La reforma judicial llega al Senado con la incógnita de quién de la oposición dará su voto al oficialismo

Como era de esperarse, la coalición parlamentaria conformada por Morena, PT y PVEM ha aprobado en la Cámara de Diputados la reforma al Poder Judicial, que propone que la elección de todos los jueces, incluidos los ministros de la Suprema Corte de Justicia, sea sometida a voto popular. El partido en el poder no tuvo problemas para llevar a cabo esta reforma, ya que cuenta con la mayoría calificada en San Lázaro, es decir, más de dos terceras partes del pleno, requeridas para modificar la Constitución. Ahora, para completar el proceso, el Senado de la República debe ratificar la reforma aprobada por la Cámara baja este miércoles. Sin embargo, en el Senado, la coalición Morena-PT-PVEM cuenta con 85 escaños y le falta uno para tener la mayoría calificada y poder ratificar la enmienda. La incógnita reside en saber de qué bancada de la oposición saldrá el voto necesario en estos días. Por otro lado, si algún senador del PAN, PRI o MC no asiste a la sesión, la ratificación se llevará a cabo automáticamente.

Durante 17 horas seguidas, la Cámara de Diputados debatió y votó la enmienda entre martes y miércoles. Tan solo una hora después de finalizar, la propuesta fue enviada al Senado. El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta, Gerardo Fernández Noroña, entregó el proyecto de inmediato a las comisiones de Estudios Legislativos y Puntos Constitucionales. Estas comisiones son lideradas por Citlalli Hernández y Ernestina Godoy, colaboradoras cercanas de Claudia Sheinbaum, la próxima presidenta. En su gobierno, Hernández dirigirá la Secretaría de la Mujer y Godoy estará al frente de la Consejería Jurídica de la presidencia. El bloque oficialista tiene la mayoría en ambas comisiones, por lo que se espera que la reforma judicial sea aprobada sin problemas.

La próxima reunión de trabajo para revisar el proyecto en comisiones se llevará a cabo el domingo a la 1 de la tarde. El martes se realizará la "primera lectura" (se informará al Senado en general), y el miércoles tendrá lugar la sesión plenaria en la que se discutirá y votará el proyecto. Los senadores han tomado medidas de precaución luego de lo sucedido este martes con sus colegas diputados, quienes no pudieron sesionar en la sede oficial del Congreso debido a que estaba ocupada por empleados del Poder Judicial. Por esta razón, los legisladores se reunieron en una cancha deportiva. La Mesa Directiva del Senado, en acuerdo con representantes de todos los partidos, ha decidido buscar un lugar alternativo "en caso de que surjan circunstancias imprevistas que impidan llevar a cabo el trabajo". Las posibles locaciones alternas se encuentran en la Ciudad de México y se están considerando tres opciones: la antigua sede del Senado en Xicoténcatl, el Centro Banamex y Expo Santa Fe.

Varios senadores de la oposición han expresado su descontento por la rapidez con la que Morena y sus aliados quieren avanzar con la reforma judicial, una vez que recibieron la propuesta de la Cámara de Diputados. Mayuli Martínez, del PAN, ha pedido que se siga el procedimiento adecuado y se lleve a cabo un debate parlamentario serio. Por su parte, Ernestina Godoy ha asegurado que se han cumplido los pasos y plazos establecidos para procesar la propuesta. Fernández Noroña ha enfatizado que nada en el mundo puede detener el proceso legislativo para concretar la enmienda, argumentando que el pueblo de México lleva mucho tiempo esperando.

Más allá de la rapidez con la que avance el proceso en los próximos días, la incógnita que se cierne sobre el Senado es cómo logrará Morena obtener la mayoría calificada. En las elecciones de junio, la coalición mayoritaria obtuvo 83 escaños. Sin embargo, la semana pasada, dos legisladores que originalmente pertenecían al PRD, José Sabino Herrera y Araceli Saucedo, decidieron unirse al oficialismo, aumentando su número a 85 escaños. Quedó claro que el partido en el poder estaba buscando los votos necesarios para alcanzar la mayoría, y sus operadores, encabezados por el senador Adán Augusto López, estaban decididos a lograrlo. "Solo para aclarar", señaló el senador Marko Cortés, líder del PAN, el miércoles, "el pueblo de México no les dio la mayoría calificada en el Senado de la República, la están consiguiendo, habrá que ver cómo, pero no se les dio con votos del pueblo".

Después de la escapada de los miembros del PRD, considerada una traición por la oposición, las miradas están dirigidas hacia el PAN, el PRI y MC. La líder de la fracción panista, Guadalupe Murguía, ha instado a su partido a mantener la unidad y ha llamado a los demás grupos a hacer lo mismo. Se han difundido rumores sobre ciertos senadores, como la priista Cinthya López Castro, quien generó especulaciones al publicar una foto en sus redes sociales con Luisa María Alcalde, próxima presidenta de Morena. Este miércoles, la legisladora ha salido a desmentir los rumores. En un video, declaró: "Estoy en contra de la reforma al Poder Judicial".

Entonces las sospechas recayeron en otro senador priista, Miguel Riquelme. Él, también exgobernador de Coahuila —uno de los últimos bastiones del PRI que quedan— ha sido internado en el hospital debido a una complicación de salud. Algunos dudaron de la veracidad de su estado y sugirieron que podría ser una excusa para no votar, lo que beneficiaría al oficialismo (ya que la mayoría calificada de dos tercios se calcula según el número de senadores presentes en la sesión). El PRI incluso difundió un video grabado desde su habitación de hospital, donde el exgobernador, convaleciente, explica detalladamente su situación de salud. "Quiero dejar claro que votaré en contra de la reforma del Poder Judicial y estoy haciendo todo lo posible para asistir a la sesión", afirmó el político del PRI.

Otros senadores de la oposición han decidido hacer público que votarán en contra de la enmienda de manera voluntaria. Noroña ha sugerido hoy que el bloque del gobierno ya cuenta con los votos necesarios para ratificarla. "Se ha conseguido la mayoría requerida", afirmó. Augusto López ha indicado que 85 legisladores podrían ser suficientes para aprobar cambios en la constitución, dependiendo de cómo se interprete la cifra resultante al extraer dos tercios de los 128 legisladores que conforman el Senado: 85,33. Algunos consideran que la cifra debe redondearse a 85 por formalidad, mientras que otros opinan que al no poder tener un tercio de un senador, la cifra debería ser redondeada hacia arriba a 86. Las estrategias de los jugadores aún se mantienen en secreto. Todo parece indicar que se revelarán el miércoles.

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