¿Qué santo se celebra hoy, 30 de septiembre? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Homenaje A San Jerónimo Y Su Legado Teológico

El santoral, o calendario litúrgico, es un texto religioso que incluye la relación de los santos venerados por la Iglesia Católica, cuyas festividades se celebran a lo largo de todo el año. Más que una mera enumeración de nombres, el santoral simboliza un recorrido cautivador por la fe, la historia y la cultura del cristianismo.

Santos Del Día: Lunes 30 De Septiembre

San Jerónimo: Su Vida Y Su Pontificado

San Jerónimo vino al mundo aproximadamente en el año 347 en Stridone, un lugar que se encuentra hoy en día en Croacia o Eslovenia. Desde su juventud, demostró una gran pasión por el conocimiento y la literatura, lo que lo impulsó a aprender griego y hebreo. En su afán de alcanzar una vida más profunda, se mudó a Roma, donde fue ordenado como sacerdote. No obstante, su anhelo de una vida de ascetismo lo llevó a retirarse al desierto de Siria, donde pasó varios años en la soledad, consagrado a la oración y al estudio de las sagradas escrituras.

Jerónimo fue un miembro destacado de la comunidad cristiana y participó activamente en los debates teológicos de su tiempo. En el año 382, el Papa Damaso I lo convocó a Roma y le encargó la tarea de revisar la traducción de la Biblia al latín, que fue conocida como la Vulgata. Este trabajo se transformó en un esfuerzo monumental que abarcaba no solo la traducción de los textos sagrados, sino también la elaboración de comentarios y explicaciones. Posteriormente, San Jerónimo se estableció en Belén, donde fundó un monasterio y continuó su labor de traducción y enseñanza.

San Jerónimo fue declarado santo por su impacto y sus escritos, aunque no existe un registro oficial de su canonización en los primeros siglos de la Iglesia, dado que el proceso formal de canonización no se había establecido en su tiempo. No obstante, su reconocimiento como santo era algo habitual en la tradición cristiana, especialmente en la Iglesia Católica. Es honrado como uno de los Padres de la Iglesia y se le reconoce como Doctor de la Iglesia gracias a su amplia influencia en la teología y la interpretación bíblica.

Su legado se enfoca principalmente en su traducción de la Biblia, conocida como la Vulgata, que se estableció como la versión oficial de las escrituras en la Iglesia Católica durante muchos siglos. Asimismo, su énfasis en la relevancia del estudio de las escrituras y su defensa de la fe cristiana tuvieron un impacto significativo en generaciones futuras de teólogos y académicos. Su trabajo ha dejado una profunda marca en la historia del cristianismo y continúa siendo una referencia importante en los estudios bíblicos y teológicos.

Durante su existencia, San Jerónimo se encontró con diversas polémicas y cuestionamientos, sobre todo en relación a sus creencias y su forma de vida austera. Estas circunstancias lo llevaron a experimentar períodos de exilio, durante los cuales buscó la soledad para meditar y redactar. A pesar de los obstáculos que enfrentó, perseveró en su labor de traducción y enseñanza hasta el final de sus días.

San Jerónimo murió el 30 de septiembre del año 420 en Belén, lugar donde vivió sus últimos años. Su sepulcro está ubicado en la Iglesia de la Natividad en Belén, y su festividad se conmemora el mismo día de su fallecimiento. Su vida y trabajo siguen siendo fuente de inspiración para quienes desean profundizar en la fe cristiana y en el estudio de las Sagradas Escrituras.