esto llevó a la suspensión de la sesión, y Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Cámara de Senadores, anunció que sería necesario trasladar la reunión a la Casona de Xicoténcatl, donde el Senado solía sesionar hace años. Noroña acusó a la oposición de haber facilitado la entrada de los manifestantes y calificó la situación como “una acción de mala fe”. Tras reanudar la sesión en la nueva sede y pocos minutos después de la medianoche, la reforma judicial fue aprobada con los votos de Morena y sus aliados, además del apoyo decisivo de Miguel Ángel Yunes, senador del PAN, cuyo voto permitió alcanzar la mayoría calificada necesaria para ratificar la enmienda constitucional.
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