El rey Carlos III pone fin a la primera visita de un monarca británico a Australia en 13 años

3 hora atrás
Rey Carlos III

Actualizado a las [hora]:[minuto] [AM/PM] [zona horaria], el [día] de [mes completo] de [año].

MELBOURNE, Australia (AP) — El rey Carlos III concluyó el martes su primera visita a Australia como monarca británico en 13 años, mientras que los opositores a la monarquía esperaban que su estancia sirviera para impulsar la posibilidad de contar con un ciudadano australiano como jefe de Estado.

Carlos y su esposa, la reina Camilla, asistieron a una presentación de danza del Centro Comunitario Indígena en Sídney. La pareja utilizó pinzas para preparar salchichas en una parrilla comunitaria en el distrito central de Parramatta, y luego, al final de su visita, saludaron a los seguidores cerca de la Ópera de Sídney. Su última actividad consistió en inspeccionar embarcaciones de la Armada en el puerto de la ciudad.

El programa de Carlos durante su viaje a Australia se acortó debido a su tratamiento contra el cáncer. El rey arribaría el miércoles a Samoa.

El activista indígena Wayne Wharton, de 60 años, fue arrestado el martes por la tarde frente a la ópera, justo antes de que los reyes saludaran al público.

“Se argumentará que el individuo se comportaba de forma ofensiva y amenazante, y que no había obedecido dos instrucciones anteriores para que se desplazara”, señaló un informe de la policía. Fue imputado por desobediencia a una orden de la autoridad y deberá presentarse ante un tribunal el 5 de noviembre.

Wharton comentó que su intención era entregar a Carlos una citación para que se presentara en un tribunal por delitos de guerra y genocidio, pero nunca logró acercarse a la pareja.

La visita, sostuvo, era “un golpe en la cara para cualquier persona aborigen digna y justa en Australia que busca llevar una vida honorable”, declaró Wharton a AP después de ser arrestado.

La senadora indígena independiente Lidia Thorpe le vociferó a Carlos el lunes en una recepción en el Parlamento que él no era su monarca y que Australia no le pertenecía.

Esther Anatolitis, copresidenta del Movimiento Republicano Australiano, que aboga por que un ciudadano australiano reemplace al monarca británico en el cargo de jefe de Estado, comentó que aunque miles de personas se presentaron para ver al rey y a la reina Camilla en sus apariciones públicas, las multitudes eran considerablemente mayores cuando su madre, la reina Isabel II, llegó a Australia por primera vez hace 70 años.

Se calcula que el 75% de los australianos presenciaron en persona a la reina durante su primera visita a Australia como monarca británica en 1954.

"Es natural que los australianos reciban con agrado al rey y a la reina; nosotros también les extendemos una cálida acogida", comentó Anatolitis. "Sin embargo, no tiene lógica mantener a un jefe de Estado que proviene de otro país y que ha sido designado por herencia".

Anatolitis admitió que lograr que la mayoría de los australianos en la mayoría de los estados apoyaran una modificación de la Constitución sería un desafío. Desde 1977, los australianos no han realizado cambios en su carta magna.

Philip Benwell, presidente de la Liga Monárquica Australiana, que aboga por conservar los vínculos constitucionales con el Reino Unido, mencionó que se encontraba cerca de Thorpe en la recepción en Canberra cuando comenzó a gritarle al rey y a exigir un tratado con los pueblos indígenas australianos.

"Pienso que ha perdido bastante apoyo. Sin embargo, ha contribuido a fortalecer nuestra lealtad", comentó Benwell.

Thorpe ha recibido críticas, incluso de ciertos líderes indígenas, por haber levantado la voz ante el rey y mostrarle falta de respeto.

Thorpe desestimó las acusaciones de que su comportamiento desafiante hacia el rey fuese violento.

"Considero que lo realmente inaceptable es la violencia que se manifiesta en esa sala, con el rey de Inglaterra alabándose a sí mismo, rodeado de riquezas adquiridas de manera ilegítima; eso es lo que resulta violento", comentó Thorpe a la Australian Broadcasting Corp. "La violencia radica en la presencia del colonizador en ese lugar, proclamando su poder y recibiendo dinero de todos los contribuyentes de este país".

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, desea que Australia se transforme en una república, aunque ha desestimado la posibilidad de un referéndum durante su período de tres años en el cargo. No obstante, podría llevarse a cabo una consulta si su Partido Laborista de centroizquierda triunfa en las elecciones programadas para mayo del próximo año.

En un referéndum celebrado en 1999, los australianos optaron por conservar a la reina Isabel II como su jefa de Estado. Existe un amplio acuerdo en que dicho resultado se debió más a las diferencias sobre el método de elección del presidente que a un respaldo mayoritario a la monarquía.

Cindy McCreery, historiadora de la Universidad de Sydney, tiene la impresión de que Australia no está preparada para llevar a cabo la transformación.

"Desde mi perspectiva como historiadora, considero que no es del todo realista anticipar un referéndum exitoso acerca de una república hasta que hayamos dedicado más esfuerzos a reconocer nuestra (...) compleja historia", comentó.

Leer más
Noticias similares
Los noticias más populares esta semana