¿Qué santo se celebra hoy, martes 3 de octubre? La lista completa del santoral

El nombre masculino de origen griego Gregorio significa 'vigilante'. En España, hay 30.522 hombres con este nombre y celebran su santo en honor a San Gregorio I Magno, Papa de la Iglesia Católica. Gregorio nació en Roma en 540 d.C. dentro de la familia Anicia, una rica familia romana que se había convertido al cristianismo. Sus antepasados incluían al Papa Félix III y Félix IV, y dos de sus tías paternas eran monjas. Aunque estaba destinado a seguir una carrera secular, se convirtió en Papa.

Durante su juventud, Gregorio decidió incursionar en el ámbito político, llegando a ocupar en el año 573 la prestigiosa posición de prefecto de Roma. No obstante, preocupado por la manera de equilibrar su carrera pública con su afán religioso, abandonó prontamente este cargo para convertirse en un monje.

En el año 579, el papa Pelagio II lo convirtió en diácono y lo designó como apocrisiario, lo que básicamente significa ser un embajador. Él se dirigió a Constantinopla y estuvo allí alrededor de seis años. Estableció una excelente relación con la familia del emperador Mauricio y diferentes miembros de las familias senatoriales italianas que habían elegido vivir en la capital oriental. Durante su tiempo en Constantinopla, se encontró con Leandro de Sevilla, el hermano de Isidoro de Sevilla, quien también era un doctor de la Iglesia. Los dos mantuvieron correspondencia epistolar constantemente, la cual aún se conserva. También tuvo una disputa con el patriarca Eutiquio de Constantinopla acerca de la corporeidad de la resurrección.

Cuando Gregorio se convirtió en Papa en el año 590, tuvo que enfrentar las duras responsabilidades que recaían sobre cualquier obispo del siglo VI. No podía contar con la ayuda efectiva de Bizancio, así que los ingresos que la Iglesia recibía por sus posesiones hacían que el Papa fuera la única autoridad a la que los ciudadanos de Roma podían recurrir. No se sabe a ciencia cierta si el Senado romano aún existía en esa época, pero en cualquier caso no participó en el gobierno. En la correspondencia de Gregorio no se menciona a las grandes familias senatoriales, que habían emigrado a Constantinopla o habían desaparecido o perdido poder.

Una vez, Gregorio prestó atención a un grupo de prisioneros que se encontraba en el mercado público de Roma, los cuales iban a ser vendidos como esclavos. Los cautivos destacaban por su estatura, belleza facial y rubios cabellos, aspectos que llamaron la atención de Gregorio. Impulsado por la compasión y el interés, preguntó de dónde venían. Uno de los presentes respondió que eran anglos. Entonces, Gregorio exclamó: "Non angli sed angeli" (No son anglos sino ángeles), frase que podría interpretarse como: "No son esclavos, sino almas".

A raíz de este acontecimiento, Gregorio se sintió impulsado a enviar misioneros al norte, tarea que fue encomendada al obispo Agustín de Canterbury. Cuando éste arribó a Inglaterra, le envió una carta a Gregorio consultándolo sobre qué hacer con los templos paganos donde se llevaban a cabo sacrificios humanos. La respuesta que le brindó Gregorio (que se conserva en el libro de Beda) fue: "No los destruyan, purifíquenlos", pues dichos establecimientos debían ser reformados y dedicados a Dios.

El fallecimiento de Gregorio tuvo lugar en marzo del 604. A pesar de que el título ya se conocía en el año 800, Bonifacio VIII lo nombró Doctor de la Iglesia en septiembre del 1295. Es considerado uno de los cuatro Padres de la Iglesia occidental más destacados, junto con Jerónimo de Estridón, Agustín de Hipona y Ambrosio de Milán.

El 3 de octubre se celebra la festividad de este y otros santos.

San Crodogango de Sées es un santo venerado en la Iglesia católica. Él vivió en el siglo VIII y es conocido por su dedicación a la oración y la contemplación. Su festividad se celebra el 6 de febrero.

San Mansueto de Toul fue un santo cuya festividad se celebra el 26 de enero. Es conocido por su fervor religioso y por haber sido obispo de la ciudad francesa de Toul en el siglo VII. Durante su vida, se dedicó a predicar el evangelio y a promover la fe cristiana en su comunidad. En su legado, se destacan su humildad y su amor por los pobres y necesitados.

San Marino, la República de Titano.

San Teófilo de Constantinopla era un obispo famoso en los siglos IV y V. Fue conocido por su erudición y por su lucha contra la herejía arriana. También se dice que compiló un canon de la Biblia que incluía los libros que se consideran canónicos hoy en día. San Teófilo es recordado como un líder de la Iglesia y como un defensor de la fe cristiana.

San Ursicino fue un santo de la ciudad de Chur.

San Sandalio es un santo originario de Córdoba.

San Vitaliano de Caudium era un santo originario de Caudium.

San Aigulfo y sus compañeros fueron un grupo de santos que vivieron en el siglo VI. Fueron famosos por su devoción y entrega a la iglesia católica. Su ejemplo de vida santa ha sido reconocido por la iglesia durante siglos y todavía hoy son una fuente de inspiración para muchas personas en todo el mundo.

San Auxano, el patrono de Milán, es un santo venerado por los católicos. Fue reconocido por su caridad y su dedicación para ayudar a los más necesitados y enfermos. Dio su vida por la fe y fue un ejemplo de virtud para los cristianos de su tiempo. Es considerado un santo admirable y una inspiración para aquellos que buscan vivir una vida piadosa y servicial.

Corinto fue la ciudad en Grecia donde vivió Santa Febe.

San Macanisio era un santo de origen irlandés.

Santa Basilisa de Nicomedia fue una cristiana devota que vivió en el siglo IV en Nicomedia, en la región de Bitinia. Fue conocida por su gran generosidad y caridad hacia los pobres y enfermos de la comunidad. Fue martirizada durante la persecución del emperador Diocleciano por negarse a renunciar a su fe cristiana. Su fiesta se celebra el 22 de mayo.

San Rimagilo de Stavelot fue un santo cristiano que nació en una época antigua y se destacó por su devoción y piedad. Es recordado por sus obras benéficas, su humildad y su amor por Dios. Fue conocido por su habilidad para curar enfermedades y ayudar a los necesitados. Su vida es celebrada en la Iglesia Católica y ha sido venerado por muchos fieles a lo largo de los siglos.

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